La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta Honorable Cámara de Diputados el acto a realizarse el día 19 de junio del corriente año por la Fundación MusiMedios y el Sindicato de Músicos de Rosario donde se recordarán los primeros cuarenta años de la creación de "La Balsa" y los primeros 25 años del nacimiento de "La Trova Rosarina".

Señor presidente:

"Estoy muy sólo y triste aquí en este mundo..." Esa frase, dibujada por Tanguito y poetizada, y puesta sobre una melodía por Litto Nebbia, fue la llave de los primeros pasos de un movimiento que luego se transformó en un fenómeno pleno de matices. Pero el ghetto de los náufragos de Plaza Francia y La Perla de Once, que hurgaba en la contracultura que llegaba junto a la beatlemanía no sólo buscaba importar música anglo, sino crear una contracultura versión criolla.

La balsa, una fuerte alegoría de la libertad, fue la canción que sintetizó todo ese espíritu en una obra musical, le dio existencia concreta. Al respecto, Litto Nebbia cuenta cómo se dio esa génesis: "En La Perla hablábamos todo el tiempo de "naufragar" y de pronto eso se escuchó en la radio. Todavía no éramos hippies: se hablaba de naufragar en la ciudad, no de escapar al campo. Después inventaron a Los Naufragos o películas como El extraño del pelo largo, donde querían demostrar que el chico raro y melenudo era un pibe bueno, de familia. Pero nosotros queríamos cambios concretos, una sociedad alternativa".

Naufragar formaba parte del neo-lunfardo que se oía entre nuestros primeros rockeros. La idea de naufragar, cantada por Litto o por Tanguito, fue la palabra clave de La balsa que resumía un "programa generacional".

"Naufragar es quemar los días, charlar incansablemente en un café, salir de la rutina, quebrar las barreras del tiempo", explica Nebbia. El proyecto era propagar el naufragio como forma de vida.

Pero también, y agregando valor estratégico a esta filosofía, no todo terminaba en charlas de café. Para Litto y los náufragos de Plaza Francia: Moris, Pajarito, Javier Martínez, Tango, era fundamental grabar y demostrar que el rock en español era viable.

Con posterioridad, el 14 de mayo de 1982, los hijos del corazón de Litto Nebbia, en plena guerra de Malvinas, dieron un show histórico en el Estadio Obras de Buenos Aires.

Como pronosticara Adrián Abonizio con dos años de anticipación: "De acá a dos años van a ver", y Juan Carlos Baglietto, Rubén Goldín, Fito Paez, Jorge Fandermole, Silvina Garré, Lalo de los Santos y el mismo Abonizio, cambiaron el rock argentino para siempre.

El desarrollo de la guerra trajo consigo la prohibición de pasar temas en inglés en las radios, razón por la cual el hasta ese instante ignorado y en algunos casos censurado rock vernáculo cobró una notoriedad impensada.

Se empezó a hablar de rock nacional, cuando hasta ese momento sólo se apelaba a definiciones como música progresiva o joven, entre otros términos.

Desde Rosario, la nueva generación había unido fuerzas bajo la batuta de Juan Carlos Baglietto, quien interpretaba canciones de otros autores, algo no muy usual en el rock. Algunos de sus compositores formaban parte de su banda: el guitarrista Rubén Goldín y el tecladista Fito Páez. Venían de grupos como Irreal y El Banquete. Pero también

Baglietto le dio lugar a compositores como Jorge Fandermole. Además, su éxito proyectó a Silvina Garré y al fallecido Lalo de los Santos, quien concibió Tema de Rosario.

Los rosarinos de La Trova sintonizaron el desencanto político de los jóvenes que habían crecido en la dictadura y lo tradujeron en historias que podían barnizarlas con aromas tangueros, folclóricos o latinos, según la ocasión.Más allá de la melancolía y más acá del recibimiento de la crítica, el hecho es que en menos de un año estos jóvenes con barbas y pelos largos se transformaron en un suceso. En menos de 365 días dos discos: Tiempos difíciles se editó a principios de año y se convirtió en el primer disco de oro en la historia del rock argentino.

No dudo que este movimiento que ha involucrado a gran parte de nuestra juventud motivará a los Señores Legisladores a compartirlo y aprobar el presente Proyecto de Declaración.