La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio ante los violentos actos perpetrados por parte de militantes chavistas hacia el canal de televisión Globovisión, el día 3 de agosto de 2009 en Venezuela.

Señor presidente:

La fuerte disputa que se viene registrando entre el gobierno de Venezuela y algunos medios opositores se vio agudizada el día 3 de agosto del corriente año cuando un grupo, liderado por la chavista Lina Ron de Unidad Popular Venezolana (UPV), atacó violentamente la sede del canal Globovisión.

María Fernanda Flores, una de las directivas del canal, dijo que fueron alrededor de 30 personas las que llegaron al lugar en moto, y que amenazaron a la gente de seguridad con armas. Inclusive sostuvo que dos guardias resultaron con heridas leves. Una vez adentro, los atacantes lanzaron granadas de gas lacrimógenos y huyeron. "Responsabilizamos al Presidente por lo que pasó hoy. Llevaremos las cosas hasta sus últimas consecuencias", dijo el director del canal, Alberto Federico Ravell. Globovisión mostró imágenes tomadas por sus cámaras de seguridad en las que se ve a un grupo de personas con boinas rojas y banderas del partido UPV, aliado de Chávez, ingresando a las instalaciones y lanzando las bombas.

Es importante destacar que el Gobierno Bolivariano ya le abrió varios procesos a Globovisión, un canal opositor, por considerar que la emisora atenta contra la democracia. A esto se suma que el fin de semana la Comisión Nacional de Telecomunicaciones sacó del aire a 32 radios y dos televisoras regionales, argumentando que no cumplían con todos los requisitos de la ley para operar. Destacamos que toda esta situación se da en el marco del avance en el gobierno chavista de una ley con fuertes limitaciones a la libertad de expresión y que pena el denominado "delito mediático".

La Sociedad Interamericana de Prensa repudió la "violencia desatada" contra Globovisión y pidió a los gobiernos democráticos de América reprobar las acciones contra la prensa independiente de ese país. "Esta última acción, ejecutada por intolerantes partidarios de Chávez, busca desestabilizar y acallar a la prensa independiente", dijo el presidente de la SIP Enrique Santos Calderón.

La SIP se solidarizó con los trabajadores de Globovisión "frente a este atropello llevado a cabo con total impunidad y alentado por el discurso de odio de las más altas autoridades de Venezuela". Además, a través de un comunicado, reiteró que "a todos los niveles, el gobierno venezolano está tomando las previsiones legales y judiciales para desaparecer a la prensa crítica".

Desde esta Cámara, adherimos al repudio expresado por parte de SIP hacia estos agresivos ataques, defendiendo con firmeza la libertad de expresión de cualquier medio de comunicación, ya que creemos que la prensa cumple el papel invalorable de dar a conocer todos los actos de Gobierno, ya sean buenos o malos. Cuando se viola la libertad de prensa, se frustra de esta manera el derecho de comunicación provisto de una dimensión institucional de libertad.

Asimismo recordamos que el Art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, punto 1, dispone: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o cualquier otro procedimiento de su elección".

En junio de 2006 los cancilleres del MERCOSUR aprobaron el ingreso de Venezuela al bloque. Ahora bien, teniendo en cuenta que Venezuela es socio de la Argentina en el MERCOSUR, que es supuestamente una República democrática (ya que su presidente así si fue elegido) extraña por tanto los casos que recién hemos analizado ya que no se condicen con un país que defiende los valores democráticos. En una verdadera democracia se deben dejar de lado las acciones propias de regímenes totalitarios, las actitudes mezquinas y mal intencionadas, como las que protagoniza repetidamente el presidente de Venezuela.

Por todo lo expuesto, es que desde esta Honorable Cámara no podemos mirar hacia otro lado e ignorar lo que ocurre con la libertad de expresión en dicho país, que además al día de hoy es socio estratégico de la Argentina.

Por las razones expuestas, es que solicito a mis pares, la aprobación del presente Proyecto de declaración.