La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su categórico repudio por los hechos de violencia ocurridos el día 25 de junio de 2007 tras el partido de fútbol por la Promoción el cual tenia en juego el ascenso a la primera división del fútbol Argentino, disputado entre los clubes Nueva Chicago y Tigre, a raíz de los cuales tuvo como saldo un muerto y varios heridos.-

Señor presidente:

El día 25 de junio de 2007, en el barrio de Mataderos, en la Provincia de Buenos Aires, en uno de los encuentros por la promoción para ascender a la primera división del fútbol argentino, se enfrentaron los clubes de Nueva Chicago y Tigre.

El resultado del partido termino siendo de 2 a 1 a favor del Club Atlético Tigre lo cual le permitirá a partir de la próxima temporada jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Pero este logro deportivo logrado por el club Tigre resulta empañado por lo que nunca debió ni debería volver a ser noticia: la muerte de un espectador (hincha de Tigre) en un encuentro deportivo.-

Faltando un minuto para la finalización del encuentro el arbitro del partido cobra un penal a favor de Tigre, lo que prácticamente sellaba la derrota de Nueva Chicago, pero el penal nunca pudo ser ejecutado ya que los hinchas de Chicago ante la derrota de su equipo reaccionaron de manera violenta rompiendo el alambrado y de a poco ingresaron al césped hasta transformarse en cientos de salvajes. Los jugadores corrieron desesperados al vestuario, aunque algunos sufrieron saqueos de sus mudas. Pero el destino final era otro: enfrentarse con los simpatizantes rivales. Sin obstáculos arremetieron contra la tribuna de Tigre. Palos, bancos plásticos, carteles publicitarios, hasta la manguera de bomberos encendida: todo servia para luchar, alambrado de por medio, con los de Tigre, quienes trataban de huir hacia los micros.

Como consecuencia de estos hechos descriptos el encuentro debió ser suspendido, pero los disturbios continuaron a la salida del estadio, donde desde la platea se escuchaban estallar los vidrios de los autos, se veían los gases lacrimógenos y un humo negro producto de uno de los micros que ardía en llamas. La caravana de Tigre era apedreada en la avenida General Paz y Corrales, donde la batalla fue feroz. Tanto que el transito de la avenida se freno por completo cuando la gente cruzaba, con cascotes en sus manos. Una muerte fue el saldo de esta tragedia deportiva.

Una vez mas reaparece entre nosotros la violencia, los incidentes de una minoría inadaptada que oscurece y arruina un espectáculo deportivo con la muerte de un simpatizante.-Otra vez la violencia ganando protagonismo en las noticias, llevando al deporte a la sección " policiales".-Actitudes estas que están demasiado lejos del deporte y sus consignas.-

Por todo lo anterior solicito la aprobación del proyecto de declaración.-