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PROYECTO DE TP


Expediente 3504-D-2010
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LA TASA DE MORTALIDAD MATERNA.
Fecha: 20/05/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 60
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, a través del organismo que corresponda, informe a esta Honorable Cámara sobre los siguientes aspectos en relación a la tasa de Mortalidad Materna:
Últimos datos estadísticos obtenidos sobre la tasa de mortalidad materna en nuestro país. Detalle los mismos discriminados por provincias.
Indique cuáles son las principales causas de la mortalidad materna.
Cuáles son las medidas y/o programas que se están implementado actualmente con el fin de reducirla.
Recursos económicos destinados a disminuir la tasa de mortalidad materna. Explicite montos, discriminados anualmente y por provincia.
En caso de que existan, evaluación y conclusiones al día de la fecha en relación a la implementación del Plan Estratégico para la Reducción de la Mortalidad Materna y la Mortalidad Infantil 2009-2011, elaborado por la Subsecretaria de Salud Comunitaria y presentado en el mes de mayo de 2009.
Cuáles son las acciones realizadas hasta la fecha y programadas a futuro para dar cumplimiento a los compromisos establecidos en el Plan.
Recursos económicos destinados para dar cumplimiento a los compromisos asumidos en el Plan mencionado anteriormente. Explicite montos discriminados por provincia.
Acompañar la documentación pertinente a cada una de las repuestas de los puntos requeridos.-

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Motiva el presente Proyecto de Resolución la preocupación que despierta la elevada tasa de mortalidad materna que se registra en nuestro país.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Mortalidad Materna como "la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los cuarenta y dos días siguientes a la terminación del embarazo, independientemente de la duración y el sitio del mismo, debido a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales".
Es decir que la tasa de mortalidad materna refleja el riesgo de morir de las mujeres durante la gestación, el parto y el puerperio. Los últimos índices oficiales conocidos en la argentina corresponden al año 2007. Según la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, la tasa de mortalidad materna para el año 2007 es de 4,4 por 10.000 nacidos vivos. No tenemos conocimiento de la tasa de mortalidad materna para los años posteriores.
Vale la pena destacar que tanto el índice de mortalidad infantil como la mortalidad materna constituyen uno de los indicadores más importantes para medir el desarrollo social de un país y la eficacia de las políticas sanitarias que son destinadas a la atención materna e infantil. Los mismos se utilizan como indicadores de la salud de una comunidad porque son datos especialmente sensibles a los cambios socioeconómicos y a las políticas de salud.
Entre los años 1990 y 2007 la tasa de mortalidad materna ha exhibido una tendencia relativamente estable y preocupante. Por año en nuestro país mueren 306 mujeres por causas vinculadas con el embarazo, el parto o el puerperio. Y según las cifras oficiales, y tal como mencionáramos anteriormente, 4,4 mujeres cada 10.000 nacidos vivos mueren durante la gestación, el parto y el puerperio, y sus principales causas son: complicaciones de abortos realizados en condiciones inseguras, hemorragias postparto, infecciones bacterianas, sepsis durante el puerperio y por trastornos hipertensivos derivados del embarazo. Del total de estas muertes más de la mitad responden a causas totalmente evitables.
Los principales factores de riesgo que corren las mujeres son la falta de condiciones obstétricas esenciales, la falta de disponibilidad de profesionales capacitados y activos en servicio y la falta de insumos necesarios para asistirlas ante una emergencia. Hay que ser claros: la mortalidad materna se produce porque hay mujeres que no están incluidas en el sistema de salud y porque hay hospitales que no se encuentran en condiciones y no están preparados para atender las diversas complicaciones. No es casualidad, en tal sentido, que la mayoría de las mujeres que mueren por complicaciones de este tipo son mujeres de escasos recursos.
Según señala UNICEF en una publicación que examina cuestiones fundamentales relacionadas con la salud materna y neonatal, presentada ante el Ministerio de Salud de la Nación, denominada "El Estado Mundial de la Infancia 2009", un 24 por ciento de las muertes maternas tienen como causa complicaciones de abortos realizados en condiciones inseguras. Asimismo, el informe señala que diversas investigaciones han demostrado que aproximadamente el 80 por ciento de las muertes maternas se habrían podido evitar si las mujeres hubiesen tenido acceso a servicios esenciales de maternidad y atención básica de la salud.
La reducción de la mortalidad materna es un problema de derechos humanos reconocido por la ONU y constituye una de las Metas del Milenio que nuestro país se comprometió a cumplir antes del año 2015: disminuir la mortalidad materna en un 75 por ciento.
Los Objetivos fueron establecidos en la Declaración del Milenio, aprobada por 189 países en el año 2000. Se trata de 8 ambiciosos objetivos de los cuales todos los países deberán dar cuenta en el 2015. Sin embargo, muchos países, entre ellos la Argentina, se encuentran hoy muy lejos de poder cumplir con el objetivo de disminuir la mortalidad materna. Para nuestro país, implicaría reducir la tasa de mortalidad materna a 1,3 por 10.000 nacidos vivos aproximadamente, cuando la última medición dada a conocer en el 2007, era de 4,4 cada 10.000 nacidos vivos.
El Ministerio de Salud de la Nación presentaba en el año 2009 el "Plan Estratégico para la Reducción de la Mortalidad Materna y la Mortalidad Infantil", elaborado por la Subsecretaria de Salud Comunitaria y diseñado junto a especialistas de todo el país y con el apoyo de UNICEF y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En aquel momento, desde el Ministerio de Salud de la Nación, la entonces Ministra de Salud, Graciela Ocaña, planteaba que los objetivos centrales de este Plan eran iniciar una tendencia en disminución en cuanto a la mortalidad materna cuyas cifras se encuentran en una meseta desde inicios de la década y, a su vez, reforzar la tendencia en la baja de la mortalidad infantil.
Según lo planteado en el Plan, las medidas a implementar para el logro de estos objetivos ponen especial énfasis en la dimensión regional y territorial; en el trabajo integrado de los especialistas de las distintas áreas de atención a la madre embarazada y al niño; en el refuerzo del trabajo de promoción y prevención en materia de salud reproductiva; en el control y seguimiento personalizado de las embarazadas y el niño en el primer año de vida; y en la capacitación de los agentes de salud. Todas cuestiones fundamentales y prioritarias para disminuir la mortalidad materna.
Pero las desigualdades sociales existentes en nuestro país junto con los problemas sanitarios estructurales son causa de estas muertes evitables y prevenibles. Si es necesario la creación de este Plan anunciado por el Ministerio de Salud es porque las políticas sanitarias implementadas hasta ahora no han sido eficaces, produciéndose así la violación de un derecho fundamental como es el derecho a la salud de las mujeres.
En definitiva, en nuestro país la situación de la mortalidad materna es muy preocupante. El subsecretario de Salud Comunitaria de la Nación, Aldo Marcoretto, sostenía, según declaraciones publicadas en el mes de mayo de 2009 en un diario nacional, que "cuatro de cada diez maternidades públicas en el país no cuentan con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales para atender en forma segura un parto y a un recién nacido. Es decir no cuentan con anestesistas, quirófano, sangre segura, ambulancia propia". Y afirmaba también, que "este es un déficit estructural grave que afecta principalmente a los hospitales del norte del país y es una de las causas principales de las altas tasas de mortalidad materna".
Asimismo, el funcionario en ese entonces reconoció que la mitad de los Comités de Vigilancia de la Mortalidad Materna que se constituyen formalmente en cada hospital donde hay una maternidad, no funcionan. En la Argentina la mortalidad materna esta excluida del Sistema Nacional de Alerta Epidemiológica. De las 768 maternidades públicas de nuestro país, el 42 por ciento no es realmente seguro para la atención de partos y recién nacidos. Las peores situaciones se registran en hospitales del NEA, seguidos por los del NOA, pero también hay problemas, y graves, de insumos y de infraestructura en maternidades de la provincia de Buenos Aires, en la zona norte y sur del conurbano.
Si todas estas cuestiones son bien conocidas por el Ministerio de Salud de la Nación, estamos hablando de una clara falta de voluntad política para proteger la vida de las mujeres. El descenso de esta cifra sigue siendo una asignatura pendiente de los planes de salud. Las altas tasas de mortalidad materna son un aspecto preocupante de la realidad sanitaria de nuestro país, ya que estamos hablando de un claro indicador de desigualdad.
Como dijimos, la primera causa de muerte materna en la Argentina es el aborto, que es la consecuencia de un embarazo no deseado, no planeado, no previsto. Son evidentes las dificultades que atraviesa una mujer para acceder a la interrupción de un embarazo en forma segura. La OMS afirma que un importante porcentaje de muertes maternas se pueden evitar tan solo con la planificación familiar, es decir, el reducir el número de embarazos no deseados. Se estima que si las mujeres que no quieren procrear utilizaran métodos anticonceptivos eficaces, cada año se podrían evitar no menos de 100.000 defunciones maternas. Es fundamental garantizarles a todas las mujeres el acceso a los anticonceptivos. Una mujer que no quiere quedar embarazada prefriere prevenir el embarazo que verse sometida a un aborto, por lo tanto el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable debe garantizar esto. Es primordial, entonces, contar con una fuerte política preventiva.
Dentro del Derecho a la Salud los derechos sexuales y reproductivos son los más sensibles a la salud de las mujeres durante todo el ciclo vital. El derecho a decidir si tener o no hijos, cuándo, cuántos y con quién fue un antiguo reclamo de las mujeres expresado por el movimiento de salud, que logró ser reconocido en la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo en el Cairo en el año 1994.
El aborto realizado en condiciones inseguras, por la cantidad de muertes que genera, y aunque es una práctica prohibida y penalizada por el Código Penal, representa en la Argentina un gran problema de salud pública.
Estimaciones recientes indican que ocurren 460.000 abortos inducidos por año en la argentina. Anualmente alrededor de cien mujeres mueren por complicaciones de abortos inseguros. Estas complicaciones representan la primera causa de mortalidad materna y están relacionadas con las condiciones precarias en las cuales se realizan los abortos y con la demora en la búsqueda de atención medica debido a la clandestinidad en la que se realiza esta práctica (1) . El aborto es un problema de salud pública ya que es el principal factor que está manteniendo la tasa de mortalidad materna en los niveles en los que se encuentra actualmente.
Según Mariana Romero, investigadora del Conicet en el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes), "el impacto de las complicaciones por aborto en la mortalidad materna es muy alto en la Argentina. Entre el 29 y el 32 por ciento del total de muertes vinculadas con la reproducción se producen por causas vinculadas con abortos. En la mayoría de los casos es muy probable que se trate de intervenciones clandestinas, con falta de asepsia, y métodos inseguros, como la introducción de agujas, sondas, a los que se sigue recurriendo en el país en los sectores más empobrecidos y de menor nivel de instrucción" (2) .
En las reuniones preparatorias de la Cumbre de Población de El Cairo, a comienzos de los años 90, todos los países latinoamericanos, incluida la Argentina, acordaron un documento que ya en ese momento aseguraba que el aborto es un problema de salud pública, por su impacto en las muertes y enfermedades maternas.
En junio de 2009 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una Resolución vinculada con la vida y la salud de las mujeres, donde se reconoció a la mortalidad materna como una preocupación apremiante de Derechos Humanos. En esta resolución, los gobiernos expresan su seria preocupación por las tasas inaceptablemente altas de mortalidad y morbilidad materna, reconocen que se trata de un asunto de derechos humanos y se comprometen a intensificar sus esfuerzos a nivel nacional e internacional para proteger las vidas de las mujeres y las niñas de todo el mundo.
A través de esta Resolución, los gobiernos reconocen que la eliminación de la mortalidad y morbilidad maternas requieren la promoción y protección efectivas de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, incluidos su derecho a la vida, a ser iguales en dignidad, a la educación, a tener libertad de buscar, recibir e impartir información, a gozar de los beneficios del avance científico, a vivir libres de discriminación y a gozar del más alto nivel posible de salud física y mental, incluida la salud sexual y reproductiva (3) .
Es importante destacar que Argentina co-patrocinó esta Resolución con lo cual se comprometió a respetarla y hacer lo necesario para que rija para todas las mujeres y niñas en el país. Por primera vez se definió que las altas tasas de mortalidad materna son un problema de derechos humanos.
A través de la mortalidad materna queda evidenciada la vulneración de los derechos de las mujeres, no garantizando las condiciones para el ejercicio de su autonomía sexual y reproductiva, ni su derecho al acceso de información y servicios de calidad para garantizar la maternidad voluntaria, la gestación, el parto y postparto (4) .
La mortalidad materna es prevenible y evitable, tener mujeres que mueren por estas causas es un acto totalmente discriminatorio. La persistencia de índices elevados de mortalidad materna y las diferencias en cuanto al acceso a los servicios de salud pública en nuestro país son una clara muestra de una situación de injusticia social y de desigualdad frente a un derecho fundamental, el derecho a la salud.
Por todo lo expuesto anteriormente, invito a las Sras. Diputadas y Sres. Diputados acompañen en la sanción del presente Proyecto de Resolución.-
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
LINARES, MARIA VIRGINIA BUENOS AIRES GEN
MILMAN, GERARDO BUENOS AIRES GEN
ITURRASPE, NORA GRACIELA BUENOS AIRES SI POR LA UNIDAD POPULAR
FEIN, MONICA HAYDE SANTA FE PARTIDO SOCIALISTA
CARCA, ELISA BEATRIZ BUENOS AIRES COALICION CIVICA
STORNI, SILVIA CORDOBA UCR
ALCUAZ, HORACIO ALBERTO BUENOS AIRES GEN
STOLBIZER, MARGARITA ROSA BUENOS AIRES GEN
PERALTA, FABIAN FRANCISCO SANTA FE GEN
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)