La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por las tareas desarrolladas en la Universidad Nacional de Tucumán, que permitieron al equipo de investigadores secuenciar el genoma de la bacteria Brevibacterium linens, e identificar los genes que le permiten metabolizar el arsénico.

Señor presidente:

El reciente descubrimiento proveniente de un pozo de agua clausurado, en una comuna del noroeste de Tucumán, le ha posibilitado a un destacado grupo de investigadores de la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI), una institución dependiente del CONICET con sede en San Miguel de Tucumán, identificar los genes que le permiten a ese microorganismo metabolizar el arsénico.

Así, el aislamiento de verdadera joya de la biología, una cepa bacteriana resistente a dicho tóxico, puede contribuir a diseñar tecnologías orientadas a prevenir la contaminación por ese elemento.

Al respecto, la directora de la investigación, Dra. Marcela Ferrero, expresó: "El estudio de esta bacteria podría servir, en el futuro, para desarrollar técnicas orientadas a eliminar arsénico de ambientes contaminados en cuerpos de agua o también a través de dispositivos de potabilización".

El microorganismo en cuestión pertenece a la especie Brevibacterium linens, causante habitual del olor de pie en humanos y utilizada también para la fermentación de ciertos quesos. Pero la cepa estudiada, AE038-8, fue extraída de un pozo de agua que se usaba para beber, cocinar, hidratar a los animales y regar, y cuyo contenido de arsénico total excedía 200 veces el valor límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante la inquietud que suscitó la presencia del microorganismo en dicho entorno, los investigadores de PROIMI, mediante el empleo de técnicas de laboratorio de punta, identificaron los genes microbianos involucrados directa e indirectamente en la tolerancia y detoxificación de compuestos del arsénico. La secuencia completa del genoma fue publicada en "Genome Announcements", una revista científica de la Asociación Estadounidense de Microbiología.

El territorio argentino presenta vastas zonas con presencia de arsénico proveniente, incluso, de la génesis de los suelos. A ello se suma el proveniente por desechos industriales e incluso por deficiente gestión de residuos urbanos. Cuando se acumula de manera progresiva en el organismo a partir de la ingestión de agua contaminada produce hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), una enfermedad que en algunos casos puede ocasionar lesiones en órganos internos y cáncer.

Es importante destacar que el estudio también contó con la participación de la licenciada Daniela Maizel, tesista doctoral de CONICET en el Departamento de Biología Celular y Farmacología de la Universidad Internacional de Florida, en Estados Unidos, bajo la dirección del doctor Barry Rosen, y financiada con una beca BEC.AR del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Por las razones expuestas, señor Presidente, y en reconocimiento al permanente y fructífero trabajo de los investigadores argentinos, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación del presente proyecto.