El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1º: Declárase de interés nacional la prevención y lucha contra todas las enfermedades zoonóticas.

ARTÍCULO 2º: Créase una línea gratuita 0800, para la recepción de denuncias vinculadas con la presencia de agentes intermediarios transmisores de enfermedades zoonóticas.

ARTÍCULO 3º: La Dirección de Epidemiología, dependiente de la Subsecretaría de Prevención y Control de Riesgos de la Secretaría de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud, será la autoridad de aplicación, en el marco del Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas (ProNCEZ).

ARTÍCULO 4º: Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

La zoonosis ha sido descripta por la Organización Panamericana de la Salud como "cualquier enfermedad y/o infección que es naturalmente transmisible desde animales vertebrados al hombre".

Se han identificado más de doscientas enfermedades de este tipo y se calcula que generan más de dos millones de muertes por año en todo el mundo.

Si bien diferentes factores contribuyen a que las zonas más afectadas se encuentren en el continente africano, las zoonosis se extienden ampliamente por el mundo.

"Solo en Norte América cada año alrededor de cuatro millones de personas presentan una. Ocasionan problemas de salud pública y alto costo económico para los sistemas de salud. Actualmente este tipo de enfermedades se incrementan y reaparecen, producto de factores sociales, económicos y culturales entre otros (...) aumento de la población, la globalización, la migración y desplazamiento interno y externo tanto de humanos como de animales". Asimismo, "se estima que aproximadamente el 43,6 % de las zoonosis presenta distribución mundial y que de estas el 45 % son de origen viral, 28 % bacteriano, 20 % parasitario y el 7 % por agentes micóticos". (1)

De igual forma, en Europa se considera que la protección de la salud humana frente a las enfermedades e infecciones transmisibles directa o indirectamente de los animales al ser humano (zoonosis) reviste una importancia capital. "La Unión Europea está reforzando la vigilancia de las zoonosis, los agentes zoonóticos, y la resistencia a los antimicrobianos a ellos asociada. Ha establecido las exigencias mínimas que los Estados miembros deben respetar para reforzar sus actuales sistemas de vigilancia, a través de los cuales recogen, analizan y difunden datos sobre estos fenómenos para identificar y caracterizar los peligros, evaluar la exposición y definir los riesgos correspondientes (...) la vigilancia abarca de modo prioritario las zoonosis como la brucelosis, la helicobacteriosis, la equinococosis, la listeriosis, la salmonelosis, la triquinosis, la tuberculosis por Mycobacterium bovis y las infecciones por Escherichia coli (...) también abarca, según la situación epidemiológica, zoonosis víricas (por calicivirus, virus de la hepatitis , de la gripe A, de la rabia, por virus transmitidos por artrópodos), zoonosis bacterianas (borreliosis, botulismo, leptospirosis, psitacosis, tuberculosis distintas de la mencionada, vibriosis, y zoonosis parasitarias (anisaquiasis, criptosporidiosis, cisticercosis y toxoplasmosis), etc". (2)

La situación en Asia también presenta complicaciones evidentes. Basta recordar que fue allí (más específicamente en Hong Kong) donde nació la más grave de las zoonosis virales de los últimos tiempos: la altamente patogénica "gripe aviar", causada por el virus H5Nl. La rabia, por casos, causa aproximadamente 31.000 muertes al año en ese continente (el 60% de los fallecimientos por esta causa en el mundo).

Siendo que "las enfermedades zoonóticas representan un serio problema de salud pública" y que "actualmente la mayoría de las enfermedades emergentes se incluyen dentro de las zoonosis", en el año 2011 se dictó la la Resolución 1812 del Ministerio de Salud de la Nación y con ella se dispuso la creación del Programa Nacional de Control de Enfermedades Zoonóticas (ProNCEZ).

Nosotros, con esta iniciativa, queremos sumar aún un aporte más a la prevención y lucha contra este problema.

En concreto, creemos que sería útil que la población tener a su alcance una vía rápida, directa y gratuita para informar a las autoridades sobre la detección de los agentes intermediarios en la transmisión de este tipo de enfermedades - a veces, mortales -, en el marco de este Programa Nacional.

La idea se dirige tanto para los particulares - que, por caso, pudieran advertir la presencia de roedores por una zona determinada o por ejemplo de perros o murciélagos con síntomas rábicos - como para aquellos individuos que tuvieran conocimientos más específicos - y que, ocasionalmente o con motivo de una tarea que estuviera desarrollando, pudieran identificar potenciales riesgos en relación a un contagio zoonótico viral, bacteriológico o parasitario -.

Las informaciones recibidas por el Estado en este sentido serían muy beneficiosas para la prevención de enfermedades y decesos derivados de enfermedades zoonóticas, activando las tareas de articulación y coordinación previstas en el Programa Nacional, además de contribuir directamente con los objetivos específicos expuestos (en cuanto a "mejorar la notificación, prevención y control de las principales enfermedades zoonóticas del país" y "reducir el impacto en la población de las mismas con acciones específicas") y sus estrategias (para "brindar soporte, capacitación y acompañamiento a los niveles provinciales y locales para el manejo de las diferentes zoonosis" o "diseñar e implementar estrategias de capacitación continua en el ámbito de su competencia para el personal abocado a las enfermedades transmitidas por animales").

Las principales enfermedades zoonóticas que existen en el país son: rabia, hantavirus, leptospirosis, hidatidosis, triquinosis, brucelosis, psitacosis, fiebre hemorrágica argentina, leishmaniasis visceral, fiebre amarilla, carbunclo bacteriano, ofidismo, toxoplasmosis, geohelmintiasis, síndrome urémico hemolítico, salmonelosis, tuberculosis.

Entre estos, la hidatidosis es la de mayor prevalencia. Es un parásito que se encuentra esparcido en las diferentes regiones del país, y que si bien puede afectar a cualquier persona, suele tener sus efectos más severos en los primeros años de vida del individuo. El Ministerio de Educación ha elaborado oportunamente un Mapa Educativo que permite visualizar fácilmente su fuerte presencia en el territorio argentino (3) .

Debe felicitarse a los científicos argentinos que, en colaboración con especialistas australianos y neozelandeses, pudieron desarrollar en Argentina la primera vacuna contra esta enfermedad, disponible en el mercado desde el año 2011. (4)

En cuanto a la rabia, la última persona fallecida se registró en 2008, en la Provincia de Jujuy. Sin embargo, en 2010 distintos especialistas detectaron perros infectados en las provincias de Chaco, Salta y Jujuy, y murciélagos con potencialidad trasmisora de la enfermedad en centros urbanos.

Respecto al hantavirus, periódicamente siguen registrándose casos de pacientes que contraen esta enfermedad. El Mapa Educativo elaborado por el Ministerio de Educación en 2005 sigue siendo una referencia de mucha utilidad para considerar las zonas más vulnerables (5) .

La leptospirosis es otra enfermedad a la que debe prestársele suma atención (6) . La bacteria Leptsopira puede atacar a cualquier persona (las personas más expuestas son generalmente los médicos veterinarios, los criadores de animales, los pobladores rurales y los evacuados en inundaciones).

Para prevenir y combatir la triquinosis, el Estado también ha emprendido diferentes acciones en los últimos tiempos. Esta enfermedad, que se origina por consumo de carne insuficientemente cocida o cruda de cerdos o de animales de caza como jabalíes y pumas sin control sanitario, es considerada por la Organización Mundial de la Salud como "una de las enfermedades desatendidas en las Américas". Las tareas de concientización y control son constantes. Hace unos meses, por caso, investigadores del I.N.T.A. realizaron campañas de concientización de criadores y comercializadores de subproductos de cerdos, y de capacitación a veterinarios y profesionales de laboratorios en métodos de diagnóstico (7) , con la firme convicción de buscar reducir la incidencia de esta enfermedad endémica.

Por su parte, este año el ProNCEZ ha reforzado su intervención y ha difundido información preventiva sobre psitacosis, ante la aparición de algunos casos en Río Nego, en Jujuy y en Tucumán. (8)

La "fiebre hemorrágica argentina", también conocida como "mal de los ratrojos", está siendo abordada desde hace años con fuertes campañas de vacunación. Además, distintas provinciales emprenden medidas preventivas para disminuir el contagio en la población (9) .

La leishmaniasis, por su lado, toma dos variables en Argentina. La tegumentaria, que "se encuentra desde el año 2002 en un período inter-epidémico registrando entre 100 y 150 casos por año, principalmente en Salta y Chaco, pero manteniendo casos y brotes esporádicos limitados en toda la zona endémica, que incluye también a Jujuy, Catamarca, Tucumán, Formosa, Santiago del Estero, Corrientes y Misiones" y la visceral urbana, que "desde su primer registro autóctono comprobado en el país en el año 2006, ha presentado un total de 104 casos registrados principalmente en Misiones, aunque se notificaron casos humanos también en Corrientes, Santiago del Estero y Salta, siendo además vulnerables por presencia del vector, Formosa, Chaco y el norte de Entre Ríos" (10) . Son también frecuentes las capacitaciones que se brindan a los profesionales de la salud en cuanto a esta enfermedad.

Por ser la "fiebre amarilla" epidémica en los países limítrofes de Paraguay y Brasil, constantemente se toman medidas de prevención e información, y se recomienda fuertemente la correspondiente vacunación, sobretodo, a turistas y trabajadores rurales que se trasladan hacia esos territorios.

La toxoplasmosis (parásito Toxoplasma gondii) se transmite a través de los alimentos mal cocidos y en muchos casos son los gatos quienes lo liberan en el medio ambiente. Es especialmente peligroso para las mujeres embarazadas, que corren el riesgo de transmitírselo al bebé. Es una enfermedad zoonótica cosmopolita y se estima que más del 10% de la humanidad ha tenido contacto con el parásito. Puntualmente, en cuanto a la incidencia de la toxoplasmosis congénita en nuestro país, la Asociación Argentina de Zoonosis la ha estimado en un "5% de embarazos, con un rango entre 4,5 y 6,6%. Efectuando una especulación sobre los 700.000 partos que ocurren en la Argentina por año y a una tasa de transmisión del parásito del 50%, podríamos decir que entre 1500 y 2300 niños padecen toxoplasmosis congénita por año" (11) .

La relevancia que tiene el Síndrome Urémico Hemolítico en nuestro país queda demostrado con la cantidad de casos diagnosticados por año. Este año se ha creado en forma experimental en nuestro país un método de diagnóstico rápido del Síndrome Urémico similar al test de embarazo: se visualizan dos bandas ante la presencia de la toxina que produce dicha enfermedad. Integró la lista de los ganadores de los premios INNOVAR 2012 (12) .

Los casos más comunes de salmonelosis se dan por comer alimentos de origen animal contaminado: pollo, huevos, carne vacuna, leche, pero también las verduras pueden estar contaminadas con esta bacteria. Las mascotas también pueden estar infectadas y transmitir la infección al entrar en contacto con ellas. Los indicadores muestran que han descendido los casos globalmente.

Creemos que la República Argentina está en el buen camino, y distintos parámetros así lo indican en cuanto a la reducción de personas atendidas por enfermedades zoonóticas con más o menos potencialidad mortal. La labor de nuestros científicos, también en la lucha contra esta problemática, es digna de destacar.

Con las políticas de coordinación y articulación con las provincias y municipios, se podrá prevenir en mayor cantidad de casos e impedir contagios por dichas zoonósis. Creemos que una línea telefónica gratuita favorecerá claramente la interacción de los ciudadanos con las autoridades en un tema tan importante como es este, y provocará descensos en las infecciones por zoonosis.

Nuestra iniciativa es un aporte más a la tarea que viene desarrollando el ProNCEZ en todo el territorio Nacional.

Debemos señalar que este proyecto tiene correlación además con otro que hemos elaborado oportunamente y por el que nos parece importante modificar los 16 y 17 de la ley 25.465 (de Notificación Obligatoria de Enfermedades Infecciosas).

Por lo expuesto es que solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto.

Gracias.