PROYECTO DE TP
Expediente 3398-D-2014
Sumario: PRODUCCION OLIVICOLA: SE ESTABLECE LA NO APLICACION DE LOS DERECHOS DE EXPORTACION A LAS MERCADERIAS COMPRENDIDAS EN LAS POSICIONES ARANCELARIAS DE LA NOMENCLATURA COMUN DEL MERCOSUR (NCM).
Fecha: 12/05/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 42
El Senado y Cámara de Diputados...
ARTICULO 1º - No se aplicarán
derechos de exportación a las mercaderías comprendidas en las posiciones
arancelarias de la nomenclatura común del MERCOSUR 0711.20.10, 0711.20.20,
0711.20.90, 1509.10.00, 1509.10.001, 1509.10.009, 1509.10.900, 1509.90.10,
1509.90.100, 1509.90.101, 1509.90.109, 1509.90.90 y 1510.00.00.
ARTICULO 2º - Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El deterioro en la competitividad de
las economías regionales es un fenómeno que se ha profundizado en los últimos
años, en gran parte como consecuencia del retraso cambiario que aqueja a
nuestra economía. Esto tiene una sencilla explicación: la velocidad a la cual crecen
los costos internos de producción es mayor que el ritmo de la devaluación que
experimenta la moneda, lo que genera un aumento sostenido de los costos locales
expresados en dólares. Esto provoca problemas de competitividad crecientes en
vastos sectores de las economías regionales. El sector olivícola no escapa a esta
realidad.
La producción olivícola es de larga
data en nuestro país, encontrando antecedentes de dicha actividad en el siglo XVI
en la provincia de La Rioja. Con el tiempo la olivicultura se ha ido expandiendo
hacia el norte y sur del país. Hoy a esta actividad también la encontramos en las
provincias de Catamarca, San Juan, Mendoza, San Luis, Río Negro, Córdoba y
Buenos Aires. Actualmente Catamarca es la provincia con mayor superficie
cultivada con el olivo (27% del total del país), seguida por La Rioja (25%), San
Juan (22%) y Mendoza (18%). La Argentina es el principal productor olivícola por
fuera de la cuenca del Mediterráneo, y es el quinto productor mundial de aceitunas
en conservas y el décimo primero en aceite de oliva.
La cadena de producción olivícola
consta de una etapa agrícola, cuando se produce la aceituna, y una etapa
manufacturera, mediante la cual se generan los bienes finales del sector: las
aceitunas en conserva y el aceite de oliva. En toda la cadena podemos registrar un
conjunto de amplias actividades. Comenzando, en la etapa agrícola, con la
producción de plantines, el cultivo, la poda y la cosecha de aceitunas. En el caso
del aceite de oliva, la materia prima (aceitunas) inicia su manufactura con la
molienda y amasado, luego el prensado y, por último, el filtrado y envasado. En lo
que respecta a las aceitunas en conserva el proceso industrial comienza con el
quemado y fermentación, finalizando con el envasado.
Aproximadamente el 70% de la
superficie cultivada de olivares tendría como destino el aceite de oliva, siendo el
30% restante a la aceituna de mesa. La concentración en la primera etapa de la
cadena olivícola es baja, con más de 2.000 pequeños productores con unidades de
menos de 10 hectáreas y unos 300 productores más grandes, con extensiones que
van desde las 250 a las 300 hectáreas. En la etapa industrial la concentración del
mercado es mediana-alta, ya que el 70% de la producción es realizada por no más
de 10 empresas, si bien tanto en aceitunas de mesa como en aceite de oliva
encontramos en cada sector casi un centenar de empresas.
Las exportaciones argentinas de
aceite de oliva aumentaron diez veces entre 2000 y 2012, lo cual refleja una
tendencia bajista en los precios internacionales del producto. La participación de
mercado en las exportaciones de aceite de oliva alcanzó el 1,7% del total mundial.
Los principales destinos de las ventas de aceite de oliva al exterior en 2011 fueron:
EEUU (55%), Brasil (31%) y España (5%). Por su parte, la exportación nacional de
aceitunas en conserva se duplicó en lo que respecta a montos y cantidades
durante el mismo lapso, mejorando de ese modo la participación en el mercado
mundial hasta alcanzar el 11,5% del total en 2011. Durante ese año el 90% de las
ventas de aceitunas en conserva al exterior se dirigió a Brasil (85%) y EEUU
(5%).
Las inversiones realizadas en nuevas
plantaciones durante la década de 1990 comenzaron a dar sus frutos hacia
principios de la década siguiente. El volumen de producción se incrementó, entre
2000 y 2011, significando ello casi el 240% en la elaboración de aceite de oliva y
un 90% en las aceitunas de mesa. Las exportaciones de aceitunas de mesa
registraron un incremento del 146% entre 2000 y 2010, mientras que las de aceite
de oliva aumentaron un 93% en el mismo lapso. Para el año 2010 los mercados de
Brasil y EEUU se ubicaron como los principales destinos de las ventas externas del
sector, con aproximadamente un 80% de las exportaciones totales del complejo
olivícola. Las exportaciones argentinas de aceitunas en conserva representan dos
tercios (67%) de las ventas externas totales del sector olivícola, siendo las de
aceite de oliva el 29%, y el 4% restante las de aceite refinado y otros aceites. Las
exportaciones totales del sector alcanzaron en 2012 los U$S150 millones.
La principal ventaja con la que cuenta
la producción del olivo en nuestro país reside en la contra estación si se la
compara con la de los demás países productores ubicados en la cuenca del
Mediterráneo. Además de ello, nos encontramos con la capacidad de producir
grandes cantidades de aceites vírgenes de calidad y una gran variedad que nos
permite la generación de aceites blend (mezclas o cortes) para abastecer un
mercado aún mayor al actual.
En materia de empleo de mano de
obra, la actividad tiene su pico durante la etapa agrícola. Durante esta etapa prima
el empleo transitorio (especialmente durante la cosecha) por sobre el permanente.
Por el contrario, la contratación disminuye durante la etapa industrial. Para el año
2009, la población que trabajaba de manera permanente en las cuatro principales
provincias productoras era de aproximadamente 8 mil personas, mientras que
podemos estimar en unas 33 mil personas las que aquel mismo año se
desempeñaban llevando a cabo tareas temporarias.
A pesar del panorama descripto
anteriormente, últimamente se ha registrado una tendencia negativa en el sector
olivícola. La cosecha 2012/2013 de nuestro país fue afectada por la desaceleración
de la economía de Brasil, la caída de la competitividad local y la reducción en los
precios internacionales. Para 2014 se espera una retracción importante en la
producción de aceitunas, lo cual le pone mayor presión a los márgenes de
rentabilidad de las empresas del sector. En el caso particular de la provincia de San
Juan, por ejemplo, se espera para la cosecha de este año una caída en la
producción de al menos un 50%, como consecuencia de las fuertes heladas del
período Julio-Septiembre de 2013. Además, de las 22.000 hectáreas productivas
que había en la provincia en 2008, hoy solo llegan a las 16.000. La empresa del
sector más importante de San Juan, que administra el 55% del negocio en la
provincia, procesó en 2013 unas 22 mil toneladas mientras que para este año se
esperan solo alrededor de 6 mil. Situaciones similares se viven actualmente en las
otras provincias de la región de Cuyo.
En el caso del aceite de oliva, el
precio internacional entre 2000 y 2012 ha sufrido un retroceso cercano al 10%.
Durante el mismo período la cotización del dólar en nuestro país aumentó un
553%. Sin embargo, los precios internos se han incrementado al menos un 700%
lo cual, sumado al aumento de la presión tributaria y al crecimiento en los niveles
salariales, configura un escenario de deterioro en los niveles de competitividad del
sector. Si bien en el caso de las aceitunas en conserva los precios, entre 2000 y
2012, prácticamente se han mantenido estables, la suba en el precio del dólar no
ha logrado compensar los incrementos de los costos internos (suba de costos de
producción, salarios e impuestos). A los factores señalados previamente, que
constituyen un escenario de costos en dólares crecientes, podemos agregarle los
problemas de abastecimiento de insumos importados que se viene registrando en
los últimos años, agregando más elementos a la pérdida de competitividad del
sector.
Si consideramos los últimos cinco
años observamos que, en el caso del aceite de oliva, los precios internacionales se
han incrementado un 5% mientras que el costo unitario (en dólares) ha subido un
90% Queda claramente registrada, así, la pérdida de competitividad del sector.
El retraso cambiario de los últimos
años en el país, sumado a los incrementos en la carga tributaria, los salarios,
transporte y problemas en la importación de insumos importados, ha ido
configurando un escenario de claro y constante deterioro en los niveles de
competitividad de las empresas dedicadas a la industria olivícola. Es fundamental
tomar medidas de política macroeconómica que puedan romper esta tendencia
negativa que ha impactado en todas las economías regionales del país. Uno de los
instrumentos que mejoraría la competitividad del sector olivícola, o al menos
reduciría la tendencia negativa en materia de rentabilidad empresaria, es el de la
política tributaria mediante la eliminación inmediata de las retenciones que gravan
las exportaciones de los dos principales productos manufacturados del sector: las
aceitunas en conserva y el aceite de oliva.
Si tenemos en cuenta que las
exportaciones totales del sector olivícola no superan los U$S150 millones anuales,
y dada una tasa de las retenciones del 5% del valor exportado, podemos estimar
que la pérdida fiscal por la eliminación de dichos tributos es de aproximadamente
U$S 7,5 millones o $60 millones anuales. Este monto representa el 0,10% de la
recaudación total de retenciones a lo largo del año 2013 o el equivalente a menos
de la mitad del dinero que la Aduana recauda diariamente en concepto de
derechos de exportación.
Por lo expuesto anteriormente solicito
a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de ley.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
CACERES, EDUARDO AUGUSTO | SAN JUAN | UNION PRO |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia) |
ECONOMIA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |