La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio a los ataques a la libertad de expresión por parte de las fuerzas armadas de Honduras hacia medios de prensa nacionales y extranjeros durante su cobertura de los graves acontecimientos relacionados con el quiebre institucional y derrocamiento del Presidente José Manuel Zelaya Rosales.

Señor presidente:

El pasado domingo 28 de Junio, en la madrugada previa a la realización de una consulta popular no vinculante sobre una reforma constitucional, miembros de las Fuerzas Armadas hondureñas secuestraron en su residencia al Presidente Constitucional obligándolo a dejar su cargo y abandonar el país.

En consonancia con golpe institucional se comienzan a producir los lamentablemente característicos ataques a la prensa y los actos de censura que acompañan las asonadas militares.

Durante estas urgentes jornadas se han convocado numerosos actos de manifestantes a favor del regreso del mandatario depuesto, a las cuales las Fuerzas Armadas han intentado dispersar con armas, gases lacrimógenos y agua con químicos.

Los medios que quisieron cubrir con imágenes o crónicas periodísticas estos gravísimos acontecimientos fueron severamente castigados con agresiones físicas a periodistas, secuestros de material afectado a la actividad como cámaras y celulares, la detención ilegal de trabajadores de prensa y hasta la intervención de un canal de televisión.

En efecto, el canal 36 de Honduras, propiedad del periodista Esdras Amado López y manifiestamente contrario a quien fue delegado el cargo de presidente por las Fuerzas Armadas, Roberto Micheletti, está fuera del aire desde el pasado domingo 28 de junio.

El diario El Heraldo de Tegucigalpa reportó que ayer fue agredido uno de sus reporteros gráficos, al igual que otros periodistas a quienes los grupos que respaldan a Zelaya interrogan para saber de dónde son.

También ha sido notoria la persecución particularmente intensa hacia trabajadores de la cadena televisiva pluriestatal Telesur, dado que el canal latinoamericano transmitió vía satélite la represión a los manifestantes, sus miembros fueron los más afectados por estos atropellos a la libertad de expresión, quedando cronistas y camarógrafos detenidos durante horas.

La gravedad de los acontecimientos acaecidos en el país centroamericano merece que todos los ciudadanos del mundo que creemos en el pueblo y su expresión como el origen de toda legitimidad polí- tica, nos pronunciemos enérgicamente para repudiar estos hechos. Esto es más importante aún cuando en otros tristemente célebres intentos de golpe de estado, la tarea periodística fue crucial para la denuncia de quienes intentan quebrar la voluntad popular y aquellos que los apoyan.

En momentos como estos es que queda de manifiesto el verdadero poder y el sentido de la libertad de expresión como máximo valor democrático, como institución protectora de los derechos del pueblo a estar informado y a expresar sí por todos los medios posibles y no sólo el voto su voluntad.

Por ello, solicitamos la aprobación de la presente iniciativa.