PROYECTO DE TP
Expediente 3161-D-2008
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA OTORGAR LOS BENEFICIOS ENMARCADOS EN LA LEY 26093, DE REGULACION Y PROMOCION PARA LA PRODUCCION Y USO SUSTENTABLE DE BIOCOMBUSTIBLES, TENDIENTES A IMPULSAR EL DESARROLLO DE LOS CULTIVOS ENERGETICOS.
Fecha: 12/06/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 65
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Que
vería con agrado que el Poder Ejecutivo nacional, a través del
Ministerio de Economía y Producción, considere otorgar beneficios
promocionales enmarcados en la Ley 26.093 -de Régimen de
Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de
Biocombustibles-, tendientes a impulsar el desarrollo de los
denominados cultivos energéticos, tanto forestales como agrícolas,
destinados a la producción de biocombustibles como alternativa
productiva que no compita con la obtención de alimentos.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
En 15 o 20 años la
bioenergía cubrirá el 25 por ciento de las necesidades de la energía
mundial. Las principales causas de este nuevo escenario están
dadas por la presión de los precios del petróleo y los problemas
ambientales. Esto se refleja en la creciente participación de las
inversiones del sector energético en las energías renovables.
La República Argentina
se destaca por poseer grandes extensiones de tierras aptas para el
desarrollo de cultivos tradicionales (soja, girasol, maíz y sorgo) y no
tradicionales (ricino, cártamo, colza, etc.), principales insumos para
la elaboración de los biocombustibles.
En tal sentido, el
desafío que tiene Argentina consiste en desarrollar cultivos que
puedan ser utilizados como biocombustibles en zonas que hoy están
fuera de la producción agrícola tradicional. Por un lado, están las
cuestiones técnicas, pero por otro, las económicas. Con el
crecimiento del negocio de los biocombustibles comenzaron en
nuestro país a ser corrientes los planteos de diversificación de las
fuentes de materias primas, en especial para evitar un mayor
crecimiento de la superficie y frecuencia sojera. A la hora de elegir
que especie se utilizará habrá que tener en cuenta el aspecto
logístico relacionado con la producción agrícola y las posibilidades
de industrialización. Cuando se define un cultivo como apto hay que
analizar el volumen que podría obtenerse en distintas zonas, los
recursos técnicos y humanos y las facilidades para una
industrialización eficiente.
Es importante relevar
las tierras potencialmente aptas para estudiar sus aspectos edáficos,
la disponibilidad de agua e impacto ambiental potencial de la
agricultura. Estas tierras deben ser adicionales y no competir con los
usos tradicionales. Si bien el tema es muy complejo y requiere del
estudio de un abanico de variedades posibles para la producción de
biocombustibles y para el desarrollo de ensayos geográficos a lo
largo de varios años, las provincias que más se beneficiarán con los
anuncios de inversión serán las ubicadas en la región central del
país, surgiendo también nuevas oportunidades para las provincias
con climas más extremos como en el NOA y NEA.
Para ello, es necesario
analizar el impacto tanto económico como ambiental sobre dichas
economías regionales norteñas ante la viabilidad de éstas especies.
De nada valdría intentar imponer un cultivo, si el resultado
proyectado para los productores y el ecosistema son negativos. En
este último aspecto, se da un ejemplo con el cardo de Castilla,
especie exótica con interesantes propiedades alimenticias y
energéticas; su siembra en grandes extensiones por acción de los
vientos del oeste podría dispersar las semillas hacia la zona con
agricultura tradicional. Cabe enfatizar que al ser el cardo una maleza
asilvestrada, con capacidad de adaptación a casi todo el país,
requerirá de un manejo especial para evitar el incremento en el uso
de herbicidas en áreas aledañas y cercanas, destinadas a la
producción agrícola.
Respecto al marco
regulatorio de éstos promisorios cultivos, en la Unión Europea a
través del Reglamento (CE) Nº 1782/2003 del Consejo, con fecha
del 29 de septiembre de 2003, se establece en el Capitulo V la
Ayuda a los Cultivos Energéticos, donde se fija (artículo 88) una
ayuda de 45 euros por hectárea y por año a las superficies
sembradas con cultivos energéticos con arreglo a las condiciones
establecidas en el presente capítulo, los cuales se definen por su
capacidad de generar con su biomasa biocarburantes u otros
combustibles renovables destinados al transporte, la energía térmica
y eléctrica. Asimismo, en el articulo 89 se establece una superficie
máxima garantizada de 1.500.000 ha que podrá beneficiarse de la
ayuda, contemplando las posibles variaciones al respecto. Los
artículos siguientes regulan las condiciones de admisibilidad al
beneficio de la ayuda (art. 91), y establecen las revisiones de la
Lista de cultivos energéticos (art. 92) y del Régimen de Aplicación
de los mismos (art. 92).
Posteriormente en el
Reglamento (CE) Nº 1973/2004 de la Comisión, del 29 de octubre
de 2004, se establecen las disposiciones de aplicación del
Reglamento (CE) Nº 1782/2003, y en cuyo Capitulo 8 sobre Ayuda a
los cultivos energéticos se fijan las pautas contractuales,
obligaciones, garantías, contralores, condiciones de exclusión del
beneficio, así como los requisitos para la transformación
agroindustrial y su comercialización.
En el ámbito de
nuestro país, la política que se viene planteando tras la sanción de
la Ley 26.093 de Régimen de Regulación y Promoción para la
Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles es muy clara
respecto a la promoción de cultivos energéticos. Efectivamente, tal
como lo establece el artículo 15, inciso 5 de la mencionada ley, es la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) el
estamento responsable de promover aquellos cultivos destinados a
la producción de biocombustibles que favorezcan la diversificación
productiva del sector agropecuario. A tal fin, dicha Secretaría podrá
elaborar programas específicos y prever los recursos
presupuestarios correspondientes. El Decreto reglamentario 109/07,
determina en el articulo 4º las funciones del Ministerio de Economía
y Producción respecto a la determinación del monto máximo
previsto en el Presupuesto Nacional disponible para otorgar
beneficios promocionales (inciso b); y el dictado de las
reglamentaciones, programas y políticas específicas delegadas en la
SAGPyA a estos efectos (inciso c).
Recientemente, el
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) abordó en el
marco de Expoagro 2008 el análisis de la temática de las
posibilidades productivas de los biocombustibles integrados al
sistema agroindustrial argentino, dando a conocer las tendencias
mundiales respecto al aumento de la generación de combustibles
alternativos a través de la explotación de desperdicios agrícolas y
forestales en detrimento de los cultivos destinados a la
alimentación. Por esa razón, el desarrollo de áreas marginales a
partir de la implementación de cultivos energéticos conjuntamente
al aporte biotecnológico que permita desarrollar variedades con
mayor potencial y un mecanismo de certificación para su desarrollo
en nuestro país, será un aporte fundamental para equilibrar el
destino de la producción agrícola.
Hoy en el mundo se
consumen diariamente 80 millones de barriles de petróleo. Pero
toda la producción mundial de aceites vegetales, materia prima del
biodiésel, alcanzaría para proveer apenas el equivalente a 2 millones
de barriles diarios. Dentro de ese panorama uno de los países con
más potencial es Brasil, debido a su capacidad para expandir el área
agrícola. En la actualidad, 6 millones de hectáreas son dedicadas a
la producción de caña de azúcar con destino a etanol, de las cuales
se producen 15.000 millones de litros de etanol. Allí hay 320 plantas
y 100 más en construcción, que producen un combustible
equivalente a un barril de petróleo de 35 dólares. Pero a 20 años se
estima que 35 millones de hectáreas podrían entrar en producción
con caña y llevar la producción del biocombustible a 100.000
millones de litros.
Por su parte, China es
actualmente el segundo consumidor mundial de energía pero,
además, ese bienestar económico se traduce en una demanda
creciente de alimentos que está orientando a dicho país a explotar
próximamente emprendimientos sojeros en el continente africano.
Por otra parte, se estima que para el año 2050 la población de la
India habrá trepado a 1.500 millones, superando a China, lo cual
implica también un mayor esfuerzo para proveerles energía y
alimentos.
Por las razones
expuestas, señor Presidente, y a los efectos de promover los
cultivos energéticos destinados a la elaboración de biocombustibles,
que nos ayudará a posicionarnos como proveedores de un mercado
energético cada vez más creciente, solicito el acompañamiento de
mis pares para la aprobación del presente proyecto de
declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ACOSTA, MARIA JULIA | CATAMARCA | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
18/09/2008 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 1120/2008 | CON MODIFICACIONES | 30/10/2008 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 03/12/2008 | APROBADO |