La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a las manifestaciones del Sr. Luis D`Elia, realizadas el día 16 de junio de 2008, en las que imputa el delito de sedición a los presidentes de las entidades representativas del campo, a dirigentes políticos y a medios periodísticos, y en las que justifica armarse para defender la Constitución.

Señor presidente:

El día 16 de junio de 2008, el Sr. Luis D`Elia hizo una serie de manifestaciones a la manera de denuncia pública, en el marco del conflicto que el gobierno tiene con el campo. En esa oportunidad, el dirigente piquetero, denunció un supuesto golpe económico y sedicioso contra el gobierno nacional, orquestado por los cuatro presidentes de las entidades del campo, por dirigentes políticos del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, y por el Grupo informativo Clarín. También justificó armarse en defensa de la Constitución, cuando es evidente que la protesta rural nada tiene que ver con interrumpir el funcionamiento de las instituciones.

No cabe dudas, que la denuncia no resiste el menor análisis de certeza ni de veracidad, no solamente a la óptica de cualquier lógica elemental, sino que también por lo disparatado de su profuso contenido; su falta de convalidación la convierten en una manifiesta expresión de la falta de seriedad.

Las expresiones que este proyecto repudia, no deberían tenerse en cuenta, sino fuera que el pretendido dirigente las ha proferido con la intención de provocar zozobra y temor en la sociedad argentina toda, que ya no puede entender como esta dirigencia pueda llegar a tener el más mínimo aval en su accionar.

En efecto, la sociedad no admite ya más golpes a la paz; la violencia que las expresiones de D`Elia representan, no pueden aceptarse como normales, toda vez que si él tiene información sobre supuestas actividades sediciosas, debe denunciarlas - junto con las pruebas con las que cuente- a la justicia, que es la que actuará si corresponde.

No creemos que sea el momento de avalar las diatribas violentas de personajes que no representan, ni siquiera a quienes dicen representar. La violencia se detiene con acciones positivas propias de cada persona y de cada dirigente, por lo que las expresiones violentas que provienen de quienes se manifiesta públicamente con repercusión, generan una violencia inútil, que merece el repudio de esta Cámara, por lo que solicitamos nos acompañen con la aprobación de este proyecto de resolución.