PROYECTO DE TP
Expediente 2956-D-2007
Sumario: CREACION DEL PROGRAMA NACIONAL CONTRA EL TRABAJO INFANTIL EN EL AMBITO DEL MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL.
Fecha: 14/06/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 70
El Senado y Cámara de Diputados...
PROGRAMA NACIONAL CONTRA
EL TRABAJO INFANTIL
Art. 1°.- Créase el Programa
Nacional contra el Trabajo infantil en el ámbito del Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social con el objetivo de elaborar e implementar un plan contra el
trabajo infantil, en el marco de los Convenios 138 y 182 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) ratificados por nuestro país, así como de la
normativa constitucional referida a la Convención de los Derechos del Niño, la ley
26.061 y la restante legislación del trabajo.
Art. 2°.- El Programa Nacional
contra el Trabajo Infantil establecerá las medidas más inmediatas y eficaces para
conseguir la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, contempladas en
el artículo 3º del Convenio 182, y definirá las acciones orientadas sobre los
siguientes ejes:
1. Fortalecimiento de la articulación
entre los órganos competentes de los ministerios de Trabajo, Educación, Salud,
Economía y Desarrollo Social, así como la coordinación de los esfuerzos públicos en
general y privados, y los niveles provinciales y municipales con el nivel
nacional.
2. Definición de los trabajos que por
su naturaleza, o por las condiciones en que se llevan a cabo, es probable que
dañen la salud, la seguridad o la moralidad de los niños, tal como estipula el
artículo 4º del Convenio 182 de la OIT (ley 25.255).
3. Relevamiento integral del estado
actual del trabajo infantil en nuestro país. A estos efectos se convocará a participar
a asociaciones gremiales y entidades no gubernamentales especializadas.
4. Concientización de la sociedad
sobre la existencia de esta realidad y sus consecuencias.
5. Implementación de campañas para
certificar y divulgar los productos elaborados sin el aporte de mano de obra
infantil.
6. Otorgamiento de incentivos
económicos y de prestaciones asistenciales para aquellas familias involucradas en
esta problemática con necesidades básicas insatisfechas.
7. Adopción de acciones para
incorporar a la escolaridad a los niños afectados posibilitando su acceso y
permanencia en el sistema escolar.
8. Implementación de una red de
establecimientos para la atención de los niños que por su edad, aún no ingresan al
sistema educativo, como salas maternales, casas de acogimiento diurno, casas
nido, etc.
9. Intensificación de las acciones de
control del cumplimiento de la normativa vigente y la efectiva sanción en caso de
su violación.
Art. 3°.- De forma.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
El día 12 de junio del año 2002
se estableció el primer "Día Mundial contra el Trabajo Infantil", patrocinado por la
Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el fin de reforzar el movimiento mundial
para erradicar el trabajo infantil, promoviendo solidaridad y apoyo entre todos aquellos y
aquellas que luchan contra la explotación de niños, niñas y adolescentes en el mundo.
Nuestro país, con la aprobación de la ley 26.064 sancionada el 16 de noviembre de 2005,
ratificó el compromiso en esta lucha.
Por trabajo infantil se entiende
"toda actividad económica y/o estrategia de supervivencia realizada por niñas o niños, por
debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo, o que no han finalizado la
escolaridad obligatoria o que no han cumplido los 18 años si se trata de trabajo peligroso".
El trabajo infantil representa un urgente problema que implica la violación de derechos
humanos, sociales y económicos de la niñez.
Se estima que en la actualidad 246 millones de
niños y niñas de entre 5 y 17 años trabajan (1) . De ellos, 171 millones -el 70%- trabajan en
situaciones o condiciones peligrosas en minas, con pesticidas y químicos en la agricultura
o manejando maquinarias peligrosas. Alrededor de 73 millones tiene menos de 10 años.
Su inmadurez física los expone a las enfermedades y lesiones relacionadas con el
trabajo, que van desde -por nombrar algunas- rotura o pérdida completa de un miembro
del cuerpo hasta enfermedades respiratorias y gastrointerestinales, debido por ejemplo,
al excesivo calor en los campos y en las fábricas. Aunque el número de enfermedades y
lesiones es más elevado en el caso de los niños y niñas que trabajan en el sector
agrícola, la frecuencia de las lesiones infantiles es mayor en la construcción y la
minería.
En América Latina, el trabajo infantil rural
afecta a 20 millones de niños y niñas, de los cuales unos 7 millones están expuestos a
las "peores formas" (2) de trabajo infantil.
En la Argentina, en las
explotaciones agropecuarias, señala el libro "Los niños que trabajan" (3) , el trabajo de los
niños se desarrolla junto a miembros de su familia en una proporción aún superior que la
que tiene en el ámbito urbano.
Los niños se insertan en el trabajo junto a
miembros de la familia en las propias explotaciones familiares, como mano de obra
familiar, así como también ayudan a sus padres asalariados que son remunerados sobre
la base de sistemas de pago a destajo, en general en producciones agroindustriales como
la explotación de tabaco, algodón, caña de azúcar, o en la cosecha de melón y sandía, en
la producción hortícola y en la floricultura.
El trabajo infantil en las áreas rurales acentúa
aÚn más la desigualdad y la exclusión social porque se suma la disparidad existente entre
la población que reside en las áreas urbanas y aquella que lo hace en áreas rurales. Sólo
el 56% de los chicos con edades entre 15 y17 años que viven zonas rurales asistían al
sistema educativo en 2001, cifra que en cambio, superaba el 82% entre aquellos del
mismo grupo etáreo que residían en ciudades de 2000 o más habitantes. Es muy
importante el número de jóvenes que vive en pequeñas localidades en el campo y que no
logran acceder a la educación secundaria y especialmente que no la terminan. El riesgo a
que se enfrentan los niños al trabajar también implica dejar de recibir una educación.
Una importante parte de la población infantil más pobre abandona la escuela porque debe
trabajar (4) .
Sin duda, uno de los factores que profundiza
la exclusión de estos jóvenes es la pobreza y el trabajo en condiciones precarias al cual
deben recurrir desde niños. Se agrega a ello que los jóvenes registran tasas de
desempleo más elevadas, siendo en el año 2004 dos veces y media superior a la
correspondiente a aquellas personas de más de 27 años. Solo una tercera parte de los
jóvenes ocupados tenían en el año 2004 empleos que estaban cubiertos por la seguridad
social. Las dificultades son más agudas entre aquellos que no han terminado el nivel
secundario, porque tienen menos posibilidades para acceder a puestos de calidad (5) .
Luchar contra el trabajo infantil es luchar por la igualdad de oportunidades de los niños y
jóvenes en nuestro país.
En el ámbito urbano si bien tenemos índices
más alentadores, también se registran terribles situaciones de trabajo infantil que revisten
formas de esclavitud.
Los talleres textiles clandestinos son
uno de los ejemplos más lamentables de esta situación. Los niños trabajan
extensas jornadas, con pago a destajo y por prenda, pago en negro, reclutamiento
mediante engaños, superexplotación abusando del altísimo nivel de vulnerabilidad
social de los costureros y sus familias. La Unión de Trabajadores Costureros
denunció las situaciones de semiencierro o de reducción a la servidumbre,
exposición a enfermedades pulmonares, tuberculosis, alimentación precaria y
situaciones de intimidación bajo diversas formas.
Según un relevamiento realizado en al
Ciudad de Buenos Aires por la Dirección General de Niñez en el año 2001, entre las
principales actividades que desarrollan los niños que transitan por la ciudad se
encuentran: mendicidad 41,7%; cirujeo 20%; venta ambulante 14%; apertura de
puertas de taxis 10,1%; robo y prostitución 1,2%. En promedio el total de los
niños y adolescentes llevaban 3,3 años realizando actividades económicas en la
calle. Todas estas situaciones pueden implicar la descolarización, la pérdida de
oportunidades futuras y daño físico y emocional. El trabajo de los niños no sólo
resulta un antecedente perturbador de un crecimiento saludable, sino también un
factor que obtura el acceso a capacidades materiales y simbólicas, constituyéndose
en uno de los determinantes de los procesos de exclusión social.
Recordamos las
denuncias de pioneros como Juan Bialet Masset que sostenía "... hasta la edad
de 12 años el niño no debe hacer otra cosa que ir a la escuela y donde no la hay,
jugar a las bolitas o ayudar a la madre, teniéndole la madeja para que devane".
Estos conceptos vertidos a principios del siglo XX parecen hoy más actuales que
nunca. Bialet Masset defendía en su "Informe sobre el estado de la clase obrera"
(6) , una edad mínima de 15 años para permitir el trabajo infantil. Aún tenemos
esta deuda porque no hemos avanzado en la modificación de la legislación que hoy
nos rige, planteando un límite de 14 años.
La infancia se encuentra en un estado de
vulnerabilidad grave en cuanto a su calidad de vida y a su futuro. Esto requiere de una
intervención urgente y eficaz en defensa del derecho a la educación, alimentación,
protección, familia, juego, descanso, salud y ambiente adecuado para el desarrollo que
deben tener todos los niños y niñas. La pobreza y la marginalidad social que da origen
al trabajo infantil son los aspectos visibles de este problema. Por eso al momento de
poner en práctica políticas para luchar contra el trabajo infantil, éstas deben abordar el
problema desde una perspectiva integral incluyendo los desórdenes y carencias del
ambiente y los problemas que afectan al grupo familiar de origen que subyacen a la
situación mencionada. Crear las condiciones para la resolución de conflictos personales,
culturales, intra-familiares y de subsistencia que agobian la vida cotidiana de las familias
con niños y niñas en situación de calle es una tarea que las áreas sociales deben incluir
en la planificación y diseño de políticas concretas para la erradicación del trabajo infantil
(7) .
Coincidimos con la
evaluación expuesta por el investigador Dr. Bernardo Kliksberg (8) en el sentido
que "...Existe unanimidad en el país en que los niños deben ser lo primero y deben
ser protegidos por todos. Lo dice la Constitución, lo dicen las leyes, lo dice el
sistema jurídico, lo dicen las voces de todos los sectores, nadie discute eso. Lo
real es que los niños son lo último, lo real es que el 70% de los niños menores de
14 años es pobre en el país. Si la pobreza promedio está en el orden del 54%, la
pobreza infantil la supera ampliamente."
Si bien estos índices han mejorado,
todavía pese al superávit fiscal del 9%, tenemos casi la mitad de los chicos
sobreviviendo en la pobreza.
Nuestro país ha asumido obligaciones
activas en derechos humanos al suscribir Pactos y Convenciones que incorporó
además a la propia Constitución Nacional. No sólo tiene la obligación como Estado
de evitar la violación de los mismos, sino que asume la obligación de ser un activo
promotor para que los derechos lleguen todos los habitantes de nuestro país sin
discriminación. No son meras declaraciones para mañana sino compromisos para
hoy, de cumplimiento inmediato. Nuestro país no puede tolerar la existencia de
trabajo infantil y debe actuar decididamente para erradicarlo, asistir a las víctimas
y sancionar a los responsables.
En el camino de la
prevención y la eliminación del trabajo infantil es que alcanzaremos nuestro
compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Hoy, 12 de junio de
2007, "Día Mundial Contra el Trabajo Infantil", renovamos nuestro compromiso
con la lucha por la erradicación de esta realidad lamentable.
Desde el punto de vista institucional
es necesario ampliar la capacidad dentro de la estructura gubernamental que se
encargue de formular y aplicar un plan nacional de acción contra el trabajo infantil
que diseñe acciones concretas en el marco de la legislación vigente, en particular
de la Convención de los Derechos del Niño con rango constitucional y de los
convenios de la OIT, N° 138 y 1821, ratificado por ley N° 25.255, así como la ley
26061.
El deterioro de las condiciones de vida
del conjunto de la población se expresa en forma mucho más pronunciada entre
los menores de 18 años. Estas generaciones no pueden seguir esperando un
cambio en su presente con promesas inciertas de futuro.
Una política realista del combate al
trabajo infantil requiere conocer la dimensión y características del problema,
aspectos que no son claros en nuestro país donde el Ministerio de Trabajo anuncia
la existencia de 1.500.000 niños que trabajan. No obstante las políticas impulsadas
desde los organismos laborales responsables de evitar esta catástrofe carecen de
planes de acción integrales.
La mayor parte de los programas
estatales sólo cubren necesidades inmediatas de manera paternalista e incluso
represivas, sin apostar a la promoción y al desarrollo integral de la infancia y la
adolescencia. La pobreza en la infancia va de la mano del deterioro en el acceso a
la educación, de la imposibilidad de acceder a un sistema preventivo de salud, de
la inexistencia de un sistema de justicia que cuente con un régimen de debido
proceso. Las políticas públicas en general y las económicas en particular, señala el
Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia (9) , afectan directamente a la
niñez que se encuentra e situación de vulnerabilidad social debido a la ausencia de
recursos dirigidos a la implementación de programas de promoción y asistencia y
de políticas sociales enmarcadas en los principios de la Convención de los
Derechos del Niño y la ley 26061.
Por todo lo aquí expuesto, es que
solicitamos la aprobación de este Proyecto de Ley.-
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
BINNER, HERMES JUAN | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
AUGSBURGER, SILVIA | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
SESMA, LAURA JUDITH | CORDOBA | PARTIDO SOCIALISTA |
DI POLLINA, EDUARDO ALFREDO | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
GARCIA MENDEZ, EMILIO ARTURO | CIUDAD de BUENOS AIRES | ARI |
ZANCADA, PABLO V. | SANTA FE | PARTIDO SOCIALISTA |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
LEGISLACION DEL TRABAJO (Primera Competencia) |
FAMILIA, MUJER, NIÑEZ Y ADOLESCENCIA |
PRESUPUESTO Y HACIENDA |