La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito por la Beatificación de Su Santidad Juan Pablo II, el día 1° de Mayo de 2011 en la Plaza de San Pedro en la Ciudad del Vaticano.

Señor presidente:

La beatificación, realizada el domingo 1° de mayo, fue la más rápida en la historia moderna. Tuvo lugar sólo seis años después del funeral de Juan Pablo II en el 2005 luego de los exhortos de la multitud para que fuera declarado "santo súbito". En la ceremonia participaron millón y medio de personas de diversas partes del mundo, una de las celebraciones más grandes en la historia del Vaticano y una expresión de la popularidad del carismático pontifice que visitó numerosos lugares del planeta.

El Pontificado de Juan Pablo II fue muy rico en las enseñanzas que plasmó a través de sus Encíclicas, abordando de modo especial las cuestiones sociales y peregrinando por el mundo con su mensaje de esperanza.

Debemos recordar siempre su gran aporte a la paz en la mediación realizada durante el conflicto entre Argentina y Chile cuando nos encontrábamos frente a un inminente conflicto. Para un hombre de paz, la guerra no se concibe. Es por esto que la decisión de elevar a Karol Wojtyla al honor de los altares, merece nuestro reconocimiento porque siempre estará especialmente en el corazón de todos los argentinos, independientemente de sus credos o posiciones ideológicas.

Los hombres de Paz merecen un lugar privilegiado en la memoria de los hombres, y este acto de beatificación es una confirmación de ello. Es por ello que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto de Declaración.