PROYECTO DE TP
Expediente 3157-D-2007
Sumario: INTERPELACION AL MINISTRO DE PLANIFICACION FEDERAL, INVERSION PUBLICA Y SERVICIOS, JULIO DE VIDO, PARA QUE INFORME SOBRE CUESTIONES RELACIONADAS CON LA CRISIS ENERGETICA.
Fecha: 28/06/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 79
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Citar, en forma urgente, al señor ministro de
Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Arq. D.
Julio Miguel De Vido, para recibir, en los términos del artículo
71 de la Constitución Nacional, explicaciones e informes en el
recinto de esta Cámara, respecto de la crisis energética que
padece la República, su repercusión en los niveles de empleo,
actividad económica y comercio exterior, la situación
institucional de los organismos de control y el funcionamiento
de los fideicomisos del sector energético.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Cinco mil
empresas industriales sometidas a dietas eléctricas y
gasíferas, con la consecuente secuela de suspensiones y
despidos; 1.800.000 usuarios de GNC sin poder cargar
combustible en sus vehículos; cortes de luz esporádicos en los
grandes centros urbanos y habituales en los pequeños, a lo
largo y a lo ancho del país; incumplimiento de contratos de
suministro de gas a países limítrofes; denuncias de corrupción
en la ejecución de obras vinculadas a la energía; crisis
institucional en los organismos de control, son algunos de los
parámetros que permiten afirmar, sin especulaciones de
cualquier naturaleza, que la República Argentina transita una
grave crisis energética.
El sector eléctrico sobrevive con prácticamente el mismo
parque generador que en la década anterior. No se ha
aumentado la cota de Yacyretá; las represas del sur han
bajado su nivel, no sólo por la poca lluvia, sino porque se ha
generado más de lo que se debía y ahora tendremos que
esperar los deshielos primaverales para que vuelvan a sus
caudales normales. Las publicitadas nuevas generadoras de
ciclo combinado parece que no estarán concluidas en tiempo
pese a su elevado costo. En el transporte eléctrico se rechazan
inversiones extranjeras y se prohijan fenómenos
empresariales que de la noche a la mañana adquieren
relevancia inusitada. La generación nuclear oscila entre el
abandono o ser variable de ajuste negocial para algún
proveedor afortunado. La vuelta de los cortes a empresas y
familias colocan a la Argentina en el túnel del tiempo de las
dietas eléctricas que hacía más de tres lustros habían
desaparecido.
En el sector gasífero se profundizaron distorsiones tanto
en la matriz de uso como en los precios; se incumplió con los
compromisos de suministro a los países limítrofes,
especialmente Chile, afectándose el crédito de los negocios de
la República; se suspendieron las demoradas obras en los
gasoductos, aparentemente a partir del conocido escándalo
que involucra a una empresa sueca y a funcionarios del Poder
Ejecutivo, con los consiguientes intereses y multas que
seguramente deberán afrontar las espaldas de los argentinos;
mientras tanto no sabemos cuánto se ha gastado en
consultoría por el faraónico proyecto de gasoducto
transcontinental; se paga el gas de las provincias argentinas
menos de tres veces el precio que se conviene pagar a Bolivia,
con el agravante de que buena parte del prometido gas
boliviano está bajo la tierra sin que, aparentemente, exista
información cierta de cuándo, cómo y por quién va a ser
extraído. Mientras tanto aquí, los pobres consumen garrafas a
precios altos y los más pudientes contamos con tarifas
congeladas a precios irrisorios. La dieta del gas, que afecta a
las industrias y que los días algo fríos hacen a los hogares
regresar a la falta de presión de los '80, se da mientras se
habría dejado de explorar en el Mar Argentino donde existirían
reservas superiores a la de nuestros proveedores externos y
más de 130 millones de dólares en caños permanecen sin uso
en la zona magallánica.
El sector petrolero no satisface los requerimientos del
mercado de gas oil. El campo no cuenta con este insumo
básico, comprometiéndose laboreos y cosechas; hay
dificultades en el mercado de transporte de cargas. No se ha
incrementado la capacidad de destilación y boicots alentados
desde el poder han operado seguramente como disuasivo
contra las inversiones de ese tipo. La importación de fuel oil
desde Venezuela resultaría más onerosa que lo necesario y el
producto provoca daños ambientales concretos, comprobables
por la merma en la calidad del aire en las zonas aledañas a las
usinas donde es utilizado. Recientes prórrogas de concesiones
petroleras en las provincias de Chubut y Santa Cruz han
merecido serios reparos por parte de ex magistrados de dichas
provincias involucrándose en las decisiones a funcionarios del
gobierno federal. La publicitada apertura de capital de la ex
empresa petrolera estatal aparece estrechamente ligada a
socios del poder, generando un cúmulo de dudas.
La
reciente intervención del ENARGAS a raíz del escándalo de
corrupción que investigan los jueces López Biscayart y
Montenegro, estuvo precedida por el incumplimiento de la
normativa aplicable en cuanto a la provisión de sus cargos
directivos por concurso a fin de que los ocupe personal
experto, llegándoselos a cubrir con artesanos sin experiencia
en el sector. La falta de publicación de los informes anuales
previstos en los ordenamientos respectivos, desde 2004 en el
ENRE y desde 2005 en el ENARGAS, así como la ausencia de
audiencias públicas en ambos organismos desde 2004 denotan
un sensible deterioro de la calidad de gestión de dichos
entes.
La crisis energética que hemos descripto parece guardar
algún correlato con el práctico congelamiento tarifario que se
mantiene en el sector desde hace un lustro. Si bien es cierto
que en algún caso las transferencias de paquetes accionarios
de empresas concesionarias convirtieron en rentables, aún a
tarifas congeladas, operatorias que a valores primigenios
resultaban ruinosas, no es menos cierto que los exiguos
precios de la energía en comparación con los que existen en
los países limítrofes marcan distorsiones en las matrices
productivas y han influido en la drástica merma de inversiones
que se refleja en la crisis. Si a ello sumamos la creciente
inflación, nos encontramos frente a una distorsión de precios
relativos que puede operar como una verdadera bomba de
tiempo para el próximo gobierno que deberá afrontar, como
alguna vez ocurrió, los costos de la verdad sobre las ilusiones
de inflación cero.
Mientras
la Argentina transcurre en la banalidad perdiendo las
históricas oportunidades que le brinda la coyuntura económica
mundial, la energía se ha convertido en uno de los recursos
más relevantes para las estrategias nacionales. Los
biocombustibles, el hidrógeno, las energías eólica y
mareomotriz ocupan el tiempo de científicos y provocan la
inversión de empresarios en muchos lugares del mundo,
mostrando la necesidad de diseñar políticas y promover
acciones hoy ausentes de la agenda argentina.
Tomado del art. 39 de la Constitución de 1826, el art. 71
de la Constitución Nacional -art. 63 de la histórica de
1853/60- consagra un sistema de información amplia, sobre
todas las materias del Gobierno. Cfr. Joaquín V. González,
MANUAL DE LA CONSTITUCIÓN ARGENTINA, 20ª. edición, pág.
401.
Las graves
circunstancias precedentemente reseñadas justifican
plenamente la concurrencia al recinto del ministro responsable
de las políticas públicas en materia energética a fin brindar las
informaciones pertinentes a fin de que esta H. Cámara adopte
en el ámbito de sus competencias las medidas necesarias para
conjurar esta crisis que compromete nuestro futuro.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
LEGUIZAMON, ANIBAL ERNESTO | BUENOS AIRES | PERONISMO PERONISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
ENERGIA Y COMBUSTIBLES (Primera Competencia) |
ASUNTOS CONSTITUCIONALES |