La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo realice, ante la Asociación del Fútbol Argentino, las gestiones que resulten menester, con el objeto que la Selección Nacional Argentina dispute los partidos como local en las Eliminatorias Sudamericana para el Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010, en distintas sedes del interior del país, tramitando al efecto las autorizaciones que resulten menester ante los organismos que correspondan.

Señor presidente:

Es innegable que el fútbol reviste para la población argentina un gran interés, más aún cuando la que participa en algún torneo es la selección mayor.

El Estado ha estado atento a ello, sancionando normas y regulaciones que posibilitaron que todos los habitantes del país puedan ver esos partidos, con la transmisión a través de una emisora de televisión abierta por localidad (artículo 2º de la ley 25.342).

La obligatoriedad de la transmisión televisiva abarca los torneos deportivos correspondientes al Campeonato Mundial de Fútbol organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado en todas sus categorías y su etapa clasificatoria, la Copa América, organizada por la Confederación Sudamericana de Fútbol y los partidos de fútbol que se disputen en los Juegos Olímpicos (artículo 3º, ley citada).

Es así que el Estado reconoce que ese deporte, a nivel mundial, se ha convertido en un fenómeno social y cultural indiscutible.

Entendemos que tal normativa ha constituido un avance al democratizar la posibilidad de que todos los habitantes del país puedan ver en vivo y en directo las transmisiones televisivas de los partidos en que compite la selección mayor del fútbol argentino.

Sin embargo, no ocurre ello con la posibilidad de presenciar la participación de nuestra selección nacional, si no se es habitante de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o se viaja a ella especialmente.

Quienes entiendan que la participación de la selección argentina en estadios del interior del país representaría una ventaja deportiva para el adversario, parten de menospreciar no sólo la calidad técnica de sus jugadores, de reconocidas trayectorias en distintas ligas mundiales, sino también de los espectadores, "hinchas" del interior del país, tan capaces de hacer sentir la localía como el que más.

Desde el punto de vista de la infraestructura, la Asociación del Fútbol Argentino tiene cabal conocimiento de los importantes estadios ubicados en distintas ciudades del interior, por lo que ello tampoco es óbice para modificar la consuetudinaria práctica de utilizar el estadio perteneciente al Club River Plate de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

No se trata de una cuestión imposible. Así lo demuestra la Confederación Brasileña de Fútbol, que hace rotar la localía en los partidos que disputa su selección, desde hace años; e incluso, para las próximas eliminatorias incorporó una nueva sede en la ciudad de Salvador de Bahía. Criterio similar siguió la Federación Colombiana de Fútbol que ha postulado a las ciudades de Bogotá, Barranquilla, Medellín, Cali y Manizales para que su seleccionado haga las veces de local en las Eliminatorias Sudamericanas para la Copa del Mundo de la FIFA Sudáfrica 2010.

La concreción de esta aspiración constituirá una manifestación cultural y deportiva de gran repercusión no sólo en las ciudades donde se realice el cotejo deportivo, sino que también movilizará las regiones limítrofes, con la correlativa extensión de los beneficios económicos que implicará para la hotelería, el transporte, la gastronomía y el comercio en general, por el movimiento generado alrededor de los partidos.

Pero fundamentalmente significará un avance, como sucedió con el tema de la televisación relatada al comienzo, porque los sentimientos que genera el seleccionado argentino de fútbol en el interior son iguales o más fuertes que en la propia Ciudad de Buenos Aires, y la posibilidad de presenciarlos será una modesta pero importante equiparación de derechos entre los habitantes del país.

Por otro lado, a través de los medios de comunicación extranjeros que cubren las alternativas deportivas de esa envergadura, se han de conocer y transmitir las riquezas turísticas de las provincias donde los partidos se realicen.

Por ello, solicitamos a nuestros pares la aprobación del presente proyecto.