La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su solidaridad con Tundu Lissu, miembro del Parlamento de la República Unida de Tanzania, representando al Partido Chama Cha Demokrasia na Maendeleo (CHADEMA). El diputado Lissu y cuatro periodistas fueron detenidos y puestos bajo custodia policial sin derecho a fianza por el simple hecho de ayudar en los exámenes médicos post mortem de los cuerpos de siete hombres que fueron asesinados salvajemente al ingresar en la mina de oro North Mara, propiedad de África Barrick Gold, desesperados por recoger todo el oro que podían del lugar y solía ser su alimento diario. Tundu Lissu participaba de estos exámenes para lograr identificar exactamente cuáles de los cuerpos fallecidos habían muerto por disparos de la policía y de las fuerzas de seguridad privada de la empresa.

Señor presidente:

El parlamentario Tundu Lissu es además abogado ambientalista perteneciente al Lawyers Environmental Action Team (LEAT). Este grupo de abogados constituye el primer organismo interesado en el derecho ambiental de Tanzania. Su misión es garantizar la gestión racional de los recursos naturales y protección del medio ambiente en Tanzania. LEAT lleva a cabo la investigación de políticas, promoción y el litigio de interés público seleccionado. Entre sus miembros se incluye en gran medida los abogados interesados en la gestión del medio ambiente y la gobernabilidad democrática en Tanzania. Tundu Lissu fue denunciante de las expulsiones masivas de mineros y propietarios de canteras (y falta de compensación de las mismas) y del brutal asesinato de los mineros de Bulyanhulu. En agosto de 1996 las autoridades de Tanzania expulsaron a la comunidad de pequeños artesanos mineros de sus hogares y lugares de trabajo en los depósitos de oro de Bulyanhulu para permitirle a la compañía canadiense Sutton Resources tomar control del sitio. Aunque las autoridades de Tanzania argumentaron que los mineros artesanales fueron removidos pacíficamente del lugar, el jefe del comité de mineros artesanales a pequeña escala de Kakola, una aldea rural cerca de la mina, aseguró que cuando las autoridades empezaron a limpiar el área la gente regreso a sus canteras durante la noche, cuando ya la policía se encontraba encautando el equipo y mineral que quedaba en los sitios de minería. Más de 52 trabajadores que se encontraban trabajando en las canteras fueron enterrados vivos cuando las fuerzas policiales comenzaron otra vez a rellenar el área con tierra.11 En dicho proceso un total de 1,908 personas perdieron sus casas, cultivos, canteras de minería o equipo como resultado de las expulsiones.

El pasado 16 de mayo de 2011 la situación de avasallamiento de los derechos humanos se produce en una mina de oro, la mina North Mara de la África Barrick Gold. Más de mil personas entraron en la mina desesperados por recoger todo el oro que podían del lugar que solía significar para ellos su alimento diario. Pero en lugar de propocionar a los mineros artesanales un beneficio a sus escasos ingresos se desató el horror. Siete hombres fueron asesinados y por lo menos una docena heridos de bala.

Desde este enfrentamiento, las tensiones en el lugar se han elevado redundando en un aumento del número de policías, el despliegue de cañones de agua, la detención de dos miembros del parlamento por "instigar a la violencia" y el robo de cinco de los siete cadáveres de la morgue de la policía. Tundu Lissu , que fue uno de los detenidos, estaba en el lugar para ayudar con los exámenes médicos post- mortem de los cuerpos para identificar exactamente cuales de los cuerpos de los fallecidos murieron por disparos de la policía.

Las tensiones con la población local se remontan a la historia temprana de la mina con el desplazamiento y el despojo de los lugareños. Antes de abrir la mina, se estima que 40.000 personas vivían en la zona, y una gran parte de la población, dependía de la minería en pequeña escala para su subsistencia, una cooperativa de pequeños mineros, representados por cinco pueblos, que tenían derechos mineros sobre las tierras se vieron obligados a vender sus derechos en una irregular situación ilegal. Desde entonces, ha habido varios enfrentamientos mortales en la mina.

En diciembre de 2008, otro incidente de este tipo dio lugar a un levantamiento civil donde los habitantes prendieron fuego a $ 7 millones de dólares en equipo de remoción. Barrick culpó de los daños en el equipo a "grupos bien organizados" que irrumpieron en la mina. Sin embargo los testigos declararon que los aldeanos enfadados habían encendido el fuego por un camino fuera de la mina, después de haber oído hablar de la muerte de un compatriota.

Después de la última matanza, la policía y el personal de la empresa facilitaron la entrada ilegal de los lugareños para sacar la arena con oro de los concentrados. Por ejemplo un grupo paga un millón de chelines (unos 650 dólares) a cambio de una media hora de permiso para sacar con pala la arena del suelo.

Porque esta es una historia que reitera la violencia, la impunidad y la criminalización de los defensores de la comunidad, como el parlamentario Tundu Lissu, solicito el acompañamiento de mis pares.