PROYECTO DE TP
Expediente 3654-D-2009
Sumario: EXPRESAR RECONOCIMIENTO A LA TRAYECTORIA DEL POETA ALEDO LUIS MELONI, QUIEN CUMPLIERA 97 AÑOS DE EDAD EL DIA 1 DE AGOSTO DE 2009.
Fecha: 05/08/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 87
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su reconocimiento a la trayectoria
del poeta Aledo Luis Meloni, al haber cumplido 97
años de edad, el 1° de agosto de 2009.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
I. Un poeta
chaqueño por opción
El 1° de agosto, organizada por el Área
Literaria y el Departamento de Comunicación Institucional de la Subsecretaría de
Cultura, se realizó una ronda de lectura de poemas de Aledo Luis Meloni en Fénix Café
(Don Bosco 113) (1) .
Los escritores Martha Bardaro, Mario
Caparra, Elizabeth Bergallo y Roberto Mateo, entre otros notables escritores y amigos,
leyeron algunos de sus poemas más trascendentes. El músico Coqui Ortíz cantó y
musicalizó en este singular encuentro, sus coplas más bellas.
El poeta Aledo Luis Meloni cumplió, ese
día, 97 años y aunque nacido en las pampas de Huetel (provincia de Buenos Aires),
adoptó en el Chaco, el ritual guaranítico de unos tragos de caña con ruda al iniciar
agosto."Por las dudas", advierte siempre y así va pisándole los talones al siglo.
Este cumpleaños vino, además, con la
aparición de un nuevo libro (el número 18) titulado "El trébol verde". El volumen -
pequeño en tamaño pero grande en sabiduría- muestra esta vez a un Aledo Meloni con
la poética oriental de los haikus: breves, con una métrica rigurosa y despojada de
adjetivaciones.
En estos haikus, sin embargo, es difícil no descubrir a Meloni en sus alusiones a la
tierra, los enigmas de la vida y la muerte, el amar, las palabras, las injusticias, la mesa
del café, las ausencias y los sueños, sin dejar de poner sus toques de humor.
"Trébol y haiku: / tres hojas y tres versos. Hermanos son". Este poema inaugura su libro
y de entre sus páginas extraemos otros versos como éstos:
-"A la verdad/ se llega por caminos,/ no por atajos".
-"En primavera / todo rejuvenece/
¿también tu olvido?"
-"La tarde inmóvil/ hoy se asemeja a un
tramo/ de eternidad".
-"Frente al café/ la gente pasa y pasa./ Río
vital".
-"A la mentira / le han visto patas cortas. /
Qué mal miraron".
-"La polvareda/ es el ánima en pena/ de la
sequía".
- "Ayer quería /apurar el reloj. Hoy él me
apura".
Con humor, también, don Aledo comenta: "Cada vez me achico más. Primero escribí
poemas, después coplas y ahora llego a esto". Lo que no dice en ese recuento, es que en
los últimos tiempos publicó otros pequeños volúmenes con relatos y cuentos mientras
aguarda en prensa el título "A cada cual lo suyo (Libros-autores)", que reunirá los textos
de presentaciones, prólogos y solapas que escribió sobre la obra de otros autores.
Con 97 años y nuevo libro, Aledo Meloni está lejos de achicarse. En permanente
producción, presente en los principales acontecimientos de la provincia o en un
anónimo voluntariado, su figura es una referencia incuestionable de la ciudadanía
chaqueña.
"El trébol verde" fue cuidadosamente editado por Víanet, de Resistencia, con diseño de
cubierta e interior de Nicolás Clavario. En pocos días más, los ejemplares estarán en las
librerías del medio.
II. Un
homenaje
Roberto Mateo, del Area Letras del
Instituto de Cultura del Chaco, ofrece su homenaje al notable poeta Aledo Luis
Meloni al cumplir, este 1º de Agosto, sus vigorosos 97 años (2) .
"Cruzamos nuestras voces por
primera vez hace poco más de 10 años. Lo vi sentado sobre el pequeño murito
que sostiene la reja del frente de su casa, muy concentrado escribiendo algo. A
pesar de mi apuro, en un instante supe que tenía que parar y hablar con él, sin
saber muy bien porqué. Estacioné la moto, bajé y me presenté. Me saludó
como si me conociera de toda la vida. Me senté a su lado y concluyó el saludo
con un "sí, sí, "La impronta de Casandra", me tocó corregirla, muy buena".
Estuvimos sin irnos del panorama de la novela chaqueña un buen rato cuando
me sorprendió de vuelta "y, no hay muchas novelas buenas, está 'Dios era
verde' de Chudnovsky... está Gamarra -hizo pausa, memoria y retomó
señalándome- la suya..." Mientras hablaba no dejaba de corregir un pequeño
libro que apenas le cabía en la mano; era uno de los suyos y lo hacía con pluma
fuente, método extraño de este eterno corrector y perfeccionista que dejaba su
letra pequeña en un libro propio y ya impreso.
Cuando nos despedimos, quince minutos después, se acercó a la moto y me
dejó un misterioso "¿vio? cuando uno conoce a otro, frente a frente, todos los
prejuicios desaparecen".
A instancias de su invitación, nos reencontramos de vuelta en su casa tiempo
después; la tarde fresca predisponía a la charla, a su famoso cocido y a una
bolsa de bizcochos que devoré mientras escuchaba el relato de voz pequeña
que lo fue ubicando desde su infancia en Buenos Aires a su etapa de corrector,
pasando por la docencia rural y una incontable cantidad de anécdotas sólo
rozadas y dejadas aparte como una encubierta excusa para otro
encuentro.
Finalmente, recuerdo una noche en la cual discutíamos junto a otros escritores,
músicos, artistas plásticos y demás leguleyos de la palabra el uso de la coma en
una copla (no suya): mientras todos sosteníamos la vida de esa coma en el
texto, él contra el mundo defendía su postura gramatical, matándola de un
plumazo, pero con humildad, calmado, con la gracia oculta en su media sonrisa
de saber todo sobre la vida y obra de esa coma. Y tuvo razón.
Yo vencí con él, por fortuna, ese mecánico y odioso ritual que repetimos cada
vez que nos encontramos frente a un anciano: el hablarle a los gritos -como si
uno supusiera que todos los ancianos son sordos- y el tener que ajustar el
diálogo a pocas palabras, dichas más con la rápida intención de dejarlo
hablando solo que compartir una charla extensa. Nuestra comunicación era (es)
clara, fluida, rica y siempre matizada con su picardía, esa que sólo los niños o
los ancianos pueden ofrecer.
En estos diez años nos hemos visto esporádicamente en actos y cosas por el
estilo, y en cada uno de ellos me queda la risa como testigo, con anécdotas
mínimas, chistes y otros analgésicos breves que nos relajan, distienden, que me
recuerdan el resto miserable del día que perdí pintándome el ceño de gris.
Siempre me queda el sabor a poco con Meloni, de que no tengo muchas cosas
por decirle, sólo me urge escucharlo de modo prolijo y abierto; la suma de
tantos años no es casual y es siempre sano -y no menos sabio- darle crédito a
la voz que el tiempo macera y convierte en experiencia pura".
III. Consideraciones
finales
Nos enorgullecemos de cobijar en nuestra
provincia a don Aledo, cuyo legado cultural queremos compartir con el resto de nuestra
República. Por ello solicitamos la aprobación de este proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
CULTURA (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
26/08/2009 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1977/2009 | CON MODIFICACIONES | 10/09/2009 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 28/10/2009 | APROBADO |