La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar de interés de esta H. Cámara la jornada denominada "La FAUBA por el Ambiente" a realizarse el día 5 de Junio en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en concomitancia con el Día Internacional del Medio Ambiente.

Señor presidente:

Nuevamente y en concomitancia con la celebración del Día Internacional del Medio Ambiente, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) organiza una jornada abierta a la comunidad centrada en la problemática de los desechos y su reciclado, como parte de su política de educación y transferencia de conocimiento respecto al cuidado del medio ambiente.

Con la presentación de las autoridades académicas en la figura del Decano FAUBA, Ing. Agr. Lorenzo R. Basso, disertarán notables especialistas en las temáticas vinculadas a la educación ambiental, la arquitectura biodinámica y la incidencia de las variables agro-meteorológicas sobre los sistemas productivos, derivadas del Cambio Climático.

En tal sentido, conformarán el desarrollo de la jornada el Dr. José María Paruelo, Director de la carrera de Ciencias Ambientales; la Dra. María Elena Fernández Long, docente e investigadora de la FAUBA; la Lic. Daniela García, coordinadora de la Unidad de Coordinación de Educación Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación; la Dra. María Semmartin, integrante del Proyecto de Manejo Integral de los Residuos por el Ambiente - Grupo M.I.R.A.; el Sr. Juan José Galeano, presidente de la ONG Generación Par; el Arq. Carlos Levinton, docente de la Facultad de Arquitectura de la UBA; quienes aportarán sus últimas experiencias técnicas.

El evento incluye como corolario, la visita al Centro de Información y Educación Ambiental de la Ciudad (C.I.F.A.), organismo creado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el año 2005 destinado a la investigación, la capacitación docente y ciudadana sobre las problemáticas ambientales e infraestructura urbana de la ciudad y el área metropolitana.

La formación ambiental entendida como un proceso de construcción social de saberes, que abarca la educación formal y no formal, ha ido avanzando conceptualmente en el mundo y muy especialmente en América Latina. Estos avances deben ser plasmados en la construcción de una pedagogía ambiental que implique cambios curriculares significativos, donde el diálogo de saberes permita la realización del ser humano como ser pensante y reflexivo, comprometido con el cambio social, donde se requiere recrear valores esenciales y nuevas formas de actuar, de sentir, por una ética para la sustentabilidad entendida como una ética del bien común.

La crisis ambiental es antes que nada una crisis social. El estilo de desarrollo actual basado en una lógica mercantilista ha alejado al ser humano de la naturaleza y lo ha llevado a desarrollar relaciones sociales que han generado una creciente inequidad social y avasallado la diversidad cultural de los pueblos y sus saberes milenarios.

El desafío actual es desarrollar una nueva racionalidad social enmarcada en nuevas formas sustentables de producción. Repensar y reconstruir los vínculos de las comunidades con el ambiente en una convivencia respetuosa producto de una formación ambiental que consolide los saberes que contribuyan a cambiar actitudes y conductas tanto individuales como colectivas.

Los habitantes del territorio nacional tenemos derechos y deberes respecto al cuidado del medio ambiente, claramente plasmados en el artículo 41 de nuestra Constitución Nacional, que expresa: "Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales.

Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales.

Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos".

Por las razones expuestas, señor Presidente, y por considerar que eventos como el aquí expuesto, constituyen uno de los medios más poderosos como factor de cambio social para imaginar y construir un futuro verdaderamente sustentable, solicito el acompañamiento de mis pares para la aprobación de la presente iniciativa.