La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar beneplácito por el comienzo en el país de la utilización de la técnica llamada "tricuspidización de la válvula aórtica bicúspide", que realiza el Dr. Rubén García -Jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro- permitiendo corregir el Sindrome de Schone y el problema de cardiopatía congénita.

Señor presidente:

Los avances que en el mundo de la medicina se realizan a diario permiten encontrar soluciones imposibles de pensar un poco tiempo atrás. La aplicación de la informática a la medicina fue el complemento perfecto para los logros que los científicos consiguen día a día.

Hace aproximadamente 10 años se presentó en la Fundación Favaloro una niña de dos años con un problema grave en el lado izquierdo del corazón, causado por el síndrome de Schone. Situación poco frecuente que implicaba riesgo inminente de muerte súbita.

El síndrome mencionado hizo que la válvula aórtica de la niña contara con sólo dos de las tres valvas que normalmente se abren y cierran coordinadamente para que la sangre renovada que los pulmones envían al corazón pueda seguir camino por la aorta, y hacia todos los órganos, y no regrese. Pero eso no era todo, el canal de salida del ventrículo izquierdo debajo de la válvula aórtica estaba muy cerrado, lo que ya impedía el paso de la sangre.

El doctor Rubén García - jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular Infantil de la Fundación Favaloro - comenzó a atender a esta niña para hacer lo imposible por solucionar el problema. Lo primero que se hizo fue liberar quirúrgicamente ese canal para evitar la muerte súbita. Con mucho cuidado, García y su equipo eliminaron con un bisturí el tejido sobrante debajo de esa pequeña válvula. Con esto, la niña recuperó un buen estado de salud. Pero, al año, aparecieron nuevos signos de preocupación.

No sólo se le había detenido el crecimiento del anillo aórtico, sino que también se había dañado la válvula mitral, que permite la entrada al corazón de la sangre oxigenada desde los pulmones. Esto le provocó hipertensión pulmonar.

Dos años después de la primera intervención necesitaba una mejor solución para su válvula aórtica bicúspide, había que "desarmar" el lado derecho del corazón para reparar el lado izquierdo. Entonces, comenzaron las consultas con el doctor Pedro del Nido, director del Departamento de Cirugía Cardíaca e investigador del Children's Hospital de Boston, Estados Unidos. Luego de las primeras consultas se decidió viajar. Con la técnica, llamada "tricuspidización de la válvula aórtica bicúspide, se fabrica la valva faltante. En la Argentina, no se podía realizar la cirugía por lo cual, con el respaldo de la Fundación Favaloro, el doctor García orientó a la Obra Social de la paciente para determinar qué expertos en el mundo podían intervenir en esta enfermedad valvular que impide que el organismo esté bien oxigenado. Por lo cual el Dr. García viajó con la paciente y su familia a Boston donde se realizó la cirugía mencionada.

Años después la válvula reconstruida comenzó a no cerrar bien y la sangre volvía al ventrículo, lo que producía una insuficiencia aórtica. Normalmente, estas reconstrucciones plásticas duran entre siete y nueve años porque, aunque sean de tejido propio, ya que no son naturales. Por este motivo viajó la paciente nuevamente a Boston para realizarle algo así como un "servicio de mantenimiento" de la flamante valva.

La persona que permitió este proceso, y que actualmente realiza la operación en el país, es el Doctor Rubén Osvaldo García - nacido en Pto.San Julián, Provincia de Santa Cruz, en 1.967. Cursó los estudios primarios en la Escuela Nº 4 Florentino Ameghino y los secundarios en el Colegio Provincial N 2 Floridablanca, egresando con el título de Bachiller. Los estudios universitarios los realizó en la Universidad Nacional de La Plata egresando con el título de médico y en la misma ciudad, en el Hospital de Ninos Sor María Ludovica completó la residencia y se quedó allí trabajando. Desde este hospital es enviado a perfeccionarse a Osaka (Japón). Posteriormente ya en la Capital Federal, desempeñó tareas en clínicas y hospitales, hasta su ingreso a la Fundación Favaloro. Además de Japón, también viajó a perfeccionarse, a Holanda, Estados Unidos e Israel.

La casualidad hizo que en el día del cumpleaños de su paciente el Doctor García utilizara por primera vez la técnica en el país en una nena con el mismo síndrome y problema valvular.

Todo lo expuesto posibilitó la llegada al país de este procedimiento que cambia, según los expertos, la historia de la cardiopatía congénita más común.

Por la importancia de lo expuesto solicito la aprobación del presente proyecto de resolución.