El Senado y Cámara de Diputados...

Programa de Recuperación e Incorporación de Ex Agentes de Empresas Públicas Privatizadas y/o Tercerizadas a la fuerza laboral

Artículo 1°: Los empleadores de todo el territorio nacional que incorporen a ex trabajadores estatales, que se hayan desempeñado en empresas públicas privatizadas u organismos del Estado Nacional que hayan sido tercerizados, de entre 45 y 65 años de edad, y que actualmente se encuentren desocupados, tributarán el 50% de las retenciones y aportes correspondientes al Sistema de Seguridad Social.

Artículo 2°: El Estado Nacional establecerá un programa especial de aplicación en todas sus unidades organizativas, consistente en determinar un cupo especial del 20% en toda nueva contratación, designación en planta temporaria ó permanente, para personas que cumplan con lo expresado en el Artículo 1°.

Artículo 3°: La autoridad de aplicación será el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el que determinará en un plazo de 30 días, los requisitos y procedimientos necesarios para probar, a los interesados en acogerse a los beneficios de la presente, la condición de ex trabajadores estatales de empresas públicas privatizadas u organismos del Estado Nacional Tercerizados y su correspondiente cesantía de acuerdo a las normas vigentes y a los métodos probatorios que se consideren idóneos.

Artículo 4°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

El Estado debe propiciar políticas tendientes a asistir a las personas que luego de muchos años de trabajo en entidades públicas, fueron desvinculadas, ya sea por procesos privatizadores y/o tercerizaciones, ocurridas especialmente durante la década del 90, sin brindarles una adecuada cobertura que previera y mitigara los problemas derivados del recurrente déficit del mercado laboral en nuestro país; por más que esas personas hayan percibido, en algunos casos, indemnizaciones o retiros voluntarios.

En especial, actualmente el problema se ha focalizado en una franja de la población cuyas edades oscilan entre 45 y 65 años, ya que existe una discriminación negativa por parte de muchas empresas, que con un sesgo cultural consideran a estas personas como "muy viejas" para desempeñar tareas y, por otra parte, el sistema jubilatorio los considera "muy jóvenes" para jubilarse, aunque hayan acumulado durante los períodos en que se desempeñaron en la función pública aportes al Sistema Integrado de jubilaciones y pensiones.

Justamente, en nuestro país, donde el Gobierno ha logrado disminuir considerablemente la tasa de desempleo, esa franja etaria sigue siendo la más afectada por el mismo, tanto en hombres como en mujeres.

Mientras entre todos cambiemos estas pautas culturales, el Estado Nacional debe prever políticas activas en este tema, que faciliten la reincorporación de estos ex trabajadores públicos a la fuerza laboral de nuestro país.

A la situación de estos ex trabajadores estatales, de entre 45 y 65 años, se suma el fenómeno social mundial, de que los gobiernos nacionales están previendo colapsos financieros y presupuestarios, ya que la realidad indica que los fondos para los programas de pensiones y seguridad social no alcanzarán para cubrir los requerimientos financieros que ello demanda.

Sencillamente, habrá demasiadas personas cobrando los beneficios de los programas del gobierno y muy poca gente en la fuerza laboral que aporte para financiarlos. Por ejemplo, en Japón, esperan que la fuerza laboral se reduzca en un 16% (alrededor de 10 millones de personas) en los próximos 25 años, y con ello una parte importante de los aportes que recibe el sistema para financiar a la clase pasiva.

Otro ejemplo interesante es que para el año 2050, en Europa, habrá sólo una persona activa por cada jubilada; otro caso es el del Reino Unido, donde actualmente existen casi 3 millones de personas de más de 45 años que no tienen trabajo rentado, es decir no aportan, y esperan ansiosas alcanzar la edad jubilatoria.

En el pasado, la mayoría de los programas del gobierno que apuntaban a los trabajadores mayores, se diseñaron para facilitar su salida de la fuerza laboral y, de ese modo, dejar lugar a los trabajadores más jóvenes. Sin embargo, con los problemas actuales, los gobiernos ahora están cambiando su manera de pensar 180 grados y están empezando a incentivar a los trabajadores mayores a que permanezcan en la fuerza laboral, por tanto tiempo como puedan para aportar trabajo significativo y, también, están incentivando a los empleadores a que recluten y retengan a los trabajadores mayores.

Teniendo en cuenta esta realidad es que proponemos un programa especial que tiene como objetivo recuperar la dignidad de estos ex trabajadores estatales, brindándoles la posibilidad de una re incorporación planificada a actividades que le permitan contribuir con su experiencia el tiempo que les resta para cumplir con la edad jubilatoria y/o completar sus aportes al sistema.

En síntesis, nuestro objetivo es la EMPLEABILIDAD y PARTICIPACIÓN ACTIVA en LA VIDA LABORAL de los ex agentes estatales.

Las medidas que el Gobierno puede tomar para atacar esta problemática pasan por otorgar incentivos fiscales para los empleadores que incorporen a los ex trabajadores estatales de empresas privatizadas desocupados, organizar programas de capacitación técnica para su recuperación laboral y/o el desarrollo de microemprendimientos productivos que aseguren su subsistencia y, también, definir programas de voluntariado para permitir aprovechar su experiencia y conocimientos que estos ex agentes estatales tienen a favor de otros grupos mas necesitados.

Otra medida que el Estado puede tomar para contribuir inteligentemente a solucionar parte del problema, es que cuando contrate personal ó realice concursos para cubrir diversos cargos administrativos ó técnicos, estableciera una política expresa de incorporar a estos ex agentes públicos, al menos en una proporción significativa.

Por los motivos expuestos en este proyecto, solicito a mis pares la aprobación del mismo.