La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la firma del decreto Papal que declara "beato" al rionegrino Ceferino Namuncurá.-

Señor presidente:

El Papa Benedicto XVI ha firmado el decreto que declara "beato" al mapuche Ceferino Namuncurá. Esta rúbrica Papal, constituye el primer paso en el camino de la santidad.-

La ceremonia de beatificación, según fuentes de la Santa Sede, está prevista para el 11 de noviembre y se realizará probablemente en la localidad rionegrina de Chimpay, donde nació Namuncurá, quien se convertirá así en el primer beato netamente argentino y también en el primer indígena en alcanzar esa condición en el país.-

El pasado 15 de mayo, en la sesión de cardenales y obispos que forman parte de la Congregación para las Causas de los Santos, se aprobó por unanimidad el milagro atribuido a la intercesión de Ceferino. Es el caso de una mujer de Córdoba, de 24 años y que se curó en forma instantánea e íntegramente de un cáncer de útero, y hasta pudo concebir nuevamente. Para la ciencia este hecho es absolutamente inexplicable y fue corroborado con estudios médicos anteriores y posteriores de la mujer, que acreditan la desaparición de la enfermedad.-

Este milagro atribuido a Ceferino se produjo en el 2000 -año del Jubileo Cristiano-, cuando la familia de la joven con cáncer de útero pidió intensamente la intercesión de Ceferino ante Dios para salvarle la vida. Y la mujer se curó.-

Ceferino Namuncurá nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay, Río Negro. Es hijo del cacique Manuel Namuncurá y de la cautiva chilena Rosario Burgos. Cursó sus estudios primarios en una escuela de oficios de la localidad bonaerense de Tigre y luego en el Colegio Pío VII.-

En 1903, el joven decidió su vocación sacerdotal, pero por razones de salud los salesianos lo trasladaron a Viedma, en donde fue pupilo del colegio San Francisco de Sales. Allí monseñor Juan Cagliero, fundador de la obra de Don Bosco en la Patagonia, tomó a Namuncurá como ahijado en 1898.-

El religioso llevó a Ceferino a Italia para que sea tratado de la tuberculosis y para completar su formación teológica. Namuncurá muere el 11 de mayo de 1905 en Roma y sus restos fueron traídos a Argentina en 1924.-

El proceso de santificación es lento y arduo. Para que un católico llegue a los altares es necesario probar mediante un minucioso estudio de su trayectoria que vivió las virtudes cristianas en grado heroico. Si es así, el candidato es declarado venerable -Ceferino lo fue en 1972-. Luego hace falta reconocer al venerable un milagro para que sea beato -milagro reconocido por unanimidad por la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, el pasado 15 de mayo- y al beato hay que reconocerle otro milagro para considerarlo santo.-

Ceferino Namuncurá, nacido en Río Negro, es uno de los principales íconos de la religiosidad popular. La causa que llevó a la beatificación del joven indiecito resalta la fe profunda y radical de Ceferino. Su amor a Cristo. Su actitud de servicio, y su profunda expresión de sacrificio demostrada frente a sus padecimientos de su salud.-

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución por el cual se expresa el beneplácito por la firma del decreto Papal que declara beato al rionegrino Ceferino Namuncurá.-