La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a la persecución judicial desatada contra el sacerdote Jesús Olmedo, defensor incansable de los y las desocupadas de La Quiaca, a partir de los hechos ocurridos el 6 de Junio de 2008 en esa ciudad de la provincia de Jujuy.

Señor presidente:

El 6 de Junio de 2008 al menos diez personas resultaron heridas cuando la Policía de la Provincia de Jujuy desalojó en forma violenta a las y los desempleados que ocupaban la municipalidad de La Quiaca reclamando un aumento en el valor de los planes sociales que cobran, la reincorporación de trabajadores municipales despedidos y la construcción de un viaducto en la zona. Junto a ellas y como desde hace muchos años, se encontraba el sacerdote Jesús Olmedo, un incansable defensor de los derechos y reclamos de las personas más excluidas por este sistema económico y social.

Pero al juez interviniente, a la policía provincial y al gobernador no les bastó con el brutal ejercicio de la represión física contra quienes allí estaban reclamando el goce del ejercicio de los derechos humanos básicos. No es nueva esta forma de ahogar las voces de quienes protestan. Pero evidentemente, la "caza de brujas", tan cara para los represores de la última dictadura militar, sigue vigente en la Argentina actual. Y ahora intenta cobrarse una nueva víctima: el propio sacerdote Jesús Olmedo contra quien, acorde las declaraciones vertidas por el comisario mayor Nicolás Paredes, pesa una orden de detención.

No está demás recordar que este accionar violento de las fuerzas de seguridad y del juzgado penal actuante, avalado por el gobierno provincial, constituye una flagrante violación a los derechos humanos básicos reconocidos y consagrados por los tratados internacionales ratificados por nuestro país y de rango constitucional (art. 75 inc. 22): arts. 7, 9 y 22 del Pacto Internacional de Derechos Sociales y Políticos; arts. 5, 7, 13, 15 y 16 del Pacto de San José de Costa Rica, y arts. 5 y 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; arts. 14, 16 y 21, de la Declaración Americana de los derechos y Deberes del Hombre.

Es por todo ello que solicitamos se apruebe el presente proyecto de declaración.