La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su preocupación por los planes del Gobierno del Reino Unido de derogar la denominada Ley de Derechos Humanos (Human Rights Act), que regula la aplicación interna del Sistema Europeo de Derechos Humanos en el Reino Unido, y el respeto y la implementación de las sentencias de la Corte Europea de Derechos Humanos.

Señor presidente:

El Gobierno conservador del Reino Unido ha hecho pública su voluntad de derogar la denominada Ley de Derechos Humanos. En efecto, el Primer Ministro David Cameron realizó declaraciones públicas en las que hizo saber su planes de abandonar la normativa interna del país que regula la aplicación del Sistema Europeo de Derechos Humanos, lo que también implicaría en cierta medida abandonar ese sistema de protección de derechos humanos.

De hecho, el PM Camerón motivó sus planes de derogar la Ley en el desacuerdo con sentencias de la Corte Europea de Derechos Humanos relativas al Reino Unido. En una de ella se reconoció el derecho al voto de las personas privadas de libertad, un principio fundado en la Convención Americana de Derechos Humanos que el Reino Unido, como Estado parte de esa Convención, debería respetar. Sin embargo, el Gobierno ha dicho abiertamente que no lo haría.

Otro de los casos en el que el Partido conservador expresamente expuso su desacuerdo con una sentencia de la Corte Europea, y que se invocó para justificar la derogación de la Ley de Derechos Humanos, es más sensible aún y tiene que ver con los derechos que se deben respetar en casos de terrorismo o expulsión de extranjeros. Aquí el PM Cameron ha declarado que: "No podemos seguir con una situación en la que las personas que son una amenaza para nuestra seguridad nacional , o que vienen a Gran Bretaña y cometen delitos graves , son capaces de citar sus derechos humanos cuando son claramente totalmente despreocupados por los derechos humanos de los demás " .

Esta es una fuerte declaración política sobre la posición del Gobierno conservador y que, según los especialistas, pude entrañar una relajación en derechos tan elementales como la prohibición de la tortura, o el respeto a los derechos de los niños. En efecto, la Corte Europea de Derechos Humanos claramente protege a todas las personas, aún los extranjeros o las acusadas de terrorismo, de la violación de estos derechos, y las intenciones del Gobierno del PM Cameron conspiran contra esa protección.

Estos planes de derogar la Ley de Derechos Humanos conllevan otras modificaciones al sistema regional de protección de derechos humanos, y numerosos actores de la sociedad civil han expresado su temor de que incluso pueda conducir al Reino Unido a abandonar la propia Convención Europea de Derechos Humanos, aunque el propio PM aseguró que no lo haría.

Los sistemas regionales de protección de derechos humanos, en especial el interamericano y el europeo, han demostrado ser útiles y eficaces en contribuir a que los Estados respeten y protejan los derechos humanos de todas las personas, sin ningún tipo de discriminación.

Las fuertes tensiones en el ámbito internacional entre el ejercicio del poder de los Estados y la conciencia universal relativa a los principios de derechos humanos, ha sido abordada y encaminada precisamente por los sistemas regionales y universales de protección. Por supuesto que las tensiones siempre están presentes, y ha habido y continúan existiendo fallas en la protección, pero la apuesta al funcionamiento de estos mecanismos constituye la premisa en nuestros tiempos. Esta cesión de una porción de la soberanía de los Estados, a favor de la protección de los derechos humanos, es ya parte de un legado que todos los pueblos han sabido instituir.

En lo regional, nuestro país ha sido un activo partícipe desde los orígenes de la consolidación del sistema interamericano de derechos humanos, y puede dar amplio testimonio de la contribución tanto de la Comisión como la Corte Interamericana en el mejoramiento de los derechos humanos en el país y en la región.

Entendemos que defender todos los mecanismos regionales de protección, no sólo el propio, sino también el europeo, el africano, el del sudeste asiático, y por supuesto el universal, es un mandato que excede las fronteras y los asuntos internos de los países.

Es por eso que, iniciativas como las del Gobierno del Reino Unido, nos hacen encender las alarmas necesarias para evitar un desmejoramiento de la protección de los derechos de todas las personas. Cuando ello ocurra, allí nos encontrarán defendiendo las banderas de los derechos humanos, porque somos un país que a partir de las experiencias más trágicas, ha sabido reconocer su vital importancia y la inexcusable necesidad de consolidar las instituciones que los protegen.