PROYECTO DE TP
Expediente 3408-D-2011
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL EXIJA AL REINO UNIDO DE GRAN BRETAÑA LA RETRACTACION PUBLICA DEL PRIMER MINISTRO, JAMES CAMERON, Y DEL MINISTRO DE DEFENSA, LIAM FOX, EN RELACION A LAS MANIFESTACIONES SOBRE LAS ISLAS MALVINAS.
Fecha: 28/06/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 78
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo
Nacional que, en el marco de las Naciones Unidas, exija al Reino Unido de
Gran Bretaña, en tanto miembro permanente del Consejo de Seguridad de
dicho organismo, la retractación pública de su primer ministro, James
Cameron, y de su ministro de Defensa, Liam Fox, a la vez que exigir a dicho
país respeto y aceptación de las numerosas resoluciones del organismo que
plantean que la soberanía sobre las Islas Malvinas debe ser resuelta
mediante negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En Marzo de 2009, la
Subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo hace público un
documento titulado "El estatus y la locación de las instalaciones militares de
los estados miembros de la Unión Europea y su potencial rol para la Política
de Seguridad y Defensa Europeas (ESDP)".
Dicho documento fue elaborado
a requerimiento del subcomité de Seguridad y Defensa del Parlamento
Europeo por James Rogers y Louis Simon, profesores especializados en
temas de seguridad de las Universidades de Cambridge y Londres
respectivamente, y figura en el mismo como funcionario responsable el Dr.
Gerrard Quille, Director General para Política Exterior del Departamento
Político de la Unión Europea.
Si bien en la portada del
documento se aclara que las opiniones contenidas en el documento son
responsabilidad de los autores y que las mismas no "necesariamente"
representan la posición oficial del Parlamento Europeo, queda claro que no es
sólo una presentación académica, sino un documento que cuenta con el aval
de las autoridades británicas, y solicitado a los autores por el subcomité de
Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo.
A través de dicho documento,
Gran Bretaña ofrece al resto de los estados europeos fortalecer y consolidar
su poder marítimo, en general sobre todos los océanos, pero en particular
sobre el Atlántico Sur, utilizando como punto de apoyo para ello una serie de
enclaves coloniales -no todos británicos, sino también franceses y españoles-
. Su línea general refiere a antiguas teorías y autores de una geopolítica
eurocéntrica arcaica, que propone la apropiación y dominio del Atlántico Sur
y del Índico, a los cuáles caracteriza como el nuevo "espacio vital".
En lo que al Atlántico Sur se
refiere, en el mapa anexo al documento, desde Malvinas parten tres flechas
que apuntan a la Patagonia y el sur de la Provincia de Buenos Aires, la
Antártida y las Islas del Atlántico Sur, y el Pasaje interocéanico Drake y el
estrecho de Magallanes. "Falkland Islands" reciben la máxima puntuación
estratégica en el listado de todas las islas: son las únicas definidas con
ubicación soberana y capacidad para fuerzas aéreas, terrestres y navales.
Si a dicho mapa sumamos la
utilización reiterada del concepto de "forward presence", lo que puede
traducirse como presencia expansiva, y que en términos militares también
puede ser definido como vanguardia o punto de apoyo, queda claro que se
trata de una propuesta sustentada en el poder militar más puro y duro.
Más allá de la clara violación del
TIAR, del tratado de Tlathelolco, y de otros acuerdos regionales e
internacionales reconocidos por el derecho vigente, el documento explicita
propuestas francamente agresivas para la Argentina y otros países del
hemisferio Sur, particularmente para América Latina.
Coherente con la concepción
belicista expresada en el documento mencionado, Gran Bretaña envió a
Malvinas, en septiembre de 2009, 4 aeronaves capaces de duplicar la
velocidad del sonido, según informó en aquella época el diario británico The
Sun. Cada uno de esos jet Typhoons se destaca por la capacidad de operar
tanto como caza como bombardero, y se encuentran equipados con misiles
aire-aire MBDA Asraam y cañones Mauser de 27 mm.
La Fuerza de Defensa de las
Malvinas reforzó notablemente sus tareas militares, de entrenamiento y
combate. Dicha unidad se encuentra equipada con rifles, ametralladoras
pesadas, morteros de granadas, vehículos armados Land Rover y
motocicletas.
Sumado a esto, hace algo más
de un año, el Reino Unido envió a Malvinas un submarino de propulsión
nuclear de cinco mil toneladas, el HMS Sceptre, equipado con torpedos
Spearfish antibuques y sensores para monitorear los movimientos de barcos
en toda la zona.
A todo esto, en las últimas
semanas, se sumaron las declaraciones de importantes funcionarios del
gobierno británico.
Como respuesta a los reclamos
que nuestro país realizó en las Naciones Unidas y la OEA, el primer ministro
británico, David Cameron, afirmó ante el Parlamento que la soberanía sobre
las islas Malvinas "no es negociable" y ratificó el derecho a la
autodeterminación de los isleños.
Las afirmaciones de Cameron,
representante del Partido Conservador, fueron tajantes y contundentes:
"Mientras las islas Falklands quieran ser territorio soberano británico, deben
seguir siendo territorio soberano británico. Punto final de la historia", y
representan una expresión más de la negativa rotunda del gobierno de Gran
Bretaña de abrir el diálogo por la soberanía de las Malvinas.
Días después, y en consonancia
con lo expresado por el primer ministro, el ministro de Defensa, Liam Fox,
defendió la presencia británica en las Islas Malvinas afirmando que "los
políticos del otro lado del mundo pueden cansarse lo que quieran pero no
cambiarán nuestra resolución política de retener la independencia y soberanía
de las Islas Malvinas, de ir en su defensa y mantener la disuasión lo mejor
que podamos".
Pero no sólo eso, fue más allá
al amenazar con la utilización de la fuerza: "Tenemos ya Typhoons
estacionados en la zona y enviamos un mensaje muy claro de que tenemos
el poder naval, si fuera necesario, y el compromiso de garantizar que las
Malvinas se mantendrán libres", sostuvo.
Más allá de lo expresado en
otras oportunidades, entendemos que resulta inadmisible que el gobierno de
un país miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas se manifiesten en tales términos.
De acuerdo a lo expresado en
la propia página web de dicho Consejo, "la Carta, que es un tratado
internacional, obliga a los Estados Miembros a solucionar sus conflictos por
medios pacíficos, a fin de no poner en peligro la paz y la seguridad
internacionales. Esto significa que deben abstenerse de la amenaza o el uso
de la fuerza contra todo otro Estado y que pueden someter cualquier
controversia al Consejo de Seguridad."
Y sigue remarcando que el
Consejo de Seguridad es "el órgano de las Naciones Unidas cuya
responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y la seguridad", y
los Estados Miembros están obligados a aceptar y cumplir sus
decisiones.
La posición británica
desobedece los sucesivos rechazos de las Naciones Unidas de la aplicabilidad
del principio de libre determinación a la cuestión Malvinas, expresados en
numerosas resoluciones, como las 2065 (XX), 3160 (XXVIII), 31/49, 37/9,
38/12, 39/6, 40/21, 41/40, 42/19 y 43/25, que definieron a la cuestión
Malvinas como una situación colonial cuya disputa de soberanía debe ser
resuelta mediante negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido.
Desde el retorno de la
democracia a nuestro país, hemos demostrado una evidente voluntad de
reanudar las negociaciones diplomáticas. Por el contrario, el Reino Unido violó
sistemáticamente todas las resoluciones de Naciones Unidas a través de una
serie ininterrumpida de actos unilaterales en el área de las Islas
Malvinas.
Esta conducta, expresada las
últimas semanas por las declaraciones de importantísimos miembros de su
gobierno, reafirma que el Reino Unido sigue desestimando de manera
provocativa los sistemáticos y reiterados pedidos de la comunidad
internacional, lo cual resulta particularmente grave por su condición de
miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Frente a esta situación, la
República Argentina debe reafirmar sus legítimos derechos de soberanía
sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios
marítimos circundantes, pero exigiendo en esta instancia que el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas tome cartas en el asunto obligando al
Reino Unido de Gran Bretaña, en tanto miembro del mismo, a que su
gobierno se retracte públicamente por las declaraciones citadas y lo intime a
cumplir con las reiteradas resoluciones que lo obligan a sentarse a negociar
con nuestro país.
Por todo lo expuesto solicito a
mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de
resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
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MARTINEZ, JULIO CESAR | LA RIOJA | UCR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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