PROYECTO DE TP
Expediente 3522-D-2007
Sumario: DECLARAR DE INTERES PARLAMENTARIO EL "FORO INTERNACIONAL DE PARTICIPACION COMUNITARIA EN SEGURIDAD", A REALIZARSE LOS DIAS 20 Y 21 DE JULIO DE 2007 EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 18/07/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 92
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Declarar de interés parlamentario el "FORO
INTERNACIONAL DE PARTICIPACIÓN COMUNITARIA EN
SEGURIDAD" (1997-2007) 10 años de experiencia en la
provincia de Buenos Aires, organizado por la Subsecretaría de
Participación Comunitaria de la Provincia de Buenos Aires, a
realizarse los días 20 y 21 de Julio en las instalaciones de
Parque Norte, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La problemática de la
inseguridad y el auge de la violencia se han convertido en una de las principales
preocupaciones de la ciudadanía en toda la región de América Latina y el Caribe.
La cuestión de la seguridad ciudadana que se define como un contexto de
normalidad en que las personas e instituciones inmersas en él, pueden ser y actuar
de acuerdo con la propia identidad y autonomía sin riesgo próximo de deterioro o
menoscabo físico, psíquico, cultural, moral y patrimonial (Herrero), se ha
transformado inclusive en uno de los ejes que influyen decisivamente en la
gobernabilidad.
El problema de la seguridad-
inseguridad sigue estando en el centro de los requerimientos, por lo que aparece
como necesaria una política pública con resultados en el corto y mediano plazo.
Entre la necesidad de obtener resultados inmediatos que sofoquen la creciente
sensación de inseguridad y la formulación de propuestas estructurales que
busquen abordar efectivamente el problema, se genera una tensión permanente
que es necesaria administrar desde los gobiernos nacionales, provinciales y locales
de la región.
A este cuadro se agrega el desarrollo
del fenómeno de "sensación de inseguridad" en el común de la población. Esta
sensación no es sólo ni necesariamente consecuencia directa del aumento de los
índices delictivos, sino también del incremento de la violencia con que muchos de
ellos se cometen y a la seriedad del abordaje que se le impone a la problemática
en su conjunto, tanto desde el Estado como desde la misma comunidad.
Un análisis particular merece la
responsabilidad que deben ir asumiendo los medios masivos de comunicación en el
tratamiento de los hechos delictivos más dramáticos que, sin lugar a dudas
contribuyen a acrecentar la sensación de inseguridad ya referida y el consecuente
incremento del temor en la población.
Ante este panorama de inseguridad y
de sensación de inseguridad, se escucha con frecuencia el reclamo por el retorno a
políticas criminales centradas en la represión, la mayor dureza de las penas, la
reducción de la edad de imputabilidad, etc.
La respuesta represiva no es la
respuesta adecuada. Los nuevos desarrollos en materia criminológica demuestran
el escaso impacto de estas medidas en la reducción de la delincuencia. No es ése
el camino por el que avanzan las sociedades más desarrolladas del mundo: es
necesario afianzar el cumplimiento estricto de la ley por parte de todos, instalando
una cultura que sustente el orden legal y restablezca nuevos modos de convivencia
entre las personas.
La crítica del modelo represivo no
supone que la policía no deba reprimir el delito. Esa función le compete
institucionalmente y debe hacerlo de manera eficiente y con resultados eficaces.
Pero, frente a la inseguridad, la respuesta represiva es sólo una de las medidas a
emplear y no debe ser la primera en esgrimirse. Una medida de seguridad
centrada en los aspectos represivos circunscribe la cuestión a la figura del
delincuente y del hecho delictivo, desconociendo la naturaleza social del problema
y la complejidad de factores que confluyen en él. El delito posee una
policausalidad, una etiología compleja que debe analizarse y abordarse en los
niveles locales, comunitarios, en los que se gesta y en los que se ejerce.
Debe aceptarse que los bienes han
sustituido a los valores y que esa realidad ha modificado sustancialmente las
relaciones y la naturaleza de los conflictos sociales. Nuestras sociedades se dividen
entre integrados, vulnerables y excluidos; entre quienes tienen empleo y mayor
seguridad, quienes lo tienen de manera precaria y quienes no acceden ni a lo uno
ni a lo otro. Dicho fenómeno de exclusión produce violencia, actitudes
contestatarias y una postura de denuncia del pacto social, según el cual el
acatamiento a sus estipulaciones ha de suponer una contrapartida o
contraprestación. Este pacto es el que posibilita la coexistencia pacífica y la
contención de la conflictiva social dentro de niveles aceptables de los que sí puede
hacerse cargo el sistema penal.
Consideramos que
prevenir es más que disuadir, más que obstaculizar la comisión de delitos
intimidando al infractor potencial o indeciso. Prevenir significa intervenir en la
etiología del problema criminal, neutralizando sus causas... (Antonio García y Pablo
de Molina) La efectividad de los programas de prevención debe plantearse a
mediano y a largo plazo. Y debe contemplarse ante todo como prevención social y
comunitaria, precisamente porque el crimen es un problema social y comunitario.
Se trata de un compromiso solidario de la comunidad, no sólo del sistema legal y
las agencias oficiales de éste.
Frente a esta caracterización, la
capacidad del Estado para enfrentar la problemática de la inseguridad ha sido
limitada. Las medidas aisladas y sin continuidad, la falta de una adecuada
interrelación entre las áreas y jurisdicciones del sector público contribuyen, entre
muchos otros factores a frustrar respuestas eficientes para atender un fenómeno
que, como el de la violencia, es multifacético y multicausal.
Un estado
democrático, para garantizar uno de los derechos básicos como es la seguridad
pública, debe incorporar mecanismos participativos que integren en la formulación,
ejecución y control de esas políticas a los espacios públicos no estatales. En este
sentido prevenir la delincuencia y reducir el miedo al crimen, están ambos
estrechamente ligados a la regeneración comunitaria. Una de las innovaciones más
significativas en criminología en los años recientes ha sido el descubrimiento de
que la decadencia del civismo cotidiano está directamente asociada con la
criminalidad (Anthony Guiddens)
Es necesario incorporar
inexorablemente a la participación de la comunidad en el diagnóstico, formulación,
puesta en marcha, evaluación y control del sistema integrado de seguridad como
una de las formas mas apropiadas para alcanzar resultados exitosos en la cuestión
de la seguridad ciudadana.
En el caso de la
provincia de Buenos Aires, la reforma del sistema de seguridad implementó un
modelo que asegurase regular los mecanismos de la participación ciudadana en la
gestión de políticas de seguridad pública ideamos un mecanismo que todos
ustedes conocen: los foros vecinales y municipales de seguridad. Y no los ideamos
con un valor puramente "simbólico". Nosotros quisimos garantizar esa participación
asignando derechos, facultades, atribuciones a las distintas entidades sociales que
conforman esos foros. Y empezamos construyendo los foros vecinales que son el
primer escalón. Se trata de una tarea compleja porque hay un foro por cada una
de las comisarías que existen en el vasto territorio de la Pcia. de Buenos Aires
(Ministro de Seguridad de la Pcia. de Bs. As Dr. Carlos León Arslanián)
Fortalecer entonces el espacio público
no estatal, democratizarlo y elaborar canales institucionales para viabilizar la
integración y participación, es un objetivo que se plantean casi todos los gestores
públicos en las áreas vinculadas a la cuestión social. En el campo de la seguridad
pública se ha transformado en un verdadero desafío, un salto cualitativo puesto
que los foros de seguridad son parte integrante del sistema de seguridad pública
de la provincia manteniendo su identidad como espacios públicos no estatales.
El proceso de participación
comunitaria en seguridad en la provincia de Buenos Aires va a cumplir en
diciembre del año en curso, una década de existencia. Diez años en los que la
comunidad organizada a través de los foros ha venido apostando a la construcción
de un nuevo paradigma y de más ciudadanía, por ende una apuesta que también
se expresa en una redistribución del poder político y social. Han sido diez años de
participación comunitaria en seguridad y no diez años de política pública sostenida
en materia de seguridad. Es necesario destacarlo puesto que durante los años
2000 a mitad de 2004 se produjo una fuerte discontinuidad en el proceso de
reforma del sistema, al punto de caracterizar a esa etapa como de "contra-
reforma". Sin embargo la comunidad organizada a través de los foros mantuvo su
decisión de seguir participando aún en los posibles resquicios.
El modelo de participación
comunitaria en seguridad que lleva adelante el gobierno de la provincia de Buenos
Aires y, fundamentalmente la comunidad organizada a través de los foros vecinales
y municipales de seguridad, ha alcanzado, a pesar de las discontinuidades en la
direccionalidad de la política pública y de las contradicciones de un proceso tan
complejo como inédito, un importante desarrollo. Se trata entonces de una
experiencia desplegada en todo el territorio de la provincia más extensa y que
concentra la mayor cantidad de población de la República Argentina. Hay proceso
y hay resultados concretos en ella. Emerge, sin lugar a dudas una nueva relación
policía-comunidad, que restablece la confianza y restituye progresivamente el
prestigio perdido en décadas de la fuerza policial numéricamente más importante
del país.
Donde la comunidad participa
activamente en seguridad, articula su acción con el estado; donde el estado
genera propuestas programáticas para la tarea conjunta, escucha a su vez las que
emergen de la comunidad y se responsabiliza de la respuesta y de la habilitación
de un poder compartido; surgen nuevos abordajes y se hace posible y palpable
una acción que disminuye los niveles de violencia y contribuye definitivamente a
una calidad de vida significativamente mejor.
Compartir y socializar tanto
aprendizaje, confrontar la experiencia con otras de diversos países de la región y
del mundo constituye un paso estratégico en la consolidación de una etapa que
debemos profundizar para alcanzar nuevos niveles de convivencia en paz.
El Foro Internacional de Participación
Comunitaria en Seguridad es un encuentro de experiencias innovadoras en las que
el compromiso ciudadano y comunitario resultan determinantes en la generación
de nuevos modos de convivencia social y de vinculación estado- comunidad.
De modo particular este encuentro
pretende socializar y debatir las experiencias desarrolladas por los foros vecinales y
municipales de seguridad de la provincia de Buenos Aires, así como también de
otras organizaciones sociales que desarrollan experiencias afines, en el marco del
Plan de Seguridad Pública del Ministerio de Seguridad. En este sentido, uno de los
principales objetivos del Foro consiste en que los principales protagonistas del
evento sean los ciudadanos y organizaciones sociales que vienen participando de
la experiencia.
Es preciso consignar que se trata de
una red de más de 4.000 organizaciones sociales que se articulan en foros a partir
del año 1.997 y que, a pesar de la discontinuidad en la propuesta de política
pública en seguridad de los años 2000 al 2004, se mantuvo activa, sostenida por el
compromiso ciudadano y por la fuerte impronta de la experiencia inicial.
La presencia de expertos
latinoamericanos y europeos en la materia permitirá provocar un intercambio de
prácticas y de conceptualización de las mismas identificando también aquellas
estrategias que contribuyan a generar mejores resultados.
El Foro contará también con la
presencia de funcionarios de administraciones locales, provinciales y nacionales,
con énfasis en aquellas áreas de gobierno directamente involucradas. Del mismo
modo se invitó a representantes del mundo del trabajo - centrales obreras-, del
empresariado nacional, de las iglesias, del ámbito educativo y académico y
organizaciones y movimientos sociales.
Este evento constituye un hito en el
camino de participación ciudadana en seguridad en la provincia de Buenos Aires y
se organiza a partir de tres ejes temáticos que serán desarrollados por tres
panelistas cada uno y que darán lugar a la realización de talleres de participación
ciudadana:
Eje 1 Modelos
democráticos en la construcción de Seguridad Pública
Objetivo:
Caracterizar los paradigmas de seguridad en pugna y los modelos de política
pública que se desprenden de esas visiones. Derechos humanos y seguridad
ciudadana: los desafíos de superar el falso dilema que los opone. La importancia
de fortalecer políticas de prevención integral del delito.
En los talleres se
socializarán las experiencias de los foros en el sistema de seguridad
pública de la provincia. Sus desafíos y contradicciones principales.
Eje 2- Seguridad y
ciudadanía
Objetivo: Desarrollar la
relación entre participación comunitaria en seguridad y construcción de ciudadanía.
Análisis de experiencias de participación ciudadana en seguridad: elaboración de
planes de seguridad local, relación policía-comunidad, control del servicio de
policía, prevención situacional y prevención social. Sus posibilidades y sus
límites.
En los
talleres se compartirán procesos y resultados de la implementación de
diferentes modalidades de trabajo de los foros en cada jurisdicción. Los
Programas CERCA ( Control y Evaluación de Respuesta, Calidad y Actitud
del servicio de policía local) y PRM ( Programa de Respuesta Múltiple
para la prevención comunitaria de la violencia). Las experiencias de
prevención situacional. La importancia de la capacitación ciudadana para
el ejercicio pleno de derechos. Participación comunitaria y
representatividad. Democracia representativa y democracia
participativa.
Eje 3 Seguridad e integración
social
Objetivo:
Grandes conglomerados humanos y violencia urbana: el desafío de la integración
social, económica, política y cultural. Los jóvenes: víctimas y victimarios. La
participación juvenil: un desafío pendiente.
En los talleres se
compartirán las experiencias de prevención comunitaria de la violencia
que llevan a cabo los foros y organizaciones sociales. Su impacto y
modificación en los modos de convivencia barrial. Experiencias con
jóvenes y de jóvenes en conflicto con la ley penal. Las mujeres en la
construcción de una cultura de la paz. Los adultos mayores y el desafío
del trabajo conjunto. Redes y entramados sociales: un capital social de
los foros por región.
Señor Presidente, por lo expuesto,
solicito la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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ALVAREZ RODRIGUEZ, MARIA CRISTINA | BUENOS AIRES | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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SEGURIDAD INTERIOR (Primera Competencia) |