La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Su más enérgico repudio a las agresiones sufridas por los Diputados opositores al régimen chavista Julio Borges, María Corina Machado, Américo de Grazia, Nora Bracho, Ismael García, Dinorah Figuera y Julio Montoya durante la sesión de la Asamblea Nacional de Venezuela del día 30 de abril.

Señor presidente:

El día 30 de abril de 2013, en la República Bolivariana de Venezuela, siete Diputados opositores al régimen chavista del presidente Nicolás Maduro, fueron agredidos en pleno recinto por sus pares oficialistas mientras se desarrollaba la sesión legislativa.

El motivo de la agresión fue la protesta de los opositores a la prohibición de hablar impuesta por el Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a todos aquellos Diputados que no reconocieron el triunfo de Nicolás Maduro en las últimas elecciones presidenciales de Venezuela.

Las serias agresiones sufridas por los Diputados Julio Borges, María Corina Machado, Américo de Grazia, Nora Bracho, Ismael García, Dinorah Figuera y Julio Montoya, se suman a la seria lesión infringida con un micrófono al Diputado, también opositor, William Dávila durante la sesión legislativa del 16 de abril de 2013. Lo más grave, es que quien ejerce la presidencia en Venezuela, Nicolás Maduro, justificó las agresiones y tildó a los agredidos de provocadores "fascistoides".

Estas agresiones no solo implican el daño físico que ciertamente causaron a los Diputados, sino que además, significan un ataque hacia la libertad de las personas que los han votado. Los legisladores, son los representantes del pueblo, ya que a través de ellos habla y se expresa dicho pueblo. Agredir para hacer callar a un Diputado, es impedirle al pueblo que se exprese. En Venezuela, de acuerdo a los resultados (impugnados por la oposición) de las últimas elecciones presidenciales, al menos el 49,33% del pueblo se opuso al oficialismo. Por lo tanto, la agresión causada dentro del recinto legislativo a los siete Diputados, se encuentra en realidad dirigida a los 7.309.159 ciudadanos que en Venezuela se oponen al régimen chavista.

La gravedad de los daños físicos causados a los legisladores opositores es un reflejo del constante ataque a los valores democráticos que diariamente se aprecia en Venezuela. Ello ya se ha visto con anterioridad en varios casos, como ser la prohibición de manifestaciones populares opositoras, la proscripción al candidato opositor Leopoldo López en 2008, y el cierre intempestivo del canal de televisión RCTV acaecido en mayo de 2007, entre muchas otras situaciones de similar gravedad.

Siendo que estas agresiones atentan contra los principios democráticos y los derechos humanos más básicos, y que dichas situaciones no deben volver a repetirse nunca más, es que corresponde a nuestra Cámara expedirse al respecto, condenando la intolerancia y defendiendo los valores del debate parlamentario.

Por los motivos expuestos, se pide la declaración de repudio solicitada.