La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

De interés de este Honorable Cuerpo el programa de fomento a la producción y teledifusión del documental latinoamericano DOCTV Latinoamérica, que promueve la interacción y el conocimiento de los pueblos de la región a través de un ciclo bianual de documentales para televisión referidos a la realidad social, política y cultural de los mismos. El programa DOCTV nace el 18 de marzo de 2005 aprobado por la Reunión Extraordinaria de la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica -CAACI- celebrada en Mar del Plata, y su red está actualmente integrada por catorce países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

Señor presidente:

DOCTV Latinoamerica es el Primer Programa de Fomento a la Producción y Teledifusión del Documental Latinoamericano. Es un modelo pionero de co-producción y teledifusión en red a nivel continental que promociona contenidos latinoamericanos a partir de una dinámica articulación entre cine y televisión. No es sólo un fondo para la producción de documentales sino que acompaña el desarrollo de los proyectos en sus etapas.

Es fundamental resaltar que DOCTV cobra vida a partir de una red (la RED DOCTV), una alianza estratégica entre autoridades audiovisuales nacionales, televisiones públicas y productores independientes que actualmente involucra 14 países de Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela. La actividad de cooperación y asistencia recíproca desplegada por DOCTV Latinoamérica se funda en la certeza de que la diversidad de nuestras culturas es uno de los rasgos más fuertes de nuestra identidad común, logrando a partir de ello dar contenido real a la idea de una Latinoamérica unida y solidaria -que en los hechos es política de Estado de la Nación Argentina- y haciendo llegar este mensaje, a través de las televisoras públicas, a más de 25 millones de latinoamericanos.

Los 14 documentales de DOCTV Latinoamericana II (2009-2010) comenzaron su etapa de producción en el mes de noviembre y fueron finalizados en el mes de julio de 2010. A partir de agosto de 2010, se realizaron los estrenos semanales de los documentales, en horario estelar, en las 18 emisoras de televisión pública participantes de la RED DOCTV. Los documentales fueron seleccionados entre 355 proyectos en los concursos realizados en los 14 países que componen la RED DOCTV. La coordinación Ejecutiva del DOCTV Latinoamérica II fue ejercida por la Secretaria Ejecutiva de la Cinematografía Iberoamericana -SECI-, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano -FNCL- y el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales -INCAA- de Argentina, que fue sede de la Unidad Técnica en Buenos Aires.

En momentos en que la tercera edición de DOCTV Latinoamérica ya ha empezado a dar sus primeros pasos, y a los efectos de exponer los fundamentos de esta iniciativa, conviene, a fin de comprender los principios e ideas que le dieron origen, mencionar el clima que se vivía en Latinoamérica al promediar la década de 1960. En un contexto marcado por violentos gobiernos dictatoriales, empeñados en subordinar el destino de nuestros pueblos a los intereses de las oligarquías locales, aliadas en situación de subordinación a intereses extra-regionales-, la fecunda //rebeldía de nuestros pueblos generó múltiples manifestaciones artísticas; entre las que el cine se destacó como un canal de expresión consistente, eficaz y perdurable. Convertidas en un instrumento para la militancia y la concientización, las expresiones de este nuevo cine latinoamericano llevaron por Latinoamérica y el Caribe y aun más allá, un mensaje de auto-reconocimiento, denuncia y esperanza que acompañó las luchas sociales y políticas en todo el territorio. La dilatada geografía latinoamericana parecía aun mayor en virtud de las restricciones técnicas que el propio cine imponía. Paralelamente, la televisión -dueña de una técnica decididamente dirigida a la masificación- consolidaba su hegemonía territorial como vehículo de exaltación del proyecto, las ideas y los intereses que apuntaban en sentido contrario al del nuevo cine y a las perspectivas de un desarrollo sano y armónico de nuestros pueblos. Las condiciones generales de nuestra región siguieron siendo definidas según el proyecto hegemónico, alcanzando en la década de 1990 un grado de deterioro inusitado, sobre todo considerando los avances logrados en determinadas coyunturas por países como la Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, México, Panamá, Perú y Venezuela. Sin embargo, el apego a la propia cultura -ejercida como bastión de identidad-, la perseverancia como resistencia y, en suma, un inquebrantable apego a la vida a pesar de todos los pesares, mantuvieron encendida la llama que alumbró, en torno al cambio de siglo, una época de recuperación, reconstrucción y renacimiento que, con diversos grados de desarrollo y matices diferenciadores, fue alcanzando escala continental. Se fue configurando un contexto nuevo, determinado por una nueva manera de mirar la realidad, en lo conceptual general y en lo político. Esta nueva época alumbró la conciencia de una historia y un destino comunes a los países de la región, que acentúan esa comunión precisamente a partir del reconocimiento, la valoración y el respeto por la diversidad de cada cultura, de cada país, de cada pueblo. Este marco de democratización e integración regional, de cooperación y solidaridad, surgió un replanteo estratégico que combina las ideas motrices del nuevo cine latinoamericano con una mirada inteligente sobre las capacidades de las nuevas tecnologías y la posible articulación de ambos elementos en pos de nuevos criterios de distribución, centrados en el aprovechamiento de la cobertura, llegada y penetración del medio televisivo. Para garantizar la llegada a los sectores mayoritarios -marginados, en general, de los sistemas de televisión paga- y afirmar la impronta político-cultural orientada a favor de la historia y las culturas locales, se consideró la conveniencia de asegurar la participación de las televisoras públicas de cada país. Hacia el año 2005 este conjunto de ideas, que siempre había dado vueltas en el pensamiento y en el ánimo de muchos realizadores y funcionarios del cine y la cultura de Latinoamérica en general, había alcanzado un importante grado de maduración. De ahí que en su Reunión Extraordinaria, celebrada en la ciudad de Mar del Plata, República Argentina, el 18 de marzo de ese año, la Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica -CAACI-, aprobara el I Programa de Fomento a la Producción y Teledifusión del Documental Iberoamericano -DOCTV. Así, DOCTV Latinoamérica es el primer programa de fomento a la producción y teledifusión del documental latinoamericano. Tiene como objetivos principales estimular el intercambio cultural y económico entre los pueblos ///iberoamericanos, implantar políticas públicas integradas de fomento a la producción y teledifusión de documentales en los países de la región y difundir la producción cultural de los pueblos latinoamericanos en el mercado mundial. Rumbo a los seis años de esta gesta cultural política y también económica, la puesta en marcha de la Edición III de DOCTV es un indicador objetivo del cumplimiento sostenido de aquellos objetivos.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.