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PROYECTO DE TP


Expediente 3320-D-2012
Sumario: REGLAMENTO DE LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION: MODIFICACION DE LOS ARTICULOS 61 Y 73, SOBRE CAMBIO DE DENOMINACION DE LA COMISION DE TERCERA EDAD POR "COMISION DE ASUNTOS DE LAS PERSONAS MAYORES".
Fecha: 23/05/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 54
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Modificar los artículos 61º y 73° del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación; los que quedarán redactados de la siguiente forma:
Artículo 61°:
Donde dice "Tercera Edad" debe decir ``De asuntos de las Personas Mayores``.
Artículo 73º:
Compete a la Comisión de "De Asuntos de las Personas Mayores" dictaminar sobre todo asunto o proyecto referido a la temática global de la población mayor de 60 años.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Nuestro país es pionero en la preocupación por el tema de las personas mayores. En el año 1948 se crearon los derechos de la ancianidad y se llevó la iniciativa a las Naciones Unidas y ese mismo año se proclamaron estos derechos en el tercer periodo de sesiones de la Asamblea General.
Tiempo después, en 1949, fueron incluidos en la Constitución de la República Argentina en su artículo 37 III. "De la Ancianidad", que puso en vigencia el Gobierno de Juan D. Perón, y que fuera derogada por el Gobierno de facto luego del golpe militar de 1955.
En 1994 incorporamos los Tratados y Pactos Internacionales de Derechos Humanos a la constitución dándoles jerarquía constitucional (artículo 75, inciso 22); "legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad"
Los "ancianos" a los que se refieren los párrafos que preceden han sido denominados de muchas formas a lo largo de la historia: anciano, viejo, geronte y más recientemente tercera edad y adulto o persona mayor. Cada uno de ellos tuvo un contexto histórico y social que permitió su nacimiento. Vale repasarlos:
Anciano: es un vocablo traducido de la Biblia, que denota todos los atributos relacionados con la sabiduría, que los hebreos le asignaban a las personas mayores. (1) Pero que en el imaginario social actual, decir anciano es hablar de una persona de edad muy avanzada, con mucha dependencia, y sin posibilidades de tener una vida activa y participativa como la tiene la gran mayoría de las personas de 60 años y más. Por ello ha sido una palabra que ha caído en desuso.
Viejo: viene del latín "vetulus", que significa de cierta edad, y también una de las acepciones tiene que ver con algo en desuso o denigrado. (2)
Geronte m. En Esparta, cada uno de los 28 miembros del Senado. Para ser elegidos debían pasar de los sesenta años. (3)
La denominación Tercera Edad es más reciente y se debe al Prof. Jean A. Huet, fundador en 1950 del "Centro de Estudios e investigación Gerontológicos" de Francia. Para su entendimiento, dividió "la vida en cuatro etapas o edades de 28% y en función al trabajo que realizamos. Los primeros 28 años se refiere al tiempo que tarda el hombre en conseguir una profesión u oficio. Los segundos, a los años que disfruta de este trabajo, de mayor rendimiento y va de los 28 a los 56 años. La tercera abarca de los 56 a los 84 y es la tercera edad. La cuarta y última etapa puede asimilarse a la longevidad comienza a los 80 años y la cuarta edad a los 84." (4) . Fue un concepto que alcanzó rápida difusión en nuestro continente y claro en Argentina pero como una forma "más elegante" de referirse a los ancianos. Tal como expresa Mauro Brigeiro (5) : "En este continente, la expresión se difundió como la manera más apropiada de referirse a la vejez. El término recibe una significación tan positiva y respetuosa que ha sido aplicado ampliamente, intentando englobar en sí la completa diversidad del segmento social de los más viejos. (6)
Pero, ¿por qué este término no es conveniente? Porque este concepto esta relacionado con la esperanza de vida, y si la esperanza de vida avanza, ¿tendríamos entonces una quinta edad, una sexta? Sabemos que hemos ganado 20 años de vida en los últimos 50 años, siendo la esperanza de vida al nacer para la mujer de 80 años y para el varón de 72,5. Esta tendencia se manifiesta inevitable y a medida que la ciencia y las condiciones de vida mejoren siempre habrá mayor exceptiva de años por vivir. Por ello el término tercera edad hoy nos resulta insuficiente.
De hecho, en Argentina y en la mayoría de los países de la región con el mismo sentido se utiliza el de Personas Mayores que ha alcanzado un uso generalizado en los diferentes ámbitos: artículos académicos, los medios, las organizaciones no gubernamentales, organismos oficiales, asociaciones vinculados con la temática. Todos ellos ratifican que "Personas Mayores" es el término más apropiado y aceptado. Resulta más neutral y acorde a su realidad. La Organización Panamericana de la Salud propone utilizar esta terminología, cuando hablamos de personas de más de 60 años.
En España, por ejemplo, en el año 2003 el Consejo de Personas Mayores del Principado de Asturias y la Consejería de Asuntos Sociales elaboró un documento titulado "Recomendaciones a los medios de comunicación" donde destaca el rol fundamental en la creación de estados de opinión y la consolidación de imágenes sociales. La quinta recomendación (2003:11) hace referencia a la terminología, señalando la importancia de: revisar y actualizar los términos empleados en los contenidos informativos y publicitarios (incorporamos, también, en los proyectos/programas de intervención socioeducativa), ya que con las palabras se proyectan conceptos y desde estos se conforman las actitudes, es decir, las formas de pensar, de sentir y de actuar del conjunto de los grupos sociales. En este sentido se considera adecuado:
- Utilizar el término "personas mayores" frente a "tercera edad" o "ancianos".
- Evitar expresiones con connotaciones paternalistas o infantiles como "nuestros mayores", "abuelos", "abuelotes", etc., que aunque suelen ser enunciadas con intenciones cariñosas, chocan frontalmente con una concepción de la persona mayor adulta y con capacidad de autodeterminación.
Además, goza de mayor consenso ya que irrumpe como una auto-denominación de grupos organizados de personas mayores. No sólo a través de centros de jubilados sino también grupos de personas activas que se conforman para compartir hobbies e intereses comunes que se auto- designan como personas mayores. De hecho, un estudio realizado en España en el año 1992 por el Centro de Investigaciones de la Realidad Social (CIRES) acerca de la opinión que existe entre el propio colectivo de mayores sobre la palabra más apropiada para referirse a las personas mayores de 65 años reflejó que el 51% de los encuestados consideró que "mayor" es la denominación más apropiada, un 23% "tercera edad", el 14% "anciano" y, el 5% "viejo" (de una muestra representativa de población española (N = 1.200)),
Esto es, la concepción de las personas mayores como ancianos, gerontes, viejos, la tercera edad o persona mayor no escapan a la configuración que el imaginario social le otorga. Las tres primeras tienen una base biológica, biomédica o biopsicológica; la última se construyó con criterio sociológico.
Todos sabemos que el uso de las palabras para definir tales o cuales hechos, imágenes, personas u objetos ha variado conforme la evolución del hombre y las sociedades, es decir, guarda estrecha relación con el imaginario social. Esto es "las sociedades se entregan a una invención permanente de sus propias representaciones globales, otras tantas ideas- imágenes a través de las cuales se dan una identidad, perciben sus divisiones, legitiman su poder o elaboran modelos formadores para sus ciudadanos". (7) Constituye el elemento que mantiene la subjetividad colectiva de una sociedad, a través de las cristalizaciones de sentido (mitos) que fundamentan las normas, valores, reglas que conforman a una sociedad como tal. (8)
Edgar Morin (9) , sostiene que el sujeto es un ser con autonomía, pero para ser autónomo tiene que depender del medio ambiente que lo rodea, tanto biológico como sociológico y cultural. Por lo tanto es fundamental el papel que juega el imaginario social, los prejuicios y los mitos en la conformación de los conceptos "más utilizados". Si bien, Tercera edad y Persona mayor conviven en el imaginario social la primera resulta cada menos frecuente y está entrando en desuso. Más aún, si el concepto remite a la acepción que le asignó Huet establecido el nombre por rangos de edad de acuerdo a la relación con el trabajo. Persona Mayor trasciende los límites etarios o el hecho de trabajar o no. Hay personas mayores de 60 años que aun trabajan y otras que nunca han trabajado.
Por lo tanto, la comisión Tercera Edad sería más apropiado otorgarle el nombre "De asuntos de las Personas Mayores". Se ocupa de legislar sobre toda la población mayor de 60 años, aborda la temática de los personas mayores en un sentido amplio más allá de su situación laboral.
Además, cabe destacar que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), establecieron el término para las personas mayores de 65 o más años de edad. La OMS en 1984, la OPS en 1994 y la ONU (resolución 50/141) en 1996.
De hecho, la Comisión de Cultura de la HCDN organiza -ininterrumpidamente desde 1997- el Acto del "Día de los Mayores Notables Argentinos". Originariamente, el Diputado Sánchez Galdeano -autor de la iniciativa- lo denominó "Día de los Ancianos Ilustres Argentinos" en "... homenaje en vida a ancianos ilustres, mujeres y hombres argentinos que se destacan, conciudadanos que nos dejan un ejemplo...";. Esto también demuestra que resulta más adecuado referirse a los mayores.
Hay que "poner en juego la biología y un enfoque psicológico de cómo el hombre se compromete con una vida mejor", junto con una sociedad que dé "posibilidades para los adultos mayores". La "principal preocupación de los que trabajan con mayores es "su inserción plena". "Uno de los hechos más interesantes es el cambio de la cultura del envejecimiento que, en vez de negativizarlo, lo positivice". (10)
Considerando que actualmente los avances en el campo de la bioética, medicina y la tecnología les ha permitido permanecer en el ámbito laboral por muchos años; se ha elevado su calidad de vida y con el ello la esperanza de vida. Según el censo 2010, en los últimos años se registró un incremento en la proporción de personas mayores registrados en Argentina, que suman 5.725.000 personas, lo que representa el 14%de la población.
Para la Dra. Mónica Roqué (11) , "la vejez está cargada de estereotipos negativos que la asocian a patologías y discapacidades. Por el contrario, la gran mayoría de los viejos son activos, participativos y buscan intervenir en su comunidad".
Es decir, constituyen un grupo poblacional importante por su incidencia demográfica, el aporte social, productivo y en el proceso de socialización a través de la transmisión de conocimientos y saberes populares.
La vejez hay que considerarla "como una etapa de vida activa, en la que se puede lograr el máximo de autonomía individual y la posibilidad de la autorrealización. (12)
"El concepto adulto mayor se refiere a la capacidad de mantenerse en una actitud de vigencia, en oposición a la antigua denominación Anciano y Vejez cuya connotación se asociaba a incapacidad, invalidez y enfermedad."
El artículo 6 de la Resolución aprobada como Declaración Política por la segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento (Madrid 2002) expresa que: "Cuando el envejecimiento se acepta como un éxito, el recurso de las competencias, experiencias y recursos humanos de los grupos de más edad se asume con naturalidad, como una ventaja para el crecimiento de sociedades humanas maduras, plenamente integradas."
En el año 1996 la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (13) se creó la Comisión "Los Adultos Mayores y sus Derechos". Entre sus objetivos prioritarios se planteó la demistificación de prejuicios y "falsas creencias", que se traducen en una representación social negativa de la Vejez.
Heidi Spitzer (14) , especialista peruana en la temática, sostiene que las personas mayores no constituyen una problemática, son un potencial: "Un potencial de vida que debe ser empleado, porque es portador de conocimientos, de sabiduría. No creo que mi punto de vista sea filosófico o trascendental únicamente, si únicamente viéramos que la familia no sólo está constituida por niños sino, también, por adultos mayores, las cosas cambiarían. Y date cuenta que no estamos hablando de un grupo discapacitado, estamos hablando de una etapa del desarrollo humano al que todos, si Dios quiere, vamos a llegar."
En este sentido el concepto de "problemática", en la mayoría de los casos se encuentra bastante alejado de la realidad que estas personas viven.
Considero que la comisión Tercera Edad de la Honorable Cámara de Diputados debería denominarse "De Asuntos de las Personas Mayores" porque es un término acorde con el contexto actual de tratamiento de las personas mayores de 60 años. Además, la Tercera Edad expresa un rango etario que deja afuera al grupo de la Cuarta Edad que se le asigna a las personas mayores de 80. Si hablamos de Personas Mayores incluimos a los de la Tercera y Cuarta Edad. Sobre todo, es un concepto ampliamente usado e internalizado por nuestra sociedad.
Respecto de la competencia de la comisión creo que debe legislar sobre la temática global que atañe a la población mayor de 60 años y no solo a la problemática. En el marco de pasar de un concepto más negativo de viejo a otro positivo de persona mayor también debe considerarse que de lo que trata es la temática y no la problemática.
Fuentes:
Padilla, E. (2002). Manual de vejez y proceso de envejecimiento. Plaza y Valdez: México.
Prado, Susana Agudo. La educación social y las personas mayores: reconstruyendo identidades, Eduso.net, Revista de la Educación Social, España, agosto de 2008.
Web: Organización Mundial de la Salud, Organización Panamericana de la Salud, Dirección Nacional de Adultos Mayores.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
PERRONI, ANA MARIA CORRIENTES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
CHIENO, MARIA ELENA PETRONA CORRIENTES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
BERNAL, MARIA EUGENIA JUJUY FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
RIOS, ROBERTO FABIAN CORRIENTES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
FERREYRA, ARACELI CORRIENTES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
PERIE, JULIA ARGENTINA MISIONES FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
MIRKIN, BEATRIZ GRACIELA TUCUMAN FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
PETICIONES, PODERES Y REGLAMENTO (Primera Competencia)
TERCERA EDAD
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
02/10/2012 ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia con modificaciones
10/10/2012 ANÁLISIS DE PROYECTOS DE COMPETENCIA MIXTA Aprobado por unanimidad en la parte de su competencia con modificaciones
11/10/2012 DICTAMEN Aprobado por unanimidad con modificaciones
Dictamen
Cámara Dictamen Texto Fecha
Diputados Orden del Dia 1145/2012 CON MODIFICACIONES 24/10/2012
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados SOLICITUD DE SER COFIRMANTE DE LOS DIPUTADOS CHIENO, BERNAL, RIOS FABIAN, PERIE, FERREYRA ARACELI Y MIRKIN BEATRIZ (A SUS ANTECEDENTES)
Diputados MOCION SOBRE TABLAS (AFIRMATIVA) 05/06/2013
Diputados CONSIDERACION Y APROBACION 05/06/2013 APROBADO
Diputados INSERCION DE LA DIPUTADA PERRONI 05/06/2013