PROYECTO DE TP
Expediente 2969-D-2015
Sumario: REGIMEN DE PROMOCION DE BIENES DEL SECTOR METALMECANICO ORIENTADO A LA PRODUCCION AGRICOLA. CREACION.
Fecha: 26/05/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 56
El Senado y Cámara de Diputados...
PROMOCIÓN DE LA MAQUINARIA
AGRÍCOLA
Artículo 1° Créase el Régimen de
Promoción de Bienes del sector Metalmecánico orientado a la producción
Agropecuaria, de origen nacional, con el fin de preservar las fuentes de trabajo y
reactivar la Industria Argentina.
Artículo 2° Entiéndase por bienes del
sector Metalmecánico orientado a la producción Agropecuaria, a los implementos
agrícolas que se utilicen en la tarea agropecuaria, ya sea esta agrícola, ganadera,
forestal o lechera.
Entiéndase por bienes de Producción
Nacional a aquellos cuyos componentes sean ciento por ciento de producción
nacional. En los casos en que estos bienes sean ensamblados en la República
Argentina, la sumatoria de los componentes importados no debe superar el
cuarenta y cinco por ciento (45 %) del valor de venta del bien.
Artículo 3° Los titulares de la C.U.I.T.
que acrediten su condición de productores agropecuarios podrán adquirir bienes
de Producción Nacional relacionados con su actividad con un descuento de un
veinticinco por ciento (25%) para las adquisiciones que se efectúen entre los
meses primero a cuarto (1ro. a 4to.) desde la promulgación de la ley; del veinte
por ciento (20 %) para las adquisiciones que se efectúen entre los meses quinto a
octavo (5to. a 8vo.); y del quince por ciento (15 %) para las adquisiciones
efectuadas entre los meses noveno a décimo segundo (9no. a 12do.)
Artículo 4° Los fabricantes de los
bienes indicados en el Régimen de este título, deberán solicitar ante el Ministerio
de Industria el reintegro del descuento efectuado a los adquirentes.
Artículo 5° El presente Régimen de
Promoción tendrá una duración de dos años (2) años, a partir de la promulgación
de la presente ley y tendrá efecto inmediato a partir de esa fecha para el cómputo
de los descuentos establecidos en el artículo 3°.
Artículo 6° Facúltese al Poder
Ejecutivo Nacional a prorrogar la vigencia del presente régimen.
Artículo 7° Comuníquese al Poder
Ejecutivo.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Con motivo de la crisis que está
azotando a la industria metalmecánica, especialmente la relacionada con la
producción agropecuaria, que es el motor de las economías del interior, es que
creemos necesario y urgente tomar medidas a los efectos de incentivar la
demanda de estos bienes mediante la intervención del Estado Nacional, a los
efectos de defender los cuarenta y cinco mil (45.000) puestos de trabajo que se
hallan en riesgo por la pérdida de rentabilidad de los contratistas de maquinaria
agrícola, que brindan servicios de recolección de cultivos y son los principales
compradores.
Cabe señalar que las ventas de
cosechadoras cayeron en 2014 al peor nivel de los últimos cinco años.
Entre enero y noviembre pasados se
comercializaron, según fuentes del mercado, 537 máquinas, 36% por debajo de
igual período de 2013. El número final de 2014, con el dato de diciembre, cerraría
entre 580 y 600 unidades. Hay que remontarse a 2009 para encontrar un registro
más bajo. Ese año se comercializaron, en medio de una intensa sequía y la crisis
financiera internacional, 482 máquinas.
Deben venderse todos los años no
menos de 1000 a 1200 cosechadoras para que se renueve el parque, que hoy
totaliza unas 22.000 unidades activas. El pasado fue el tercer año consecutivo en
que se comercializaron menos de la cantidad necesaria para la reposición.
"En cosechadoras el mercado cayó
porque el contratista no tiene rentabilidad y no puede pagar cuotas tan altas de las
máquinas", contaron en una empresa. Según el modelo, las cosechadoras cuestan
de 300.000 a 500.000 dólares. Los contratistas admiten que están en crisis por los
mayores costos y la caída de los precios de los granos. En la Federación Argentina
de Contratistas de Máquinas Agrícolas (Facma), que agrupa a unos 4000 socios,
dicen que la compra de sus asociados se redujo un 40%. "Las inversiones que hoy
se hacen son puntuales", señaló Jorge Scoppa, presidente de Facma.
Otro factor que parece haber influido
es el encarecimiento del crédito. Además, muchos contratistas son también
productores de soja y al restringir el Banco Nación el financiamiento a quienes
retienen la oleaginosa quedaron afectados.
Para Mario Bragachini, especialista en
maquinaria del INTA Manfredi, pese a la caída en las ventas las nuevas máquinas
que se venden son más grandes, potentes, con mayor capacidad de trabajo y
tecnología. Son factores que parecen compensar la merma. "El valor en dólares de
la inversión no bajó mucho y la capacidad de trabajo incorporada por año,
tampoco. Estamos casi igual que los últimos años", explicó.
Contra el número que estima el
mercado para 2014, para Bragachini las ventas fueron de 700 unidades. "La
inversión dolarizada fue un 20% inferior a la de 2013, pero en los primeros seis
meses [de 2014] se vendieron más máquinas que en 2013 [por los primeros seis
meses de ese año]", apuntó Bragachini.
En cosechadoras, las 22.500
máquinas activas en el país tienen un promedio de antigüedad de 8 años. Aquí los
contratistas usan las cosechadoras más del doble de horas que en cualquier otro
país. En Estados Unidos se usan unas 400 horas de motor, mientras que en la
Argentina trepa a 1200 horas. Allí es usual que el mismo productor,
independientemente de la escala, tenga su propia cosechadora. En la Argentina se
apela más al servicio del contratista, que recolecta el 75% de la cosecha.
El año pasado también cayó el
negocio de tractores. Según fuentes empresarias, entre enero y noviembre
pasados se comercializaron 3926 tractores, 36% menos versus igual período de
2013, con 6129 equipos. Este dato incluye la venta de firmas internacionales y de
la local Pauny. Se espera que con los números de diciembre el mercado total haya
concluido en 4300 unidades.
En el sector sostienen que la venta
bajó porque se redujo la entrada de equipos importados. Hace tres años el
Gobierno trabó el ingreso de maquinaria y obligó a que las principales
multinacionales comenzaran a ensamblar y producir algunos modelos con
componentes locales. Pese al deseo oficial, la producción íntegramente local de
firmas nacionales aún es baja. En tractores ronda el 15% de todo lo que se
comercializa y en cosechadoras es un 13%.
Es dable de destacar en este sentido,
que el desarrollo económico y social de las localidades donde residen las industrias
que generan estos puestos de trabajo, depende casi exclusivamente de la
actividad industrial de las mismas, por ende, la reactivación en forma urgente
resulta indispensable a los efectos de devolverles la dignidad a esos pueblos.
La implementación de estas medidas
debe ser inmediata, pues las expectativas del productor agropecuario están
intactas en lo que se refiere a la demanda de alimentos, que es lo que ellos saben
producir. Falta el incentivo necesario para que explote nuevamente esa ola
inversora de excedentes del campo argentino. Los productores necesitan certeza
para el futuro, para poder invertir en crecimiento de capacidad de siembra, de
acopio, de producción (Fuente: Fernando Bertello, diario La Nación "Comunidad de
Negocios").
El costo fiscal de este proyecto
alcanza a los ciento cincuenta (150) millones de pesos, pero si medimos y
ponemos en el contrapeso de la balanza los cuarenta y cinco mil (45.000) puestos
de trabajo, las setecientos veinte (720) fábricas radicadas en el interior del interior,
vemos que la ecuación es positiva, muy positiva, pues la clase trabajadora del
sector recobrará la dignidad que había logrado con la reactivación de nuestro país
y que hoy ha perdido.
Por las razones expuestas, solicito a
mis pares que me acompañen con su voto afirmativo.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
ASSEFF, ALBERTO | BUENOS AIRES | UNIR |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
INDUSTRIA (Primera Competencia) |
AGRICULTURA Y GANADERIA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |