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PROYECTO DE TP


Expediente 3302-D-2008
Sumario: EXPRESAR REPUDIO POR EL LOCKOUT Y CORTE DE RUTAS QUE LOS EMPRESARIOS DEL SECTOR AGROPECUARIO LLEVAN A CABO.
Fecha: 20/06/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 70
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Su repudio y condena por el lockout y corte de rutas que los empresarios del sector agropecuario llevan a cabo, provocando el desabastecimiento, la perdida de alimentos y el aumento de precios de los productos de la canasta básica, impactando de este modo en los sectores humildes y trabajadores de nuestra nación.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Durante más de 97 días las entidades empresarias del agro: Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, CONINAGRO y La Federación Agraria Argentina en una actitud egoísta, nada pacífica, y poco conciliadora, han desarrollado distintas medidas de protesta, como el corte sistemático de rutas, evitando el paso de los transportadores de alimentos, del transporte público y provocando el desabastecimiento de alimentos y combustibles, como también la suba de precios de alimentos básicos.
Tampoco se puede considerar conciliadora la actitud de estos dirigentes, que a dos horas del discurso presidencial y luego de la reunión con el defensor del Pueblo de la Nación, Dr. Eduardo Mondino, declaran la continuidad del paro por tiempo indeterminado. Entendemos que esta medida, tomada por los dirigentes de las cuatro entidades, movidos por diferentes intereses, demuestra la clara intención de no dialogar, no conciliar, sino de imponer la eliminación del nuevo sistema de retenciones. Sistema que no les hace perder dinero sino ganar un poco menos.
Convengamos que de parte del Gobierno hubo un déficit comunicacional para explicar a los ciudadanos en qué consistía el tema de las retenciones, ya que no todos tienen porqué saber, pero si conocer en qué consisten y en qué se aplican las retenciones. Luego cada uno a su mejor saber y entender coincidirá o no con su aplicación.
Entendemos nosotros que las retenciones recaen sobre las rentas extraordinarias que se perciben a través de las exportaciones, en este caso granos, oleaginosas, y derivados.
Esta retención capta una parte de la renta extraordinaria motivada por los altos precios internacionales, por lo tanto no es lo mismo que los aportes sobre salarios o que el impuesto a las ganancias.
Las retenciones por recaer sobre el comercio exterior, es recaudado por el estado nacional, esto es así desde que se redacto la constitución del ´53, estableciendo que las aduanas son nacionales, no se lo puede comparar como hacen los medios con una retención del 40% de un sueldo.
Las retenciones no tienen solo la intención de redistribuir los ingresos del sector más beneficiado por la política económica nacional, sino también la de desacoplar el mercado interno de las bruscas variaciones de los precios internacionales, preservando el poder de compra de los ingresos de la población.
Además, según los diferentes porcentajes respecto de los diversos productos, estimula o desalienta que algunos cultivos predominen sobre otros, combatiendo el monocultivo, e incentivando la diversificación.
Las retenciones son distorsivas porque la intervención pública modifica de algún modo lo que sería la utopía del libre funcionamiento de los mercados, que casi nunca son ni libres ni de competencia perfecta. En este mismo sentido, cada vez que el Estado interviene en algo, distorsiona el mercado.
Además creer que el campo es quién más produce para el país y agrega valor es falso. Es un sector importante, pero no fundamental. El PBI (Producto Bruto Interno) de la Argentina, en el último año (2007) fue de 359.189 millones de pesos, el sector agropecuario (agricultura, ganadería, caza y silvicultura) aportó 19.030 millones de pesos, esto representa el 5,3% de la economía nacional, es decir, de cada 100 pesos de bienes y servicios que se venden en Argentina, para consumir o para invertir, sólo 5,3 $ provienen del "campo". Aun si sumamos su aporte a través de las manufacturas de origen agropecuario su participación sube al 20%.
Por lo tanto el campo no es quién mayor esfuerzo hizo en estos años de recuperación económica. En principio, al crecimiento y la recuperación Argentina aportamos todos, especialmente quienes, desde los lugares más empobrecidos y golpeados por la crisis, buscaron la salida del trabajo, y la organización comunitaria para atender la emergencia social. El PBI de la Argentina, entre 2002 y 2007, creció un 52,7%, pasó de 235.235 millones de pesos, a 359.189 millones: una diferencia de 123.953 millones de pesos, el sector agropecuario pasó de aportar 14.369 millones de pesos, a producir 19.030 millones: una diferencia de 4.660 millones, es decir, que el "campo", aportó el 3,76% del crecimiento económico global habido entre 2002 y 2007.
El "campo" es el séptimo sector económico de importancia por su aporte al crecimiento de estos años. Mucho más aportaron la industria, el comercio, el transporte y la construcción.
El creer que el "Campo" ya paga un montón de impuestos como para que ahora le pongan retenciones es falso, porque en 2007, del total del Impuesto a las Ganancias, el sector agropecuario aportó 1.170 millones de pesos: el 4 %. En cambio, la industria pagó 9 mil millones, que representa el 35 %, pero, en cuanto al valor agregado, el sector agropecuario representa -según vimos- el 5,3 % del PBI argentino, y la industria el 18,6 %, como el valor agregado de un sector es la suma del pago de salarios más las ganancias del empresario, y según datos de la AFIP el agro emplea menos gente y les paga menos en promedio que la industria, entonces, la proporción del valor agregado que es ganancia del empresario es mucho mayor en el campo que en la industria. Esto significa, entre otras cosas, que el "campo" evade mucho más.
En función del desarrollo nacional, armónico y equilibrado, el estado debe y puede intervenir en la economía, porque, aunque la soja no sea parte del consumo argentino, su continuo y sostenido avance en la superficie que año a año se siembra es un problema. Cada hectárea adicional que se siembra con soja es una hectárea menos que hay para dedicarla a otros cultivos, a la ganadería o a la lechería. El monocultivo deteriora la tierra y requiere crecientes cantidades de fertilizantes y herbicidas. Por lo tanto, el monocultivo de soja disminuye la diversidad de actividades agropecuarias, limita la oferta agroindustrial y destruye empleo rural.
Consideremos el siguiente conjunto de 18 cultivos: alpiste, arroz, avena, cebada cervecera, cebada forrajera, centeno, maíz, mijo, sorgo, trigo, cártamo, girasol, lino, maní, soja, algodón, y porotos:
En 1979/1980 se sembraron con ellos 20,7 millones de hectáreas, y el 8% fue de soja, en 2007 se sembraron 31,3 millones de hectáreas, el 52% fue de soja, en 1979/1980 se dedicaron a otros cultivos que no eran soja 18,5 millones de hectáreas, pero en 2006/2007 esa superficie se redujo a 15,2 millones de hectáreas. En 26 años, la superficie dedicada al conjunto de cultivos mencionado arriba aumentó un 51,2%, pero la superficie dedicada a cultivos que no fueran soja se redujo 17,8%.
De esto se trata cuando se habla de "sojización". (y esto sin considerar la superficie que dejó de dedicarse a la ganadería).
No es injusto que se hayan aumentado las retenciones después de que los productores hubieran decidido qué sembrar, porque durante 2007 el precio internacional de la soja era de U$S 317,3 la tonelada, las retenciones eran del 35%. Entonces, el precio de venta que se podía obtener descontadas las retenciones era de U$S 206,2 la tonelada, en Febrero de 2008 el precio internacional de la tonelada de soja había aumentado a U$S 508, un 60%, las retenciones subieron a 40%, un aumento del 14,3%. El precio de venta descontadas las retenciones llega así a U$S 304,8 la tonelada: un aumento del 47%, por lo tanto sin mover un dedo, y aún con el aumento de las retenciones, haber sembrado soja... fue un negoción!!!
Y para terminar debemos destacar que también es falso que en el campo lo más importante son los chacareros y los pequeños productores, y no es un mito lo de la existencia de los grandes terratenientes, porque del total de las Explotaciones Agropecuarias de la Argentina el 9,8% tienen más de 1.000 hectáreas, en las que se concentran el 78% de toda la superficie agropecuaria. El resto de las Explotaciones Agropecuarias, que son el 90,2%, tienen una superficie menor a las 1.000 hectáreas esas tienen el resto del 22% de la superficie agropecuaria, incluso más: los campos de menos de 100 hectáreas son el 58% del total de las explotaciones , pero tienen nada más que el 2,8% de la tierra.
Con la baja de las retenciones se beneficia entonces el que concentra la mayor cantidad de la tierra, y por lo tanto la mayor cantidad de la renta.
Entonces, las retenciones a las exportaciones agropecuarias son un instrumento legítimo que el Estado puede y debe utilizar, en virtud del mandato democrático de cada Gobierno para regular el impacto de la volatilidad de los mercados internacionales, y resguardar al mercado interno -a los argentinos- de sus efectos no deseados, como la inflación y la escasez de oferta de ciertos productos
Pero independientemente de lo expresado con anterioridad, las medidas extremas que tomó el sector agropecuario son de una profundidad, gravedad, y egoísmo difícil de comparar, provocando un desgaste y una división en la sociedad que esperemos no se profundice más.
Si falta comida en nuestras góndolas, imaginemos qué pasa en los comedores barriales, en la mesa de un jubilado, en la de un obrero con sueldo básico, en la mesa de los barrios más humildes, y en todos los hogares que no entienden que son cinco meses de reclamo de un sector que quiere ganar más, no que está perdiendo algo o que desaparece, como pasó con otros sectores en este país como consecuencia de la aplicación de políticas neoliberales.
Además como se puede aprovechar la ocasión para expresar sentimientos opositores-ideológicos con carteles pidiendo que se vaya la Presidenta por no estar de acuerdo con una decisión económica, discutiendo hasta la legitimidad del gobierno.
Es por ello, señor Presidente que solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto de declaración.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MERCHAN, PAULA CECILIA CORDOBA ENCUENTRO POPULAR Y SOCIAL
DONDA PEREZ, VICTORIA ANALIA BUENOS AIRES ENCUENTRO POPULAR Y SOCIAL
BASTEIRO, SERGIO ARIEL BUENOS AIRES ENCUENTRO POPULAR Y SOCIAL
IBARRA, VILMA LIDIA CIUDAD de BUENOS AIRES ENCUENTRO POPULAR Y SOCIAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia)