La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de Interés Cultural de ésta Honorable Cámara, las celebraciones en conmemoración de los 250 años del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los compositores más extraordinarios de la historia de la música, y cuya prolífica obra, compuesta por 46 sinfonías, 20 misas, 178 sonatas para piano, 27 conciertos para piano, 6 para violín, 23 óperas, otras 60 composiciones orquestales y numerosas obras más, constituye una importante herencia para la humanidad.

Señor presidente:

El mundo celebra en 2006 los 250 años del nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los compositores más extraordinarios y populares de la historia de la música.

Genio precoz y prolífico, en sus 626 composiciones, Mozart consiguió abordar todos los estilos con una perfección y facilidad que aún hoy deja atónitos a los más célebres especialistas.

Mozart nació el 27 de Enero de 1756 en el pequeño Salzburgo, entonces un principado independiente. El niño prodigio, virtuoso del violín y del clavecín, compuso a los 12 años su primera ópera. El día de su muerte, a los 35 años, el autor de La Flauta Mágica, Cosi fan Tutte o Las Bodas de Fígaro, dejó al mundo una obra compuesta de 46 sinfonías, 20 misas, 23 óperas, 178 sonatas para piano, conciertos, cuartetos, salmos y divertimentos.

Su padre, Leopoldo Mozart, compositor y violinista, se dedicó con entrega a la educación musical de Wolfgang y de su hermana, Nannërl. Ambos niños fueron pianistas talentosos, pero Wolfgang mostró desde los primeros años de su vida, dones excepcionales para la ejecución del piano y del violín, así como para la composición.

Esto llevó al padre a emprender un viaje por las cortes de Europa con los dos niños: Linz, Munich y Viena. Luego siguió un periplo más largo (1762-1766) por Augsburg, Mannheim, Mayence, Frankfurt, Bruselas, París, Londres y La Haya. El niño prodigio fue aclamado por donde pasaba y aplaudido por las más importantes personalidades de su época: la Emperatriz María Teresa de Austria, Luis XV, Jorge III, Goethe, entre otros.

Más tarde Wolfgang realizó otra gran gira a Italia, donde se impregnó de las nuevas corrientes musicales. El príncipe-arzobispo de Salzburgo, Colloredo, lo nombró Konzertmeister de la corte, pero Mozart luego de varias disputas airadas con Colloredo, decidió dejar su cargo e instalarse en Viena. En la capital del imperio austriaco vivió sus últimos 10 años de vida y comenzó una etapa creativa muy productiva y brillante, de las cual se podrían destacar obras como la "Misa en Do menor", la Sinfonía No. 35 "Linz", los conciertos para piano N° 14 al 19, y la serie de "Seis Cuartetos dedicados a Haydn".

Para ganarse la vida, Mozart impartía clases de música y ofrecía numerosos conciertos. En esa época también compuso su famosa ópera "Las Bodas de Fígaro" (1786); y un año más tarde "Don Giovanni" triunfó en Praga. En Viena fue nombrado Compositor de la Cámara Imperial y Real, aunque esto no le evitó tener graves problemas económicos debidos, en gran parte, al su poco dominio administrativo. A pesar de las dificultades, en los tres últimos años de su vida compuso varias obras maestras, entre ellas, la ópera "Così fan tutte" (1790), y los cuartetos de cuerda K. 589 y 590.

1791: Mozart vivirá algunos meses más. Ellos estuvieron consagrados a la composición de obras únicas, en las cuales su genio sobrepasó todos los cánones: el "Concierto para Piano" No. 27, el "Quinteto para cuerdas en Si bemol" K. 614, el "Ave Verum", K.619, las óperas "La clemencia de Tito" y "La Flauta Mágica", un único e impresionante "Concierto para Clarinete", y por supuesto, su obra más enigmática, el "Requiem", que quedó inacabada.

Al momento de su muerte, Mozart escribía esa misa de muertos La obra le había sido encargada por un misterioso personaje, que quería hacerla pasar como suya. La mano de Mozart, debilitada por una misteriosa enfermedad escribió hasta el octavo compás del movimiento Lacrimosa. Luego sobrevino la muerte, el 5 de Diciembre de 1791. Fue su alumno, Franz Xaver Süßmayr, quien terminó el "Requiem" para que la viuda de Mozart pudiera cobrar el dinero por su composición.

En su obra, Mozart exploró todas las formas y estilos musicales. Una música cristalina, sencilla, refinada y de un gran valor expresivo, que aún hoy sigue siendo pilar fundamental del repertorio musical universal.

Por lo expuesto anteriormente, y la importancia del aporte de su obra para la cultura, solicito la aprobación del presente proyecto.