La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través del Ministerio de Salud y Medio Ambiente, arbitre los medios conducentes para mejorar los denominados "controles preconcepcionales" y promover, mediante campañas de difusión, una sana alimentación de las mujeres en edad reproductiva, a fin de lograr un embarazo saludable.

Señor presidente:

Recientes estudios académicos de nivel internacional demuestran que las mujeres argentinas en edad reproductiva no están bien alimentadas. De los mismos, se desprende que, en promedio, consumen pocos lácteos, carne con demasiada grasa, muy pocas frutas y verduras y altas cantidades de azúcares, lo cual provoca deficiencias nutricionales que irán en contra de un embarazo saludable. Esta preocupante situación surgió de un panel de las XXIV Jornadas de Obstetricia y Ginecología, organizadas por la Sociedad Argentina de Ginecología y Obstetricia, que el día 7 de Junio de 2006 presentó sus conclusiones. Éstas incluyeron los resultados preliminares de la Primera Encuesta Nacional de Nutrición entre chicos menores de seis años y mujeres en edad fértil.

Entre otros datos, se dio a conocer que el 17 % de las mujeres en edad reproductiva y el 32 % de las embarazadas tienen anemia por déficit de hierro, y que el 45 % de las mujeres de 19 a 49 años tiene un peso por encima del normal para su talla, lo que en las embarazadas llega al 59 %. Son escasas, en la dieta, las fuentes de hierro y de vitaminas A y D.

Otro de los resultados de estos estudios indica que el 37 % de las embarazadas y el 53 % de las anémicas tienen bajos niveles de ácido fólico (vitamina B), que previene problemas de nacimiento, como los defectos en el cierre del tubo neural, es decir, la estructura del embrión que formará la columna vertebral.

Al respecto, los especialistas recomiendan "incorporar la suplementación de hierro (60 mg) y ácido fólico (0,4 mg) durante el embarazo y hasta tres meses después del parto". Además, sostienen que, durante el embarazo, la dieta femenina debe ser un 20 % más concentrada en hierro, ácido fólico, vitamina B y zinc, lo cual es aportado por las carnes, las legumbres y las hortalizas de hoja verde oscuro.

También se dio a conocer un estudio realizado por el Programa de Salud de la Mujer de Chile, en el cual se demuestra que un tercio de la mortalidad infantil ocurre en el útero materno debido a la malnutrición fetal. Al respecto, el panel de expertos sostuvo que, si se mejora la alimentación de las mujeres en edad reproductiva y las embarazadas, "evitaríamos 4.500 muertes en menores de un año por cada año calendario".

Por todo lo antes expuesto, solicito a mis pares me acompañen con el presente Proyecto de Resolución.