La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar beneplácito por la liberación de la ex candidata a la Presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, tras seis años de cautiverio en manos de la guerrilla colombiana FARC.

Señor presidente:

El Miércoles 2 de Julio de 2008 pasara al recuerdo como el día en que finalizo el cautiverio de la ex candidata a la presidencia colombiana Ingrid Betancourt. Tras seis años de cautiverio a manos de la guerrilla colombiana en medio de la selva colombiana y en condiciones extremas, la pesadilla ha finalizado con el mejor desenlace posible. El rescate por parte del ejercito nacional colombiano, sin derramar una gota de sangre, es el resultado de un operativo desplegado de manera exitosa para rescatar sanos y salvos a los rehenes.

En varias ocasiones, la situación que atravesaba la política colombo francesa atrajo la atención de todo el mundo e incluso en los últimos meses se habían realizado varios intentos de negociación con las FARC para lograr la liberación de Betancourt. Los países de la región en su conjunto, Francia y centenares de Organizaciones de Defensa de los Derechos Humanos han dado su apoyo a los esfuerzos por lograr la liberación de los rehenes que se encuentran en manos de la guerrilla, participando de misiones internacionales de negociación.

El abrazo interminable de Ingrid Betancourt con su madre Yolanda Pulecio que la esperaba al pie de la escalerilla del avión presidencial a su llegada a Bogotá, fueron las primeras imágenes conmovedoras de la liberación y son el fiel reflejo de que la libertad es el primer paso para lograr restablecer los lazos afectivos con su familia y una vida diaria un poco menos tortuosa.

La vida, la libertad y la dignidad son algunos de los derechos humanos básicos de las personas y ello se encuentra establecido en el Derecho Internacional Humanitario. Son esos derechos inalienables del hombre, algunas de las banderas que debemos defender en todos los ámbitos en que se conozcan violaciones a los mismos.

La comunidad internacional toda se ha proclamado feliz y en gran conformidad con la liberación no violenta de Ingrid Betancourt. Desde todos los continentes del mundo, organismos no gubernamentales e incluso el Papa Benedicto XVI han proclamado su satisfacción por la liberación de los rehenes, entre ellos, tres ciudadanos estadounidense que se encontraban cautivos desde el año 2003.

Ante estos hechos, los legisladores argentinos debemos sumar nuestros mas sinceras expresiones de satisfacción, no solo por el resultado logrado, sino también por la forma en que se ha alcanzado la liberación de este grupo de rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Estamos convencidos que la no violencia, la diplomacia, la negociación y el dialogo son el camino que debe seguirse para lograr una convivencia en paz en cualquier lugar del mundo.

La violencia no se detiene con mas violencia y por ello es fundamental poner énfasis en el uso de mecanismos pacíficos para la resolución de controversias. Por todo lo anteriormente expuesto es que solicito a mis compañeros que me acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.