PROYECTO DE TP
Expediente 3152-D-2009
Sumario: ADHERIR A LA CONMEMORACION DEL 230 ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DE LA "CASA DE LOS NIÑOS EXPOSITOS", LUEGO LLAMADO "CASA CUNA", Y HOY RECONOCIDA COMO EL HOSPITAL "DOCTOR PEDRO DE ELIZALDE", DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES.
Fecha: 01/07/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 74
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Expresar su adhesión a la
conmemoración del 230° Aniversario de la Fundación de la Casa de los
Niños Expósitos, luego llamada Casa Cuna, y hoy reconocida como el
Hospital Dr. Pedro Elizalde, de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El presente proyecto de
Declaración se fundamenta en la HISTORIA DE LA CASA CUNA, en sus
PRIMEROS 230 AÑOS, y la importancia que ha tenido y tiene el hoy
HOSPITAL GENERAL DE NIÑOS DR. PEDRO DE ELIZALDE
Para defender las Colonias
Españolas del Atlántico Sur de las expediciones militares que Portugal,
Francia y Gran Bretaña venían realizando, Carlos III crea en 1776 el
Virreinato del Río de La Plata, abre el puerto de Buenos Aires a la
navegación directa con España y envía a 9.000 soldados a la ciudad,
apenas habitada por 28.000 personas.
La presencia
de tantos hombres en tránsito, habrá producido un significativo aumento
de embarazos no deseados, con el consecuente abandono de numerosos
recién nacidos, según el Virrey Vértiz, expuestos por sus deslizadas
madres a la caridad pública.
Una serie de
infortunios sufridos por estos niños abandonados en las calles (ser
comido por perros cimarrones y cerdos sueltos, atropellados por
transeúntes y carruajes en la oscuridad nocturna, morir de frío, de
inanición o ahogados en charcos), mueve al Síndico Procurador General
Marcos José de Riglos, con el apoyo de diez testigos de primera
autoridad, entre otros el Regidor Ramos Mejía, el Capitán Pereyra
Lucena, el ex alcalde Espinosa y Mujica, el ex Regidor Francisco de
Escalada y el Defensor General de Pobres, Manuel Rodríguez de la Vega,
a peticionar al Virrey Vértiz el 17/06/1779, la apertura de una Casa Cuna,
que ampare y proteja a los infantes abandonados, pues entre las
públicas necesidades, es una de las más urgentes que haya una Casa los
muchos niños que se exponen.
En el año 1779 Vértiz es
Virrey en Buenos Aires. La ciudad contaba con cerca de 40.000
habitantes contando los pobladores de la campiña cercana. No había
veredas ni alumbrado público, las calles eran de tierra, no existían
escuelas ni hospitales en condiciones. Vértiz ilumina las calles, crea el
Protomedicato (cuyas funciones comprendían la formación de
profesionales, el control de epidemias y la atención de los hospitales).
Crea el Hospital de Hombres (en Humberto Primo y Balcarce) y el
Hospital de Mujeres (Esmeralda entre Rivadavia y Bartolomé Mitre) y en
las actuales calles Perú y Alsina, en un edificio que había pertenecido a
los desterrados Jesuitas y que estaba funcionando como Arsenal de
guerra, funda la CASA DE EXPOSITOS por iniciativa del Síndico
procurador Marcos José Riglos. Riglos había sido Juez de menores en
1766 y conocía la problemática frecuente de los niños abandonados,
muchos de ellos muertos en medio de un total abandono.
El 7 de Agosto de 1.779 se
funda la Casa de Expósitos yel 9 de junio de 1.780 ingresa la primera
niña abandonada en la puerta. Es bautizada como Feliciana Manuela,
quien fallece repentinamente a los pocos días.
En 10 años la Casa recibió
más de 2.000 niños.
Su nombre original, el de
Casa de Niños Expósitos se debía que albergaba a los niños
abandonados,"expuestos", en las calles o en los umbrales de las iglesias,
los cuales eran comunmente atacados por los perros. Contaba con un
torno de madera para recibirlos manteniendo el anonimato de las
madres. Este armazón giratorio funcionó hasta 1891.
Desde su fundación la Casa
sufre penurias económicas, pese a que primero se le destinaron las
rentas de locación de los inmuebles expropiados a los jesuitas y luego
otros ingresos como las recaudaciones de una plaza de toros erigida por
un grupo de notables de la época para este fin, un porcentaje de lo
recaudado por un corral de comedias y la recaudación de una imprenta
propia. Esta imprenta basada en la que habían dejado los Jesuitas en el
Colegio Montserrat de Córdoba tuvo gran importancia ya que, manejada
por los mismos niños, tuvo a su cargo la publicación entre otras cosas,
de catecismos, almanaques, gacetas, impresos particulares, bandos
oficiales y el Telégrafo mercantil a partir de 1801. Pero nada de esto fue
suficiente: mala organización y mala administración se suman hasta que
el 21 de febrero de 1784 se dispone que la Hermandad de la Santa
Caridad se hiciera cargo de su dirección y se dispone la venta del
primitivo local y mudar la Casa a otro edificio, en Moreno y Balcarce, más
discreto, para "alejar de miradas inoportunas" el torno en que se
abandonaba a los niños. Éste era un edificio colonial de una planta que
se hallaba ubicado detrás del Convento de San Francisco.
En 1903 ingresa el recién
graduado Pedro de Elizalde quien normalizó la recepción de leche,
organizó la Escuela de madres, vigiló la salud de las "dadoras de leche" y
organizó el servicio Médico-Social. Elizalde creó la Escuela de Enfermeras
profesionalizando la enfermería del Hospital y consiguió que su título
fuera reconocido por la Facultad de Medicina.
En 1905, en reconocimiento
a su capacidad asistencial, la Casa pasa a llamarse oficialmente Hospital
de Niños Expósitos, nombre que cambia en 1920 por el de Casa Cuna.
Gracias a donaciones importantes se logra reedificarla casi por completo,
se construyeron distintos pabellones (para sarampionosos, para diftéricos
etc.), se adquirieron terrenos adyacentes y en 1913 la Sociedad le da la
esquina de las actuales Caseros y Tacuarí. La Casa contaba entonces con
450 camas para expósitos
Entre 1935 y 1946 es
director del hospital el Dr. Pedro de Elizalde quien enriquece la actividad
cient'fica del mismo con la aparición de la Revista Infancia y la instalación
de la Cátedra de Pediatría. En esa época se inventa en "Casa Cuna" el
sistema de identificación de recién nacidos actualmente en vigencia.
En 1961 se le impone el actual nombre de Hospital "Dr. Pedro de
Elizalde". En 1963, el Hospital pasa al ámbito municipal y en 1967, se
incorpora el Plan de Residencias Hospitalarias.
En diferentes ocasiones, por
imperio de las tribulaciones económicas y las erráticas políticas sanitarias
estuvo a punto de ser desactivado. Sin embargo el hospital persistió,
consolidándose como una institución médica de reconocido prestigio
asistencial, manteniendo su abnegada y silenciosa tarea al servicio de los
pacientes más carenciados.
Profesionales de la Casa
Cuna, realizaron más de cien viajes con unos 1.500 días de estadía en
total, en el Tren Pediátrico ALMA, dotado de consultorios, salas de Rayos
X, laboratorio, sillón de odontología, gabinete de nutrición y hasta un
pequeño quirófano, por inquietud del Dr. Urtazun, llevando los adelantos
de la Pediatría hasta los confines de la vieja red ferroviaria nacional a
pueblos que carecían de servicio médico permanente.
En la década de 1980, y
ante el desinterés que hacia el Hospital muestran las autoridades
sanitarias, un fuerte movimiento renovador se fue gestando en su cuerpo
profesional, buscando redefinir el Hospital en el Sistema de Salud de la
Ciudad y del País. El progresivo incremento de la demanda, tanto
ambulatoria como en internación, la mirada cada vez más abarcativa
hacia los múltiples factores de sufrimiento, minusvalía y enfermedad de
la infancia, la incorporación de nuevas estrategias y recursos
asistenciales aportados por iniciativa personal de miembros del Hospital,
la fuerte conciencia de trabajar en red con los demás prestadores de
asistencia pediátrica del área metropolitana, motorizaron el movimiento
que fructificó en el Proyecto Casa Cuna/88.
Cuando en 1987 se detectó
el primer caso de SIDA infantil en la Argentina, fue Casa Cuna el Hospital
que aceptó internarlo, pese al fuerte rechazo que la sola mención de esa
patología provocaba entonces. En 1998, durante la última epidemia de
sarampión, Casa Cuna volvió a tener un papel central en la emergencia,
señalando que deben repensarse las estrategias en Salud ante las
modificaciones epidemiológicas originadas en el intenso intercambio de
personas y bienes producidas por el Mercosur y el Incosur. Al empezar el
Siglo XXI, la gravedad de la crisis socioeconómica, la dificultad para
mantener los tratamientos específicos y la disminución de la inmunidad
producida por el Sida y las neoplasias, facilitan la aparición de las formas
graves de tuberculosis multiresistentes y el resurgimiento de las micosis
profundas. La violencia intrafamiliar y el uso indebido de sustancias
sicoactivas están firmemente establecidas como problemáticas
pediátricas.
Todavía llegan a Casa Cuna
personas que buscan sus orígenes biológicos y procuran recuperar sus
referencias familiares, pues ellos o algunos de sus antepasados fueron
expósitos de la Casa; afortunadamente en no pocas ocasiones se los
puede ayudar. Algunas veces hasta de Europa han consultado a la Casa,
por parientes que, llegando a Argentina con dificultades dejaron en Casa
Cuna a un menor que no podían criar, y con el que ahora desean
contactar. La presencia de esta demanda es un contundente recordatorio
de la importancia que tiene respetar la verdadera identidad de las
personas.
Cuando la ausencia de
mantenimiento provocó la crisis edilicia de 1994, la actitud de todo el
personal de la Casa, la repercusión que tuvo en la comunidad asistida por
el Hospital, el acompañamiento que brindó la Asociación de Médicos
Municipales, el interés que despertó en los medios de difusión, la
receptividad de algunos funcionarios sanitarios, hicieron que por fin las
autoridades de la Ciudad y del País, comprendieran la importancia y
coherencia del proyecto asistencial elaborado en el Hospital y aceptaran
diseñar un proyecto arquitectónico capaz de alojarlo.
Preparándose para el
momento en que se concrete el nuevo edificio, Casa Cuna ofrece un área
de medicina ambulatoria que abarca 31 subespecialidades pediátricas, 10
de ellas en horario ampliado y cuatro en guardia permanente, con un
total de 550.000 consultas anuales; consultorios de orientación; de
recepción de pacientes derivados de la Red Pediátrica Sur, asegurando su
contrarreferencia, y de segunda opinión; pese a no tener área
programática por ser hospital especializado, los distritos escolares
cercanos insisten en solicitar que el Hospital Elizalde, se haga cargo de la
salud escolar de sus establecimientos.
En el área de internación va
creciendo la conducta de ubicar a los niños por niveles de cuidados
requeridos, no por patología.
Entre los estudios
especializados se destacan: pruebas dinámicas con trazadores
radioactivos, videoendoscopías digestivas, hemodinamia, registro
polisomnográfico de sueño, cuantificación de capacidad inmunológica
(humoral y celular), cultivos celulares, carga viral para SIDA,
determinaciones de drogas y tóxicos, dosaje de esteroides y hormonas
proteicas con sus respectivas pruebas dinámicas, estudios metabólicos
complejos, farmacovigilancia, procedimientos de análisis clínicos
automatizados, estudios virológicos en gabinete de seguridad biológica.
Entre los servicios complementarios Hidroterapia, Musicoterapia,
Zooterapia, Medicina del Deporte, Medicina Paliativa y Tratamiento del
dolor crónico. Es el centro de referencia de la Red Pediátrica de la zona
sur de la Capital. Se está montando un laboratorio de biología molecular
y tiene la aprobación del INCUCAI para efectuar trasplantes cardíaco y
cardiopulmonar.
Como actividades de
extensión, la Casa tiene entre otras, sala y parque de juegos, huerta "La
Recorrida", de laborterapia, escuela domiciliaria preescolar y primaria (y
en gestión la secundaria ) bibliotecas infantiles en 8 salas de internación,
los caniles "Recrear" para zooterapia, dos coros, grupos de autoayuda de
padres de pacientes con enfermedades crónicas o definitivas, un portal
en Internet para comunicación con profesionales y comunidad en
general, y forma parte de la red de ateneos por telemedicina. La Casa
Cuna fue el primer hospital argentino en tener su sitio en Internet, es uno de los
11 interconectados en la llamada "red de telemedicina" de la Ciudad de Buenos
Aires y la primera en poseer un canal de salud para transmitir información
médica a las computadoras de mano.
Y así fue que en junio de 1996 se
creó el "Comité de Informática Médica", coordinado por el Dr. Ariel Melamud, y
con el Dr. Julio Puiggari como secretario.
Por todas estas
consideraciones, Sr. Presidente le solicito a los Sres. Legisladores que me
acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
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04/08/2009 | DICTAMEN | Aprobado con modificaciones como proyecto de resolución |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
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Diputados | Orden del Dia 1832/2009 | CON MODIFICACIONES; LA COMISION ACONSEJA APROBAR UN PROYECTO DE RESOLUCION | 12/08/2009 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
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Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 28/10/2009 | APROBADO |