PROYECTO DE TP
Expediente 3721-D-2009
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA LA ELABORACION DE UN "PROGRAMA DE INCENTIVO A INVESTIGADORES PARA EL ESTUDIO DE LOS MECANISMOS DE CONTAGIO Y DE CONTROL DEL SINDROME UREMICO HEMOLITICO".
Fecha: 07/08/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 89
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional
que, a través del organismo que corresponda, disponga adoptar las medidas necesarias para
la elaboración de un "Programa de incentivo a investigadores para el estudio de los
mecanismos de contagio y de control del Síndrome Urémico Hemolítico" en el marco de la
resolución 519/2009, del Ministerio de Salud de la Nación.-
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) se
produce por la ingesta de carnes, especialmente vacunas, contaminadas con una bacteria
que se aloja en el intestino del animal que produce graves trastornos de tipo renal en la
salud del consumidor si el producto ingerido no ha sido cocido a la temperatura que
corresponde según dictámenes médicos.
Se considera que la hamburguesa mal
cocida o la leche cruda son dos de los vectores principales de la enfermedad. Además, se
recomienda higienizarse las manos antes de manipular alimentos.
El Síndrome Urémico Hemolítico ataca
especialmente a niños hasta los cinco años, aunque también puede infectarse gente de
cualquier edad. Los síntomas que provoca esta infección bacteriana son diarreas -puede ser
sanguinolenta-, mareos, vómitos, dolor de pies, y si no se tratan a tiempo y de modo
adecuado, pueden ocasionar lesiones irreversibles e inclusive la muerte.
Nuestro país ocupa el primer lugar en la
lista de naciones más afectadas por esta infección fatal en menores de 5 años. Sin embargo,
los controles para detectar las cepas de la bacteria Escherichia coli (E. Coli) que producen
la toxina causante de la enfermedad no parecen suficientes para modificar esa realidad.
Información publicada el día lunes 8 de
septiembre de 2008 en el Diario La Nación, hace referencia a que no se investiga la mitad
de los casos del Síndrome Urémico Hemolítico. "La realidad es que en la Argentina no se
está investigando la mitad de los casos de síndrome urémico hemolítico -dijo el licenciado
Sergio Epszteyn, coordinador del Laboratorio de Microbiología de Alimentos del gobierno
porteño, ante la consulta de LA NACION.
Por lo tanto, y aunque resulte increíble
para cualquiera con sentido común, los productos contaminados con serotipos no-O157 de
E. Coli, que tienen la misma capacidad de la O157 de producir la toxina que destruye las
células del riñón, son aptos para el consumo desde el punto de vista bromatológico."
De hecho, en el año 2007 se detectaron
poco más de 460 casos de ese grave síndrome transmitido a través de alimentos que no eran
bromatológicamente inocuos para la población, mientras que en 2005 y en 2006 se
detectaron apenas el 30 y el 50% de los casos, respectivamente, según datos del Servicio de
Fisiopatología del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas-Anlis Doctor Carlos
Malbrán.
Según un trabajo presentado por el Dr.
Osvaldo Rico para Organización Panamericana de la Salud (OPS) el 24 de Julio de 2008 en
una conferencia el marco de la campaña de prevención de SUH "Un compromiso de
Todos" presento como cifras oficiales, 284 casos en el año 2006, 266 en el año 2007 y 137
en trascurso del primer semestre de año 2008(datos proporcionados por unidades centinela
de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
Desde el año 2000 hasta el 2002
inclusive, la tasa de incidencia mostró un crecimiento de un 2 % anual cada 100.000 niños
menores de 5 años. Como se ve los datos oficiales distan de la realidad generalmente en un
50 %, no tomando el compromiso, como así también no asumiendo el real problema y
complejidad del mismo.
Se sabe que el control del patógeno
causante de esta enfermedad endémica en nuestro país es complejo. Uno de los ejes a
desarrollar es la educación de la población para manejar los alimentos y prevenir la
infección, complementándose con controles bromatológicos eficientes. Los brotes más
frecuentes están relacionados con el consumo de carne picada mal cocida, hamburguesa,
carne en trozos, yogurt, leche, papa y lechuga.
La bacteria Escherichia Coli, que está
presente en el intestino humano y animales, posee un subgrupo productor de la toxina
shiga. Esos subtipos son los responsables de la aparición de la colitis hemorrágica y el
síndrome urémico hemolítico, que hoy es la causa del 20% de los trasplantes renales en
niños y adolescentes argentinos. Las normas de control bromatológico en nuestro país
establecen la pesquisa obligatoria de un solo subtipo de la bacteria, el O157:H7.
Sin embargo, los registros muestran
que esa cepa causa sólo el 50% de los casos de síndrome urémico hemolítico, además de
brotes esporádicos de diarrea y colitis hemorrágica que afectan principalmente a los
menores de 5 años. ¿Qué produce el otro 50% de las infecciones? Otros cinco serotipos de
E. Coli no-O157 (O111, O145, O26, O91 y O104), cuya detección aún no es obligatoria en
la cadena de producción alimentaria.
Por un lado, profesionales capacitados
afirman que existen procedimientos de control y análisis que reducen el riesgo de que la
bacteria llegue a la mesa familiar. Por otro lado, fuentes del Servicio Nacional de Sanidad y
Calidad Agroalimentaria (SENASA) aseguran que ampliar ese control a todos los subtipos
de la bacteria sería muy costoso y difícil de llevar a la práctica.
Está vigente una circular del SENASA
que se aplica para la faena de bovinos, ovinos, cerdos y aves en todos los establecimientos
habilitados con el objetivo de aplicar medidas de control para mitigar el riesgo de aparición
de E. Coli O157:H7, especialmente en la cadena de producción de la carne vacuna, que es
el reservorio más importante para la O157, la que más prevalece en nuestro país, según
informes médicos. Esto no quiere decir que no existan otros serotipos productores de toxina
shiga."
En general, los científicos ajenos al
SENASA coinciden en que el problema principal está en los métodos de análisis que se
utilizan en la cadena que comienza con la faena. "Son anticuados o bien se usan los que
recomiendan los Estados Unidos para la E. Coli O157, aunque [ese país] ya se está
replanteando incluir otros serotipos en el control para evitar nuevos brotes", según
declaraciones periodísticas realizadas por el doctor Alberto Parma, director del Laboratorio
de Biotecnología del Departamento de Sanidad Animal y Medicina Preventiva de la
Universidad Nacional del Centro.
Por eso, ellos propusieron en los
últimos años que el Código Alimentario incluya un método más moderno de detección de
las E. Coli no-O157 que permite identificar la presencia del gen de la toxina shiga en las
muestras de alimentos. El método, llamado PCR por sus siglas en inglés, agilizaría los
resultados de los análisis ya sea para suspender o continuar la comercialización de
productos posiblemente contaminados.
La cadena de control del SENASA en
los establecimientos habilitados para la producción y comercialización de carne abarca la
faena, el desposte y los elaboradores de carne picada cruda, que incluye también el
procedimiento de hamburguesas y embutidos crudos.
El organismo estatal le exige a cada
empresa un plan de evaluación de un índice de contaminación, que verifica si los controles
de Escherichia Coli genérica son adecuados o no. El plan consiste en tomar muestras de los
productos para analizar en la red de laboratorios del SENASA. Comienza con muestras de
uno de cada 300 animales las cuatro semanas al mes y pasa a un solo muestreo una semana
por mes cuando la empresa se mantiene dentro del rango aceptable.
El resultado de un análisis demora unos
6 días. Si es positivo, se ordena decomisar el lote, en la mayoría de los casos se intenta
recoger una parte, pero cuando el laboratorio avisa después de dos semanas, el producto ya
se consumió.
Seria de suma importancia para la
reducción o eliminación de los índices del SUH la creación de un programa de incentivo a
investigadores para el estudio de los mecanismos de contagio y de control, que tenga como
objetivos reducir los Índices de esta patología, enfocado en el trabajo con un equipo
integrado por profesionales de diversas instituciones que tenga relación con el tema que
nos compete, como por ejemplo para citar algunas de ellas Sociedad Argentina de Pediatría,
SENASA, Universidades , Instituto Malbrrán, Hospitales Pediátricos, etc.
De estos fundamentos, se desprende la
necesidad de contar con incentivos a investigadores y becarios a los efectos de realizar un
estudio exhaustivo a los efectos de mejorar los métodos de detección y de control del
SUH.
Por todo lo expuesto, solicito a las Sras.
Diputadas y Sres. Diputados acompañen con su firma este Proyecto de Declaración.-
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
LINARES, MARIA VIRGINIA | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT |
PERALTA, FABIAN FRANCISCO | SANTA FE | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT |
FERRO, FRANCISCO JOSE | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT |
ALCUAZ, HORACIO ALBERTO | BUENOS AIRES | COALICION CIVICA - ARI - GEN - UPT |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
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06/10/2009 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 2044/2009 | CON MODIFICACIONES | 19/10/2009 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 11/11/2009 | APROBADO |