PROYECTO DE TP
Expediente 3232-D-2011
Sumario: RENDIR HOMENAJE AL GENERAL DON MARTIN MIGUEL DE GÜEMES, CON MOTIVO DE CONMEMORARSE EL DIA 17 DE JUNIO DE 2011 EL 190 ANIVERSARIO DE SU MUERTE.
Fecha: 16/06/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 71
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Rendir homenaje al general don Martín Miguel de Güemes,
con motivo de conmemorarse el día 17 de junio de 2011 el 190º aniversario de su muerte en defensa
de nuestra independencia.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Hace 190 años, en el helado amanecer del 17 de Junio bajo
un árbol, en pleno monte, moría el General Martín Miguel Juan de Mata Güemes; heroico general
defensor de la Independencia Sudamericana.
La muerte que truncó su vida y cambió el curso de nuestra
historia no pudo opacar la gloria de quien tanto dio. Lamentablemente, no pocos historiadores han
tratado de describirlo como un simple caudillo de nuestra patria, un defensor de frontera,
circunscribiendo su acción al Norte. Pero Martín Güemes resguardó, por mandato del gobierno central,
la integridad territorial del naciente país.
Su actuación en defensa de nuestro suelo tuvo como punto
de partida un valiente desempeño en el rechazo a las Invasiones Inglesas. Durante 1810, en pleno
proceso revolucionario, estuvo al mando de un Escuadrón de Gauchos en la Quebrada de Humahuaca
donde lograron impedir las comunicaciones entre los opositores al nuevo régimen y los realistas del
Alto Perú.
En aquella época Salta era el centro de las Provincias
Unidas del Río de la Plata, paso obligado entre el Perú y Buenos Aires. Los realistas se negaban a
resignar semejante territorio y enviaron a América, con el objetivo de recuperarlo, numerosos ejércitos.
En Suipacha, primer triunfo de los ejércitos argentinos en la
guerra de independencia, la participación del Capitán Martín M. de Güemes fue decisiva. Con su ayuda
Juan Martín de Pueyrredón -luego del desastre de Huaqui- logró atravesar la selva oranense y salvar
los caudales de la Ceca de Potosí, que estaba en poder de los realistas.
San Martín, al ver sus aptitudes y patriotismo, le
encomendó el mando de la Avanzada del Río Pasaje dando inicio a la Guerra Gaucha. En 1815,
derrotó completamente al poderoso ejército invasor al mando de Joaquín de la Pezuela en Puesto del
Marqués. A estas milicias, en 1816, el Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón les dio el rol de
ser "la defensa de las Provincias Unidas y la seguridad del Ejército Auxiliar del Alto Perú". Estas se
encontraban en Tucumán reorganizándose, después de la derrota de Sipe Sipe. Desde entonces, las
milicias gauchas al mando del osado salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones
continuas al servicio de la Patria.
Güemes y sus milicias gauchas detuvieron poderosas
invasiones al mando de destacados jefes españoles. En 1817, el mariscal José de la Serna al mando
de 5.500 veteranos de guerra partió de Lima con la seguridad de que recuperaría Buenos Aires. Lo
mismco ocurrió con el Gral. Pedro de Olañeta,
enemigo acérrimo del salteño, y con el Gral. Juan Ramírez
Orozco quien en junio de 1820 avanzó con 6.500 hombres.
San Martín lo designó General en Jefe del Ejército de
Observación y le encomendó la misión de auxiliarlo en la liberación del Perú. Esta designación fue el
punto culminante de su enfrentamiento con la oligarquía local, aunque las Provincias reconocieron su
designación, le brindaron escasa ayuda para encarar la empresa encomendada por San Martín. En el
momento de la designación, Guemes estaba en ejercicio del gobierno provincial, al que había accedido
en 1815 por decisión popular unánime, que en un acto sin precedentes lo ungió gobernador como
afirmación de su prestigio y como rechazo a la política del círculo porteñista. Ante el casi nulo apoyo
económico, se vio obligado a imponer contribuciones que originaron oposición y gran descontento
entre los pudientes, empobreciendo la economía de la Intendencia bajo su gobierno.
Su muerte no fue obra de la casualidad, sino la culminación
de un movimiento conspirativo que se venía gestando desde hacia varios años, con repetidos intentos
de sacarlo de la escena política y social donde se desarrollaba.
Un testimonio de la época da cuenta de que
la "revolución del comercio" -que a fines de mayo de 1821 había depuesto a Güemes mientras éste se
encontraba al frente de sus tropas- tuvo por autores a "todos los ciudadanos más importantes que
componían el comercio del país. Pero que aquel movimiento sedicioso produjo un sentimiento opuesto
al buscado por sus autores, ya que el afecto del paisanaje hacia su caudillo se hizo más notable que
nunca". Así lo narra Zacarías Antonio Yanzi (1) , hombre que acompañó a Güemes, contando además
que el asesinato fue consumado por la espalda y que las tropas realistas entraron a la plaza de Salta a
la madrugada siguiente "a son de dianas y vivas al Rey de España". En la campaña los gauchos y el
pueblo atinaban a encontrarse en los sitios habituales: "se buscaban, se aconsejaban, se interpelaban
con las muchedumbres".
Otro testimonio, el de Oliveira Cezar sostuvo
que "entre los enemigos del caudillo salteño, muchos que no se le presentaron (después del fracasado
movimiento sedicioso) fueron a parar al campamento de Olañeta, que operaba sobre las fronteras del
Alto Perú, y le pusieron en conocimiento minucioso de cuanto ocurría en la heroica ciudad de Salta".
Güemes dictaba sus cartas y disponía medidas para ajustar la organización de la fuerza destinada a
apoyar a San Martín y sublevar los pueblos del Alto Perú. Benito Dozo y Mauricio Refojo, su secretario
y ayudante lo acompañaban. Una noche al escuchar disparos, sale, pero en la espesura de la
oscuridad de invierno se ocultaban las partidas de Olañeta que habían cercado a Güemes. Dispuesto a
hacerles frente y pasar a reunirse con sus soldados saltó al caballo "Inclinando su cuerpo sobre el
lomo de su caballo para ocultarse de las descargas, y partió al galope". Una bala lo hirió mortalmente y
durante diez días agonizó en las afueras de Salta haciendo jurar a sus soldados que no desmayarían
hasta dejar libre el país de godos. (2)
Así, en medio del monte debajo de un cebil, rodeado de
humildes y valerosos gauchos, se escribe una de las páginas más tiernas y más profundas, desde el
punto de vista axiológico, de la historia argentina. Herido, fruto de una traición, después de muerto no
escapa a otras.
La ciudad cayó en manos de los españoles, y si éstos la
desocuparon fue gracias a un acuerdo con la oligarquía nativa, que garantizaba que el Plan
Sanmartiniano estaba destinado al fracaso, ya que acordaron establecer en Salta una especie de
"zona neutral" con el compromiso de que no solo desde Salta no partiría ningún contingente armado
con rumbo hacia el Alto Perú, sino que también se comprometía a impedir el paso de ningún otro, que
desde cualquier lugar pretendiese ganar el Alto Perú, con lo cual San Martín queda exento de
apoyatura militar y sin recursos económicos. El Plan Sanmartiniano había fracasado.
Al firmarse el Armisticio, San Martín quien ya
estaba en Lima y ante la realidad de que se quedaba sin apoyo Patriota, expreso: "El indigno Armisticio
de Salta hizo que todas las fuerzas cayeran sobre mí". Consecuencia de ello San Martín se vio
obligado a dejar en manos de Bolívar la finalización de la Campaña Libertadora que para los salteños y
jujeños significó más de una década de lucha, sacrificio y devastación.
En pleno conocimiento de ello en 1825
Antonio José de Sucre escribía: "Los salteños, siempre valientes y heroicos fueron la barrera que se
opuso a la tiranía española, para que el poder de los enemigos de América no inundase a las
Provincias Argentinas; y el Ejército Libertador que en su corazón lleva la suerte del nuevo mundo sin
distinciones locales, agradece este bien que rendido a las Provincias Argentinas refluye y excita la
gratitud de toda América".
Güemes no sólo fue un extraordinario militar
sino que a su modo fue un gran estadista. El ex gobernador de Salta, Joaquín Castellanos (3) , cuando
presento una ley de protección al gaucho con motivos del centenario del asesinato, sostuvo que "Sus
convicciones de ciudadano, de soldado, de patriota, manifestada en sus hechos, en documentos
públicos y en su propaganda de director de los espíritus, contienen los principios fundamentales del
Federalismo argentino, tal como está legislado en nuestra Constitución, asegurando, no la
subordinación de los Estados al Poder Central, sino afirmando la unión nacional a base del equilibrio
de los poderes que representan la soberanía general...". (4)
Explicando el origen de la oposición
inflexible del grupo "decente" de Salta a la política de Güemes escribía: "Para no pagar impuestos de
guerra pretendieron recobrar sobre los gauchos el injusto predominio tradicional de los patrones y
terratenientes, de que Güemes había librado al paisanaje que peleaba por defender la Patria"... "Su
inmolación fue la consecuencia de una alianza de los enemigos externos con los adversarios internos".
Para luego explicar la conducta de la minoría que enfrentaba a Güemes así: "La porción de esa clase -
la llama "capitalista"- que entonces, como ahora aquí, como en todas partes pretende que se haga
patria sin gastar, llamó en su auxilio al ejército realista, consumando
una traición que sólo por ser de muchos no
se ha individualizado con los caracteres odiosos de la de Judas". Lanzaba luego una exhortación:
"Para continuar su acción, los herederos de su ideal republicano, federativo y democrático, tendremos
que luchar y vencer a los realistas eternos, que hoy como ayer, operan en alianza con los eternos
Barbaruchos".
Aludiendo a la consternación que acompañó
por años a sus gauchos, ahora desolados y sin su protector, terminaba Castellanos: "Aquel inmenso
llanto colectivo ya no se escucha; pero no ha cesado". Hoy al recordar los 190 años de la muerte de
este gran patriota es oportuno recordar las palabras de José María Paz: "Tuvo la gloria de morir por la
causa de su elección, que era la de la América entera".
Por lo expresado solicitamos la aprobación del presente
proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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VIALE, LISANDRO ALFREDO | ENTRE RIOS | PARTIDO SOCIALISTA |
PARADA, LILIANA BEATRIZ | CIUDAD de BUENOS AIRES | MOVIMIENTO PROYECTO SUR |
WAYAR, WALTER RAUL | SALTA | FRENTE PERONISTA FEDERAL |
MILMAN, GERARDO | BUENOS AIRES | GEN |
FEIN, MONICA HAYDE | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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LABOR PARLAMENTARIA (Primera Competencia) |