La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, por intermedio de los organismos que correspondan, otorgue un subsidio de pesos siete millones ($ 7.000.000), con cargo a las partidas de la Jefatura de Gabinete del Poder Ejecutivo de la Nación, para la parroquia de San Ignacio de Loyola, sita en la Manzana de las Luces, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y las partidas complementarias destinadas a atender la totalidad de los gastos que demanden las obras de restauración de la misma.

Señor presidente:

Los bienes culturales como la Parroquia de San Ignacio de Loyola, requieren la preocupación de todos los ciudadanos independientemente de la vocación religiosa que cada uno de ellos manifieste. El edificio de Bolivar y Alsina es un ejemplo paradigmático de este aserto ya que es una reliquia histórica ligada a lo más encumbrado de nuestro pasado cultural. Ella fue asiento de la Catedral entre 1775 y 1791, y posteriormente, en 1821, lugar donde se inauguró la Universidad de Buenos Aires. Ubicada en la Manzana de las Luces comparte sus muros medianeros con el Colegio Nacional de Buenos Aires y otros célebres edificios vinculados a nuestros primeros pasos hacia el destino de país independiente.

En la actualidad la Parroquia de San Ignacio de Loyola presenta serios deterioros que, en su fachada sobre Bolivar, han obligado al apuntalamiento preventivo, única manera de paliar el riesgo de derrumbe de la misma. Esas obras de refuerzo fueron realizadas hace cuatro años y desde entonces poco y nada se ha hecho para revertir el peligroso proceso de debilitamiento de sus cimientos. Según los técnicos que han estudiado los daños estructurales, el edificio ha encontrado un nuevo punto de equilibrio por lo cual éste sería un momento oportuno para comenzar las tareas de recuperación necesarias, sin esperar a un nuevo empeoramiento de la estructura.

El Estado es custodio de los bienes de la República y es, por lo tanto, quien debe concienciar y dirigir el esfuerzo de todos los ciudadanos para la conservación del patrimonio histórico heredado de nuestros mayores. La Parroquia de San Ignacio de Loyola es un edificio de extraordinario valor y por tal razón declarado Monumento Histórico Nacional desde el 21 de mayo de 1942, según Decreto Nº 120.412 del Poder Ejecutivo Nacional. La responsabilidad de las autoridades en esta tarea es irrenunciable y el buen o mal desempeño de los mismos es también resultado de la salud y mantenimiento de esos tesoros históricos que deben perdurar, porque ellos son la corporización material y tangible de la cultura y, por lo tanto, del espíritu de nuestro país.