PROYECTO DE TP
Expediente 3705-D-2008
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR LA ACTIVIDAD DEL SEÑOR HORACIO VERBITSKY EN EL "SEMINARIO SOBRE DERECHOS HUMANOS EN LAS FUERZAS ARMADAS", SEGUN LO INFORMADO POR EL MINISTERIO DE DEFENSA EN LOS COMUNICADOS "INFORMACION DE PRENSA" LOS DIAS 30 DE JUNIO Y 1 DE JULIO DE 2008.
Fecha: 07/07/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 81
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su más enérgico repudio a la actividad del
señor Horacio Verbitsky en la organización y participación en el SEMINARIO SOBRE
DERECHOS HUMANOS EN LAS FUERZAS ARMADAS, según lo informado por el Ministerio
de Defensa en los comunicados "Información de Prensa"
Nº 154 del 30/06/08, y Nº 156 del
01/07/08.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Mediante los comunicados Nº 154 y Nº 156,
el Ministerio de Defensa informa la organización y el desarrollo del Seminario sobre
Derechos Humanos en las Fuerzas Armadas cuya apertura tuvo lugar el 01/07/08.
La insistencia en lo referente a Derechos
Humanos que tan hondo parece haber calado en la política del gobierno es tal que
puede confundir a la sociedad en la interpretación que podrían ser sus integrantes los
que en el mundo han impulsado su vigencia, no dando a conocer que en realidad fueron
los Estados Unidos durante la Administración del Presidente James Carter y la labor de
su Secretaria de Estado Asistente para los Derechos Humanos y Asuntos Humanitarios,
Patricia Derian, quienes formularon la necesidad de que los distintos gobiernos
respetaran sus principios como política de estado.
Es así que resulta grotesco que un
personaje como Horacio Verbitsky haya intervenido como miembro organizador y
participante en el Seminario, mostrándose en la mesa de apertura al lado de la Ministra
de Defensa Nilda Garré y la Presidente de la Comisión de Defensa del Senado, María
Cristina Perceval.
Puede ser que su militancia en Montoneros
asociado al ERP, por nombrar las dos organizaciones terroristas subversivas más
emblemáticas de la década del 70 que, en su afán de adueñarse del poder, enlutaran al
país en un baño de sangre que aún hoy sólo reconoce víctimas de un solo bando,
ingrese en el terreno de lo discutible.
Si bien no se trata de opinar ahora sobre la
realidad de su actuación en esas filas, lo cierto es que se lo sindica que como dirigente
de Inteligencia de Montoneros, y que como tal habría sido partícipe en el planeamiento
de la colocación de la bomba en el comedor de la Policía Federal, y habría tenido
actuación personal en el atentado en la playa del Edificio Libertador que causó, entre
otras víctimas, la muerte del camionero Blas García que circunstancialmente transitaba
por el lugar, entre otros hechos aberrantes.
Esas organizaciones que, desde la época
democrática anterior al proceso, ocasionaran la muerte del Teniente Coronel Larrabure
luego de más de un año de torturante secuestro, como también del Coronel Jorge
Ibarzabal quien corriera una suerte similar al anterior, y el asesinato a tiros de la hijita
de 3 años del Capitán Viola, para citar sólo tres de los más de mil casos de atentados
con víctimas fatales y heridos civiles y militares, adultos mayores y niños, ¿no son causas
suficientes para evitar que uno de sus miembros pretenda dar clases magistrales de
Derechos Humanos a las Fuerzas Armadas? ¿Con qué autoridad moral?
Repito que no se discute si la realidad
demuestra su culpabilidad, hoy amnistiada y ocultada, sino su ganada fama como uno
de los líderes ideólogos y participantes directos en el accionar de esas bandas terroristas
sanguinarias, tan nefastas como las que practicaban el terrorismo en nombre del
estado.
El terrorismo es uno solo y los Derechos
Humanos no hacen distingos en cuanto a su procedencia, conforme la última doctrina de
la Corte Internacional de Justicia, aún reconociendo que el que proviene del Estado es
siempre el peor, no sólo porque el Estado nunca puede estar al margen de la ley, sino
por ampararse en la impunidad que le brinda el poder.
A más de treinta años de aquella época, las
Fuerzas Armadas ya casi no albergan en su seno miembros que permanezcan en
actividad en sus cuadros; sólo un pequeño número de alta jerarquía y elegidos por el
gobierno para continuar su carrera. Además, han dado sobradas muestras de
subordinación al poder civil y democrático. ¿O acaso el Sr. Verbitzky pretende enseñarles
a las actuales FFAA, sanas por cierto, las ignominias en que incurrieron las anteriores, y
cuya causa originaria fue su accionar y el de sus secuaces?
Es por ello que no se ve la necesidad de
seguir fogoneando el odio o el desprecio del pueblo hacia sus propias Fuerzas Armadas,
siendo la aceptación de la actuación de Verbitsky en el Seminario una sonora bofetada a
la realidad histórica, a la dignidad de los militares y al respeto a la verdad que se merece
el pueblo argentino.
Bueno hubiera sido que se diera la noticia
de que en ese Seminario se enaltecieran figuras pacificadoras y comprometidas en la
lucha no violenta, como Martin Luther King, Mahatma Gandhi o Nelson Mandela, y que
además se criticara que algunos cuadros "progresistas" tengan como ídolo la de un
guerrillero terrorista argentino al servicio de la despiadada dictadura cubana que incurre
en iguales métodos que los practicados por el régimen procesita.
También hubiera sido fantástico que se
hubiera aprovechado el desarrollo del Seminario para recomendar que los integrantes de
la actual gestión, ex miembros de esas cruentas organizaciones, hicieran un "mea culpa"
anunciando su arrepentimiento y proclamando, en procura de la Reconciliación Nacional,
que es abominable todo terrorismo, provenga éste del estado o de organizaciones civiles
paramilitares.
Lo grave es que se pretende adormecer el
espíritu militar, simulando que el gobierno está logrando la "modernización" de las
Fuerzas Armadas bajo un paraguas de cosmética ideológica como el presente Seminario
sobre Derechos Humanos, o impulsando un engendro en reemplazo del Código de
Justicia Militar, que sin duda requería una reforma y actualización.
Completa este asombroso despliegue
ornamental el anuncio de que estas "recuperadas" Fuerzas Armadas contarán con un
Ombudsman, como si sus reglamentaciones no contuvieran canales que siempre
demostraron aptitud para el recurso o reclamo ante violaciones o injusticias
disciplinarias por parte de superiores hacia sus subordinados. Esta figura, copiada del
sistema alemán, quiere aparentar que en la Argentina el Proceso significó algo parecido
al régimen nazi, lo que puede ser sostenido sólo por militares torpes e ignorantes, o
terroristas aprovechados.
También sería oportuno que evitaran que
los obligados asistentes militares al Seminario se aletargaran escuchando arengas
oportunistas sobre Derechos Humanos, mientras meditan sobre algo elemental para sus
vidas, como disponer de adecuado material para el cumplimiento de su vocación
castrense de servicio a la Patria, y percibir haberes que le permitan
atender las necesidades familiares sin la
angustia de ver como afrontan los compromisos mínimos para llegar a fin de mes.
Al mismo tiempo que se declaman
Derechos Humanos leoninos, los tanques no tienen combustible, los buques se
incendian, los aviones se caen, y el personal es protagonista de una diáspora masiva
hacia mejores horizontes en la actividad civil. Esto perjudica a toda la sociedad, a la
que le cuesta mucho dinero la formación de un militar. Pero, pareciera, que a este
gobierno poco le importa.
En una oportunidad el General De Gaulle
dijo "Las Fuerzas Armadas son órganos completamente inútiles, hasta el día en que
todo depende de ellas". Espero que nunca llegue ese día, pero que si eso sucede no nos
encuentre en un grado tan espantoso de indefensión armada, como el que actualmente
padecemos.
En tal contexto, y aún no habiéndose
superado el problema de la guerra que padeciera nuestro país, por la continua
exposición y actualización de sus hechos, con la falta de serenidad consiguiente de los
involucrados, la presencia del señor Varbitzky en este ámbito constituye una provocación
que lejos está de llevar los ánimos a un estado de pacificación, sino que, por el
contrario, trata de enervarlos para que la cuestión no encuentre nunca un final y puedan
seguir lucrando a costa de tan trágica experiencia.
Por ello, solicito a mis pares el apoyo al
presente proyecto de declaración
Firmante | Distrito | Bloque |
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GINZBURG, NORA RAQUEL | CIUDAD de BUENOS AIRES | FRENTE POR LOS DERECHOS CIUDADANOS |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS (Primera Competencia) |