PROYECTO DE TP
Expediente 2805-D-2008
Sumario: ADHERIR A LA CONMEMORACION DEL "DIA MUNDIAL DEL DONANTE DE SANGRE", A CELEBRARSE EL 14 DE JUNIO DE CADA AÑO.
Fecha: 02/06/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 57
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:
Su adhesión a la Conmemoración del
"Día Mundial del Donante de Sangre" a realizarse el dia 14 de Junio de cada
año, con motivo de la conmemoración del aniversario del nacimiento del Dr. Karl
Landsteiner. patólogo de origen austríaco que desarrolló el sistema de clasificación
de grupos sanguíneos ABO, labor que le valió el Premio Nobel de Fisiología y
Medicina en 1930.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
Cabe poner de manifiesto que El Día
Mundial del Donante de Sangre es coordinado y patrocinado por una estrecha
asociación de tres importantes organizaciones que trabajan en favor de las
donaciones voluntarias y no remuneradas de sangre: la Federación Internacional
de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Federación Internacional
de Organizaciones de Donantes de Sangre y la Sociedad Internacional de
Transfusión de Sangre; a ellas se ha sumado la Organización Mundial de la Salud.
Estas organizaciones representan en conjunto a 192 Estados Miembros, 181
Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, 50 organizaciones nacionales
de donantes de sangre voluntarios y numerosos especialistas en transfusión
sanguínea de todo el mundo.
Desde el comienzo de los tiempos, las
distintas culturas le otorgaron a la sangre una connotación dramática. La vieja
expresión "el elíxir de la vida" es harto descriptiva y roza significados religiosos,
patrióticos y místicos.
La Biblia hace innumerables
referencias a ella, una de las más importantes aparece en el Levítico: "la vida de la
carne está en la sangre" parangonando la sangre a la vida misma. La sangre es
considerada sagrada a tal punto que en el Antiguo Testamento se prohíbe
explícitamente su consumo, lo que en la interpretación literal sostiene la
argumentación de los testigos de Jehová de negarse a recibir transfusiones.
Los egipcios veían en la sangre el
vehículo del espíritu humano, y se bañaban en ella como rito de restauración. Los
gladiadores romanos consideraban que la sangre confería fuerza y bebían la de sus
oponentes caídos.
Desde el medioevo hasta la época
Victoriana los médicos consideraban que tenía poderes maravillosos y que, a través
de su remoción, podían extraerse los tumores malignos y, a través de su infusión,
se compondrían los desórdenes de un sujeto.
La sangre es también el alimento
excluyente de los vampiros, esos seres atrayentes, enigmáticos y, a la vez,
demoníacos, que aparecen tantas veces en la literatura fantástica y en el cine.
Todas estas características no son
privativas de las mitologías, sino que afectaron y afectan la conducta y el
comportamiento de toda la sociedad, e incluso de médicos hasta tiempos muy
recientes.
Es así como en diferentes culturas y
durante siglos, se consideró a la sangre como un elemento vital y, con frecuencia,
mágico, que marcaba las situaciones y eventos más
significativos en la historia de las
civilizaciones y en la vida misma de los individuos (casamientos, nacimientos,
iniciaciones y muerte) y cuya pérdida se asociaba indisolublemente con desgracias,
disgustos, impotencia, enfermedades y tragedias. Está presente como concepto en
lo religioso, en la psicología de las relaciones humanas y en las teorías y conceptos
de raza, parentesco, cultos ancestrales y familias. Desde tiempos inmemoriales
simboliza fortaleza, vigor, nobleza, pureza y fertilidad. Su derramamiento produce
terror.
A nivel individual, se la relaciona
íntimamente con la vida y la muerte. Las actitudes hacia ella y los valores
asociados con su posesión, herencia, uso y pérdida en hombres y mujeres son
objeto de estudio por parte de la Antropología como uno de los aspectos
distintivos de cada cultura. Algunas de esas creencias dificultan el trabajo de los
médicos que se encargan de reclutar donantes de sangre. Por ejemplo, según una
vieja superstición, la sangre es una propiedad inviolable dentro del cuerpo y su
manipulación se considera sacrílega.
En algunas regiones de África existe
la creencia de que la sangre perdida no puede regenerarse y que las
consecuencias derivadas de tal pérdida se traducen en debilitamiento, impotencia
o ceguera de por vida.
El desarrollo del conocimiento
científico sobre la circulación de la sangre, su composición y método de
preservación, conjuntamente con el reconocimiento de los patrones de distribución
genética de los grupos sanguíneos y la posibilidad de la transmisión de ciertas
enfermedades, nos proveen de un marco de aproximación más racional. A partir
de estos hechos, los servicios de medicina transfusional pasaron a ocupar un
inevitable y merecido lugar como integrantes indispensables y constituyentes
vitales de la medicina moderna.
Por ello, la importancia del tema de la
sangre segura en las Américas, trasciende el costado estrictamente sanitario y
afectivo: garantizar transfusiones sin riesgo de transmisión de enfermedades
evitando altos gastos en cura y atención médica.
Nuestro país conciente de la
importancia de la seguridad transfusional crea el Programa Nacional de
Hemoterapia y Bancos de Sangre, mediante la Ley N° 26454, en la que se declara
de orden público y de interés nacional la obtención, donación, conservación,
procesamiento, transfusión y suministro de sangre humana, sus componentes y
derivados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que para que un país
pueda satisfacer sus necesidades transfusionales el número de unidades de sangre
que colecta debe corresponder al 2% de su población y de ellos el 50% deben
provenir de donantes voluntarios no remunerados. Nuestro país sólo colecta
sangre proveniente del 0.6% de la
población, con un evidente déficit
para la atención de las pacientes ginecoobstetricas, siendo una de las principales
causas de la elevada mortalidad materna, además solo un 6.4% de los donantes
son del tipo voluntario no remunerado, teniendo un 90.2% de donantes familiares
o de reposición
La unidad de sangre donada por una
persona es la que hace posible la transfusión sanguínea, siendo el donante el
primer eslabón que determina la eficiencia de este procedimiento. Si bien es cierto
la unidad de sangre se somete a varias pruebas de laboratorio en busca de
agentes infecciosos asociados a transfusión, las pruebas de laboratorio tienen sus
limitaciones.
Cuando existe presión, interés o
motivación económica del individuo por donar sangre, este puede negar
comportamientos de riesgo, síntomas o signos de enfermedad que lo descalifiquen
de la donación, desvirtuando así el proceso de selección.
Celebrar esta fecha pretende
aumentar al sensibilizacion acerca de la importancia que reviste la donacion
voluntaria de sangre y a alentar a mas personas a donar sangre en forma regular,
pero tambien y principalmente, pretende celebrar esta practica desiteresada y dar
gracias a todas las personas que donan su sangre de forma voluntaria y sin otra
recompensa que la satisfaccion de contribuir a salvar vidas y en particular a
quienes donan sangre periodicamente es decir dos, tres o mas veces al año.
Esperamos que una nueva generacion de donantes de sangre siga su ejemplo, de
modo que se pueda contar con reservas de sangre lo mas seguras posible que
puedan utilizarse donde y cuando se precise para salvar vidas.
En este contexto y siendo la misión
del Ministerio de Salud promover la salud, prevenir las enfermedades y garantizar
la atención de todos los habitantes del país, se vienen implementando las
estrategias que tienen como objetivo fundamental el de promover la donación
voluntaria, altruista y regular de sangre para satisfacer adecuadamente las
necesidades de sangre, hemocomponentes y hemoderivados de la población, así
como asegurar que este suministro sea el de menor riesgo posible a fin de
prevenir la transfusión de enfermedades.
Por ello es importante destacar el
papel preponderante que puede desempeñar la población joven de nuestro país en
la seguridad de la sangre llevando un estilo de vida sano. Así como la
trascendencia que tiene la formación de los futuros donantes, la misma que debe
iniciarse en la etapa escolar, especialmente entre los 12 y 17 años, lo que
permitirá asegurar la calidad y oportunidad de la transfusiones sanguíneas en
nuestro país.
Firmante | Distrito | Bloque |
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BIANCHI, IVANA MARIA | SAN LUIS | FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI |
Giro a comisiones en Diputados
Comisión |
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ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia) |