PROYECTO DE TP
Expediente 2866-D-2008
Sumario: REPUDIAR LAS DETENCIONES E IMPUTACIONES A MANIFESTANTES EN LA RUTA NACIONAL 9, ALTURA SAN PEDRO, PROVINCIA DE BUENOS AIRES, CON MOTIVO DE LA PROTESTA DEL AGRO.
Fecha: 04/06/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 59
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Su más enérgico repudio y rechazo ante las
detenciones e imputaciones a manifestantes en la ruta 9 altura San Pedro, Provincia de
Buenos Aires, con motivo de la protesta del agro frente a las políticas implementadas por el
Gobierno Nacional así como también las imputaciones a dirigentes y representantes políticos
del arco opositor, citados a declarar en los próximos días.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La Constitución Nacional, en su Artículo 14,
consagra a todos los habitantes de la Nación "los siguientes derechos conforme las leyes que
reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer la industria lícita; de navegar y
comerciar; de peticionar ante las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del
territorio argentino; de publicar sus ideas sin censura previa...". Asimismo, incorpora la libertad
de opinión, expresión y difusión para todos los ciudadanos de la república a través de la
Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, que en su artículo VI establece
que "toda persona tiene derecho a la libertad de investigación, de opinión, de expresión y de
difusión del pensamiento por cualquier medio".
El pasado viernes 29 de mayo del corriente año
fueron detenidos un grupo de productores agropecuarios a la vera de la ruta nacional número
9, altura San Pedro, Provincia de Buenos Aires, por personal de Prefectura Nacional e
imputados dirigentes ruralistas y políticos por haber participado de un corte durante el mes de
marzo en el marco del conflicto que el gobierno mantiene con el agro desde hace ya más de 80
días en virtud de la Resolución Nº 125 del P.E.N..
Independientemente de la unilateralidad de la
medida y su cuestionada constitucionalidad, es dable evitar la escalada de violencia que
pareciera desarrollarse sin mediaciones entre productores agropecuarios y el gobierno
nacional, apostando siempre al desarrollo de diversos canales de diálogo y la construcción de
consensos como mecanismos insoslayables de articulación de políticas de estado.
El imperativo de la racionalidad debe primar por
sobre los intereses puntuales y la cordura verse reflejada en los actos de gobierno dado que es
el pueblo quien gobierna a través de sus representantes y por ende son estos últimos quienes
deben actuar con responsabilidad y justicia, preservando las instituciones y consagrando la
soberanía popular.
En tal sentido y habiendo recorrido en reiteradas
oportunidades la zona de conflicto, debo expresar mi preocupación frente a lo que considero un
espiral abusivo e irracional de parte del estado que podría desatar la violencia y generar las
condiciones para un eventual accionar represivo frente a los manifestantes.
Desde sus inicios la protesta fue moderada por un
exagerado dispositivo de efectivos de seguridad cuya actitud sobresaliente fue la intimidación y
el amedrentamiento con el objetivo de impedir el derecho a reclamo que todo ciudadano posee
en el marco de la Constitución. Semejante despliegue involucró a personal de Prefectura
Naval, Grupo Albatros y Policía de la Provincia de Buenos Aires en diversos pueblos del
interior.
Absolutamente asombrados y no sin cierto temor
vemos que en los últimos días la estrategia de intimidación asume nuevas formas y avanza
ahora con la criminalización de la protesta con detenciones e imputaciones que sobrepasan
ampliamente los márgenes del conflicto sectorial.
Hemos recopilado testimonios directos de
manifestantes que al costado de la ruta afirman estar sufriendo una persecución directa a partir
de procedimientos relámpagos donde son fichados y fotografiados por fuerzas de seguridad
que, en muchos casos se presentan sin el uniforme reglamentario, y que deliberadamente
omiten presentar las órdenes judiciales que avalen semejante accionar.
Dicha actitud pone de manifiesto
la intencionalidad provocativa frente a la legítima protesta y el derecho a
manifestarse de los ciudadanos. La decisión y la prudencia con que estas
familias llevan adelante su reclamo son la contracara geométrica de la
desmesurada presencia de efectivos de seguridad que los inmovilizan entre la
banquina y el alambrado, intentando ahogarlos y agotarlos en su resistencia.
Encerrar a 30 chacareros con 300 efectivos de Prefectura y Grupo Albatros,
mientras otros 300 acampan a pocos metros del lugar y el Juzgado Federal de
San Nicolás los va procesando de uno en uno, resulta de una irracionalidad
temeraria.
El gobierno nacional debe entender que se
encuentra frente a un reclamo y no frente a un delito, salvo que se trate de uno de esos delitos
que algunas teorías denominan de "peligro potencial" lo cual pondría a los manifestantes en
situación de peligrosos.
Intimidar para impedir el reclamo, socavando
derechos fundamentales amparados en la Constitución Nacional, en su Capitulo I de
Declaraciones, Derechos y Garantías y que justamente en su conjunto, tienden a colocar un
límite al poder; y oponer a tal reclamo un despliegue represivo que excede lo meramente
preventivo y que afecta en su esencia el derecho de peticionar, de manifestarse, de reunirse,
de hacer "visible" un conflicto, es un acto que claramente debe ser rechazado y contrarrestado
por este Congreso de la Nación y sus representantes así como también por los organismos
competentes en materia de defensa de los derechos de los ciudadanos. Asimismo la situación
se agrava, y potencia la escalada irracional, en la medida que se dispone la judicialización de la
protesta. Algo a lo que nunca antes habíamos llegado en un país que ha tolerado diversas
modalidades de reclamo sin que mediara intervención alguna por parte del gobierno. Cortes de
rutas, obstrucción de edificios, cierre de accesos a la ciudad de Buenos Aires, cortes en pasos
internacionales - algo que solo podríamos imaginar en la Franja de Gaza - alteración de
procesos democráticos de elección de representantes en la universidad de Buenos Aires y
hasta la toma de una comisaría por parte de un funcionario de gobierno. Sin fisuras y sin
apremios el gobierno nunca intervino o dispuso operativos de seguridad intimidatorios y mucho
menos actuó como las circunstancias lo ameritaban. Tampoco se procesó a sus
protagonistas.
La arbitrariedad evidente y la discriminación entre
grupos que pueden manifestarse libremente sin sufrir el acoso estatal y los productores
agropecuarios así como los dirigentes perseguidos a través del accionar judicial, imponen una
urgente declaración en rechazo y repudio de esta Honorable Cámara.
Por todo lo expuesto solicitamos a los señores
Diputados que acompañen este proyecto de declaración.
Firmante | Distrito | Bloque |
---|---|---|
RIOBOO, SANDRA ADRIANA | BUENOS AIRES | UCR |
LANCETA, RUBEN ORFEL | BUENOS AIRES | UCR |
BARAGIOLA, VILMA ROSANA | BUENOS AIRES | UCR |
GIUDICI, SILVANA MYRIAM | CIUDAD de BUENOS AIRES | UCR |
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