La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara del centésimo aniversario de la creación del Hospital Provincial del Centenario y la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario y adherir a las celebraciones que se llevarán a cabo para conmemorar este hecho tan significativo para todos los santafesinos.

Señor presidente:

Para 1910 nuestro país era el destino de una gran cantidad de inmigrantes que llegaban a suelo argentino con diferentes expectativas y perspectivas para su futuro. Aquí, los esperaba un país diferente al que imaginaron los hombres de mayo, no era el ideado por Moreno ni por Belgrano. Lejos quedaba también el deseo de Sarmiento de fundar cien Chivilcoy, dando tierras a cada padre de familia. Argentina era el granero del mundo y su estructura económica se asentaba sobre el latifundio.

Sin embargo, en esa misma época argentina ya había sancionado la ley 1420 que establecía a la educación como universal, obligatoria, gratuita y laica, era una de las primeras de América. Este era el país en donde el ascenso social no solo se podía lograr de generación en generación, sino también en el transcurso de la vida de una persona. Para 1910 argentina todavía se estaba gestando, aun restaba la conquista de numerosos derechos pero era un país con un inmenso futuro, con destinos de potencia, en definitiva, una argentina que daría posibilidades para todos.

En ese contexto estaba inmerso Rosario por aquella época. Sin ser ajeno a la realidad se acercaba el centenario de la patria, de aquella revolución ocurrida en mayo y Rosario lo iba a celebrar de una manera muy particular: a través de la creación del "Hospital del centenario", y de la facultad de medicina.

La idea original, proviene de Lisandro de la Torre posteriormente a un viaje que el ex senador hiciera a los Estados Unidos. Sugirió fundar una escuela libre de enseñanza médica por suscripción pública. Este pensamiento encuentra la posibilidad de materializarse en 1910.

El escritor y periodista Jack Benoliel dice "que a mediados de abril, el intendente Dr. Isidro Quiroga, convocó a un grupo de vecinos para cambiar ideas acerca de la revolución de mayo. En ruda de amigos en el club Fénix, Cornelio Casablanca expone su idea: es necesario solemnizar las magnas efemérides construyendo un hospital por suscripción pública, exponiendo con crudeza los desastres de la carencia hospitalaria y la vergüenza que significaba el diario rechazo de enfermos por falta de camas".

El 6 de mayo de 1910 en reunión convocada por Cornelio Casablanca se integra una comisión de 15 miembros y se inicia la suscripción con los presentes. En dicha reunión se da lectura al manifiesto que se considera esa noche memorable, redactado, a solicitud de Casablanca por el Dr. Francisco E. Correa: "Hemos pensado en la construcción de un gran hospital, con un instituto de enseñanza médica. Entre una obra puramente artística, y otra que, sin excluir el arte, fuera de beneficencia, de enseñanza científica y de utilidad inmediata, hemos preferido la segunda. Sería más fácil recurrir, exclusivamente, a la beneficencia oficial para estas iniciativas. Pero las energías que emplearíamos en pedir, apliquémoslas en hacer. Conviene fomentar la iniciativa privada, mucho más en el Rosario, que no dispone de lo que disponen las ciudades que son sedes de gobiernos".

Como era de prever, fruto del entusiasmo y la convicción, el 25 de mayo se logró colocar la piedra fundamental que dio inicio a semejante obra.

Uno de los hechos destacables es que para ese 25 se había logrado recaudar $1.231.750, como resultado de la adhesión de la sociedad de Rosario a la suscripción publica iniciada ese 6 de mayo para la construcción de una obra que quedaría para el conjunto de la ciudad de Rosario y localidades cercanas. Finalmente, dicha obra contó con la ayuda del estado municipal, provincial y nacional, colaboración que no podía ser omitida tratándose de la creación de una institución que se erigía para garantizar los derechos que son esenciales a la vida de una persona. Y es así, como la municipalidad de Rosario dono cuatro manzanas de terrenos además de una suma de dinero, y el estado nacional y el provincial apoyaron a través de subsidios y aportes. Es necesario destacar también la contribución del doctor Adolfo Rueda.

Cabe decir que la obra en realidad comenzó a construirse en 1913, sin embargo, como consecuencia del inicio de la primera guerra mundial se retrasó su desarrollo, comprendiendo su construcción diversas etapas hasta adquirir la actual conformación mucho tiempo después de su inauguración.

En 1920 se les entregaban a las autoridades nacionales las obras que fueran construidas a lo largo de esa década. Parte de los pabellones ya terminados para esa fecha de inmediato fueron habilitados. Quienes tuvieron a cargo del proyecto fue el arquitecto Francés Rene Barba, venido exclusivamente desde Francia para la realización del hospital, secundado por el doctor Tomas Varzi.

El hospital estuvo bajo la órbita nacional hasta la reforma del estado en que pasa a la provincia en el año 1992. Desde su inauguración hasta el día de hoy transitaron por sus pasillos una gran cantidad de personas entre enfermeros, médicos, pacientes y personal administrativo y de mantenimiento. Este fue y es el hospital escuela donde muchísimos jóvenes estudiantes de medicina se forjaron como profesionales, a través de la observación o las prácticas concretas con pacientes del hospital. Así es como varias generaciones de profesionales que pasaron por el Hospital Escuela se destacan en el país y en el mundo por su calidad académica y por sus aportes a la ciencias médicas, siendo un orgullo para el desarrollo de la ciencia con su origen en nuestra ciudad

Es la institución donde muchos padres vieron nacer a sus hijos, donde muchos hijos despidieron a sus padres y donde tantos otros con regocijo celebraron la recuperación de algún mal que padecían. Más allá de las situaciones particulares vividas por cada individuo, nos referimos a un hospital que durante casi un siglo cumple con la misión de garantizar el derecho a la salud a todos los habitantes de la ciudad de Rosario y su zona de influencia.

El hospital llega al 2010 con un renovado proyecto concebido y propuesto por la Fundación Facultad de Ciencias Medicas desde el año 2001 denominado "Proyecto Hospital Centenario del Bicentenario". El objetivo de ese proyecto es un plan de obras, capacitación y reequipamiento integral con la finalidad que el hospital se adecue a la medicina del siglo XXI. En esa cruzada participan ciudadanos, médicos, empresarios, periodistas, intelectuales y profesionales de Rosario y su zona. Hasta este momento son importantes los avances alcanzados. Recientemente se inauguró el nuevo servicio de Diálisis con características únicas en el país. Esto se suma a otras obras como la reforma de la sala de guardia, construcción Hospital de Día, remodelación integral del Servicio de Gastroenterología y la construcción del nuevo pabellón de Dirección.

Debemos destacar que el valor más importante que tuvo la creación del Hospital del Centenario y la Facultad de Ciencias Médicas está constituido por que su idea nace al abrigo de la iniciativa de los mismos habitantes de una ciudad comprometida con los derechos fundamentales y el apoyo de todas las instancias gubernamentales. Lo significativo de este hecho es que quienes imaginaron la creación de éstas dos instituciones no lo hicieron dentro del ámbito privado, sino por el contrario, lo pensaron en lo público; para que puedan acceder a ellos todas las personas.

Por las razones expuestas es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.