La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos correspondientes, tome medidas efectivas para controlar la tala indiscriminada de los bosques argentinos, sobre todo de las especies del quebracho y el algarrobo.

Señor presidente:

Es de conocimiento público que en las últimas décadas la deforestación indiscriminada de los bosques ha provocado una fuerte disminución en el número de ejemplares del quebracho y el algarrobo. La consecuencia lógica de este fenómeno es que, de no tomar las medidas necesarias para la protección de los bosques, en pocos años presenciaremos la extinción de estas especies.

Dos son las causas fundamentales que explican este proceso. En primer lugar, la tala y explotación como materia prima de estos recursos, y en segundo lugar que la distribución de estos árboles coincide con los mejores suelos agrícolas de la zona comprendida por el centro de la provincia del Chaco, el este de Santiago del Estero y el noroeste de Santa Fe. Esta superposición ha diezmado aún más el número de ejemplares.

Sin embargo, este fenómeno no es presente, sino que viene desde hace muchas décadas. A modo de ejemplo, cabe recordar que a principios de siglo Santiago del Estero contaba con 10 millones de hectáreas de bosque chaqueño. Después, la irracional explotación forestal por parte de las corporaciones inglesas redujo esa área a las actuales 700 mil hectáreas, de las cuales sólo se conservan intactas unas 25 mil hectáreas de quebracho colorado y 100 mil hectáreas de bosque mixto, formado por quebracho colorado y blanco.

Por otra parte, en la provincia de Chaco se perdió casi el 85% del bosque de quebracho. El ingeniero agrónomo Jorge Adámoli, director del Laboratorio de Ecología Regional de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires precisa que en los alrededores de las localidades de Las Breñas, Charata y Pinedo, en el sudoeste de la provincia del Chaco, la agricultura, que en 1957 ocupaba el 63% del área, se extendió hasta el 79% en 2002. Se destaca además que el límite indispensable por debajo del cual seguir deforestando implica la desaparición de especies se ubica entre un 15 y 25 por ciento del área.

Además, no sólo se pierden árboles cuando se desmonta un bosque, sino que también se tala todo el hábitat que da cabida a diversas plantas y animales. Según cálculos realizados por expertos en biología de la conservación, la tasa de extinción que genera la deforestación varía de un modo muy marcado en bosques tropicales: para una pérdida del 11% de superficie se prevé una pérdida del 2% de especies, mientras que con 44,8% de pérdida de superficie las pérdidas de especies llegarían al 35 por ciento.

Otro problema adicional es que no solamente el desmonte indiscriminado genera inconvenientes por la pérdida de especies naturales y de los servicios ambientales, sino que además tras el desmonte se quema la madera y hay una fuerte liberación de todo tipo de gases a la atmósfera debido a la combustión. Un ejemplo de esto lo indica el investigador Jorge Adámoli, que precisa que según datos del Inventario de Gases de Efecto Invernadero de la Argentina de 1997, las emisiones del dióxido de carbono (CO2) resultantes de la deforestación y consiguiente quema de bosques en la región chaqueña superan el consumo de combustibles de todos los medios de transporte del país.

En virtud de este fenómeno, en 1999 se sancionó la Ley 25.080, que tenía y tiene por objeto el incentivo a las inversiones para bosques cultivados. Sin embargo, a siete años de su sanción, el fenómeno no se detiene: los intereses de corto plazo superan largamente las consecuencias de mediano y largo plazo.

Cabe destacar por otro lado que la Argentina cuenta con las leyes necesarias para proteger los bosques nacionales y evitar su desaparición. Dos ejemplos son la Ley 22.428 sobre fomento a la conservación de los suelos y la Ley 25.509 de forestación.

Resulta indispensable entonces tomar medidas extremas para revertir esta situación.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares acompañen con su voto esta iniciativa.