La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar repudio a las agraviantes declaraciones de la diputada nacional Victoria Donda, dirigidas al gobernador y legisladores de la provincia de La Rioja

Señor presidente:

Parece que se ha transformado en un lugar común la referencia despectiva contra habitantes y dirigentes de las provincias del norte argentino.

En abril del año pasado el diputado Pino Solanas, luego del triunfo del Sr. Gobernador Manuel Urtubey en la provincia de Salta, afirmó que el resultado se explicaba por tratarse de "poblaciones con muy poco nivel cultural", agregando que por ello "las provincias más pobres no se caracterizan por tener la mejor calidad de voto".

En realidad lo que deseaba lograr el legislador nacional era justificar la pobre performance electoral de su partido. Para lograr tal fin, desarrolló un discurso racista y profundamente discriminador. El objetivo era desmerecer la rotunda victoria de Urtubey, empleando como medio la agresión a los propios electores.

El discurso agraviante surge, ahora, de una legisladora que formó parte, en su momento, del espacio político de Solanas, entre otros frentes y espacios políticos. La diputada Victoria Donda visitó la provincia de La Rioja para lanzar una serie de insultos a los legítimos representantes de sus ciudadanos. Tildó de mentiroso al gobernador, de representar intereses privados, lo que es imputar un delito y, como si fuera poco, a los legisladores provinciales acusó de "arrodillarse" ante el Ejecutivo provincial.

No viene al caso explicar de qué manera importan la cohesión partidaria y de gobierno, la coherencia ideológica y el compromiso con un proyecto político, aspectos que nada tienen que ver con la indigna descripción que propone la diputada Donda, relativa a sumisos dirigentes carentes de entidad. Como tampoco podrían identificarse las conductas antes señaladas con posicionamientos acomodaticios y oportunistas, característicos de líquidos, transitorios e insustanciales "espacios políticos".

Cuando el discurso político no se nutre de ideas y cuestionamientos bien fundados, y se opta por la denuncia fácil o el agravio generalizado, no sólo se afecta la honra de las personas ofendidas. Se propone una visión vergonzante de la actividad política que lastima todo el sistema representativo. La finalidad es el descrédito universal, convencer a la ciudadanía de la inutilidad de los gobiernos y dirigencias. Sólo en el marco del descreimiento pesimista pueden existir oportunidades para los que no tienen ideas ni participan de proyectos sólidos y creíbles.

Los improperios y las manifestaciones agresivas, que estimulan por medio de la violencia verbal otras formas de violencia, que no pueden calcularse, deben merecer repudio, en defensa de los que no tienen por qué resignarse a semejante maltrato como legítimos integrantes de los órganos de gobierno del interior, pero fundamentalmente en defensa del sistema representativo que siempre debe custodiarse para asegurar la participación de todo el espectro político de nuestra comunidad nacional. Inclusive la de personas que, como sucede con Victoria Donda, defenestran el sistema del que, no obstante, forman parte.

Por lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen con el presente Proyecto de Resolución.