La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expreso mi más enérgico repudio a la represión desatada por las fuerzas policiales y de seguridad en el Departamento de Amazonas, en la República hermana del Perú, contra las comunidades aborígenes que reclaman por su derecho a la tierra, a vivir en un ambiente que no se degrade y que tratan de impedir los grandes negociados que se están realizando con el desmonte progresivo del Amazonas.

Señor presidente:

El día 5 de junio del corriente año, los pueblos originarios de la zona amazónica de la República hermana del Perú, fueron brutalmente reprimidos por las fuerzas de seguridad, tanto policiales como militares, donde murieron más de cincuenta personas y su dirigente más importante Alberto Pizango (presidente de AIDESEP), ha debido huir de la zona.

Los manifestantes cortaron la ruta desde hacía 10 días en el marco de la protesta iniciada hace casi dos meses, por el que comunidades indígenas y pobladores locales exigían al Ejecutivo derogar los Decretos Legislativos 1015 y 1090 (Ley Forestal y de Fauna Silvestre), decretos que consideran contrarios a los derechos de los pueblos nativos sobre la tierra y que permitirían la explotación indiscriminada de los recursos naturales de la Amazonía.

Según Pizango, los nativos se habrían replegado si el pleno del Congreso hubiera debatido el jueves el dictamen de la Comisión de Constitución que pidió derogar el más resistido de los decretos, la ley forestal, por inconstitucional.

Es ante este conflicto que debemos ratificar nuestro compromiso con la defensa inclaudicable de los derechos humanos, de las minorías étnicas y de nuestros pueblos originarios. Para que esto suceda es necesario que su ambiente, tantos siglos maltratados, se preserve y que el uso de la fuerza, tantas veces feroz y descarnado y que está produciendo nuevamente decenas de víctimas, deje de ser implementado contra quienes allí habitan.

Es por todo lo expuesto, señor Presidente, que pedimos la aprobación del siguiente proyecto de Declaración.