PROYECTO DE TP
Expediente 2882-D-2010
Sumario: EXPRESAR BENEPLACITO POR LA DECISION DEL DIRECTOR DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE DESIGNAR CON EL NOMBRE DE EZEQUIEL MARTINEZ ESTRADA A LA HEMEROTECA.
Fecha: 05/05/2010
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 48
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Expresar su beneplácito por la decisión
adoptada por el director de la Biblioteca Nacional de
designar con el nombre de Ezequiel Martínez Estrada
a la Hemeroteca.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
¿Se cambia el nombre de la
hemeroteca? (1)
Durante muchos años, se les ha
pedido a sucesivos directores de la Biblioteca Nacional que procedan a cambiar
el nombre de la Hemeroteca, denominada Gustavo Martínez Zuviría. En mi caso
personal, recibí durante cinco años este reclamo por parte de numerosas
organizaciones y personas. Se trataba de la Comisión de Cultura de la Cámara
de Diputados -en dos oportunidades-, de importantes intelectuales de nuestro
país y del exterior y de instituciones vinculadas con la memoria del Holocausto.
En todos los casos, hemos respondido con prudencia y llamando a una
profunda reflexión sobre este caso.
El prolífico escritor Martínez Zuviría
fue durante un cuarto de siglo director de la Biblioteca Nacional, y durante todo
ese período -desde su despacho en el primer piso de la calle México 564-
impartió vehementes opiniones militantes de carácter discriminatorio. Su
antisemitismo de combate fue notorio y no se limitó a sus novelas. El
investigador Boleslao Lewin fue impedido de entrar a la Sala del Tesoro para
realizar sus investigaciones por su condición de judío, y en forma humillante se
lo limitaba a la sala general. Un modesto progrom se realizaba así en las
instalaciones bibliotecarias. Lewin fue autor de decisivos trabajos sobre Tupac
Amaru y la independencia sudamericana, revisando los archivos de la
Inquisición en el Perú. Este investigador polaco exilado en la Argentina dedicó
su vida a estudiar la emancipación de nuestros países, desentrañando la veta
inquisitorial que subyace en la profundidad de nuestras sociedades históricas y
que nunca deja de llegar largamente hasta nosotros.
Martínez Zuviría, que escribía bajo
el conocido pseudónimo de Hugo Wast, publicó novelas antisemitas, como El
Kahal y Oro, en las que cuenta una conspiración judía para apoderarse de
Buenos Aires en 1950 con técnicas alquimísticas para fabricar oro y arruinar las
finanzas capitalistas. Estos folletines, que en su momento contaron con
numerosos lectores, tenían un ameno desarrollo basado enteramente en la
superchería de los Protocolos de los Sabios de Sión, modelo esencial del relato
conspirativo universal. A punto de ser traducida masivamente en la Alemania de
los años '40, la novela es finalmente vetada por las editoriales nazis de la época
pues tiene un final "medieval". Una joven judía era redimida de sus pecados por
el héroe cristiano. El nazismo, en su demasía absoluta, no coronaba sus propias
pesadillas con este tipo de redenciones. Más comedido en sus afanes,
podríamos decir que Hugo Wast pensaba en lo que Borges, con frase que
tomamos de "La muerte y la brújula", denominaba irónicamente un "progrom
frugal".
Martínez Zuviría-Wast pertenecía a
los sectores más reaccionarios de la Iglesia argentina y había negado la
participación eminente y esencial de Mariano Moreno en la fundación de la
Biblioteca Nacional hace exactamente 200 años, entonces llamada Biblioteca
Pública de Buenos Ayres. Ya en la época de su presencia en la Biblioteca,
abundaron las polémicas sobre sus opiniones y decisiones. El poeta César
Tiempo, secretario de la Sociedad de Escritores de aquel momento, escribió un
gran folleto sobre el tema, sin duda patrocinado por Leopoldo Lugones,
presidente y fundador de la SADE. Esta institución era lindera a la Biblioteca y
Lugones conocía bien a Wast. El autor de Lunario sentimental podrá ser
cuestionado por muchas de sus opiniones políticas, pero supo en su momento
repudiar dignamente la folletería antisemita surgida de espíritus curialescos y
atrabiliarios.
Otro gran escritor de la época -y
de todas las épocas-, Ezequiel Martínez Estrada, al observar el oscurantismo
moral e intelectual al que estaba sometida la Biblioteca, en su magnífica obra
La cabeza de Goliat (1940), escribió que todo parecía indicar que el busto de
mármol de Mariano Moreno situado en la sala principal de lectura estaba
cabeza para abajo.
Llegó el momento de poner a
Mariano Moreno sobre sus pies. Estamos en fecha propicia. El actual nombre de
la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional será cambiado esta semana por el de
Ezequiel Martínez Estrada, escritor universalista de la condición argentina,
inventor de formas narrativas y ensayísticas emancipadas, autor de estudios
decisivos sobre el Martín Fierro, la pampa y la ciudad, Kafka y Montaigne y la
turbada historia nacional, también partidario de una teoría de la lectura -la
lectura conmocionante y curadora- que se entrelaza con las más modernas
perspectivas de la crítica literaria actual.
No tomamos exultantes esta
decisión. Actuamos según la enseñanza spinoziana: no reír, no lamentar, no
detestar, sino comprender. Así encaramos esta decisión necesaria y pendiente,
reclamada por el Parlamento y sectores plurales de la sociedad. Nosotros
mismos la habíamos demorado por diversas consideraciones. No íbamos a
responder al negacionismo con una ocultación de nombres y un
desconocimiento de la ruda facticidad de lo histórico. Martínez Zuviría es parte
de la historia de la Biblioteca Nacional -así lo atestiguan numerosos y no
suprimibles indicios-, pero concluimos que no debe ser el nombre de una de
sus salas principales.
En efecto, como bibliotecario,
Martínez Zuviría fue un tipo de erudito que tiene notorios representantes en la
historia de la cultura, que unió archivismo y conspiración, bibliofilia e
inquisición. Reconocidamente, se le debe la publicación de documentos
capitales de la historia colonial argentina -que ya habían sido recopilados por el
empeñoso sacerdote Saturnino Segurola y el polígrafo Pedro de Angelis- y la
compra de la colección Foulché-Delbosc, uno de los patrimonios más valiosos
de la Biblioteca Nacional. Nada de esto será desconocido, ni ignorado ni
olvidado. Al contrario, todo está a la vista, apto para la meditación y el estudio.
Pero fuera del signo vital de las conmemoraciones, que son lo que una
comunidad crea y recrea en lo más profundo del espíritu colectivo. El máximo
tótem del antisemitismo argentino, expuesto como señal conmemorativa,
ofende finalmente a quienes buscan de todas las formas posibles los nuevos
cimientos para reconstruir una democracia avanzada, igualitaria y no
discriminativa en la Argentina. No la habrá si no recogemos los signos dispersos
del pasado para una nueva meditación convocante, para un nuevo juicio que
piense serenamente desde tantas y múltiples heridas.
Mucho deliberamos antes de tomar
esta medida de justicia frente a la esquiva y difícil memoria nacional. Acudió
repentinamente a nosotros la frase de Nietzsche en Zarathustra, dirigida a los
comuneros de París en 1871: "No tiréis columnas, que volverán más seductoras
a su lugar". Pesaba también el hecho de ser justos con los nombres que invitan
a reflexiones profundas sobre la existencia y la reparación de las vidas
conculcadas, sin ser injustos con una complejísima institución nacional. Pero
repentinamente, y al calor de estas épocas que invitan a construir nuevas
columnas morales e intelectuales -con reconocibles dificultades a la vista-,
como si resurgiera el espectro de Tupac Amaru desde las páginas de Boleslao
Lewin, una voz de la historia susurró que había que reponer un hilo que uniera
las partes rotas del memorial argentino y que sirviera también como un llamado
reflexivo hacia nuestra vida cultural, hacia los lectores e investigadores y hacia
los propios trabajadores de la Biblioteca Nacional.
Consideraciones finales
Estamos en un todo de acuerdo
con la fundamentación esgrimida por el director de la Biblioteca Nacional para
efectuar el cambio de nombre de su hemeroteca. Por ello solicitamos la
aprobación de este proyecto de resolución.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA | CHACO | FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
---|
CULTURA (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha | Movimiento | Resultado |
---|---|---|
30/06/2010 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones en los términos del articulo 114 del reglamento de la H. Cámara |
Dictamen
Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
---|---|---|---|
Diputados | Orden del Dia 0768/2010 | CON MODIFICACIONES; ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS DE LA NACION, BAE 18/2010 | 13/07/2010 |
Trámite
Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
---|---|---|---|
Diputados | APROBACION ARTICULO 114 DEL REGLAMENTO DE LA H CAMARA DE DIPUTADOS; COMUNICADO EL 04/08/2010 | APROBADO |