La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su más enérgico repudio y rechazo por la brutal golpiza al Director de la Agencia NOVA Mario Casalongue, perpetrada por el Diputado Francisco De Narváez, por constituir un acto de violencia intolerable en un Estado de Derecho en el que prima la libertad de expresión y la resolución pacífica de los conflictos mediante mecanismos establecidos en la Ley.

Expresar su solidaridad con el Sr. Mario Casalongue por su condición de víctima de un delito consumado por un miembro de ésta Cámara.

Exhortar al Diputado Nacional Francisco De Narvaez a que renuncie a los fueros que le otorga la Constitución Nacional y se presente inmediatamente ante la Justicia para que dirima su responsabilidad penal en el hecho, evitando a ésta Honorable Cámara de Diputados a adoptar otro tipo de medidas.

Señor presidente:

La última semana, a través de diversos medios de comunicación audiovisuales y gráficos, nos enteramos que un integrante de ésta Honorable Cámara de Diputados ejecutó una tremenda golpiza contra un periodista.

La libertad de expresión y de prensa es una conquista del Estado de Derecho, está prevista en nuestra Carta Magna y en Tratados de Derechos Humanos a los que nuestro país ha adherido y otorgado jerarquía constitucional -Art. 75, inc. 22-.

El art. 14 de la CN prevé que "Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: (...) de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa;..." El art. 32 dispone que "El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal."

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su Art. 13 dispone: "Libertad de Pensamiento y de Expresión: 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.

2. El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar: a. el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o b. la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas..."

En innumerables instrumentos internacionales la libertad de expresión y de prensa está protegida y constituye una garantía para todos los ciudadanos. Asimismo, el sistema legal-constitucional prevé los mecanismos pacíficos para responder ante una información o acusación publicada por la prensa a través del derecho a réplica o respuesta -Art. 14.1 CADH-.

Estas disposiciones no fueron plasmadas en los textos de diversas convenciones internacionales o en las Constituciones de los pueblos por mero capricho, sino como uno de los modos de evitar la barbarie, y traspasar la frontera hacia la vida civilizada, en la cual los ciudadanos puedan publicar informaciones, ideas y pensamientos, sin censura previa. Y también para garantizar a las personas que se sientan ofendidas por informaciones erróneas o falsas, o noticias que exceden la esfera de lo público y trascienden su vida privada, a que soliciten el cese de la publicación, el ejercicio del derecho a réplica, e incluso una indemnización en concepto de daño moral.

La actitud del Diputado Nacional Francisco De Narvaez nos avergüenza a todos como integrantes de ésta Honorable Cámara, porque implica el salto de la civilización a la barbarie. Cualquier acto de violencia es repudiable, reprochable y debe ser objeto de las consecuencias que prevé la ley. Pero un acto de tremenda brutalidad ejercida abusivamente por un miembro del Parlamento, amparado en los fueros que le otorga la Constitución Nacional, es bochornoso y debemos demostrar al conjunto de los ciudadanos que no nos quedamos de brazos cruzados, porque no toleramos la impunidad.

En virtud de ello, entendiendo que el accionar del Diputado es ilegal y manifiestamente reprochable, expresamos nuestro repudio y lo exhortamos a que renuncie a los fueros, se presente ante la justicia para dar las explicaciones del caso, y se someta a las consecuencias que dispone la Ley. Si así no lo hiciere, nos veremos en la obligación de adoptar medidas más drásticas que señalen con claridad que este hecho no debe quedar impune.

Con su accionar, el Diputado De Narvaez no hace más que violar lisa y llanamente el juramento prestado en su acto de incorporación al Parlamento -Art. 67 CN-, y quebrantar la legitimidad del mandato otorgado por el pueblo. Pero también quebranta la fe pública en este Parlamento, promoviendo una sensación de impunidad que no podemos tolerar.

Asimismo, expresamos nuestra más profunda solidaridad para con el Director de la Agencia Nova, Sr. Mario Casalongue, por la brutal golpiza sufrida, esperando que la justicia actúe para que ese accionar sea condenado.

Por los fundamentos expuestos, solicito a todos los integrantes de ésta Honorable Cámara de Diputados que salvaguardemos la legalidad y el respeto por nuestra Carta Magna, y me acompañen en la aprobación de este proyecto de resolución.