La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Rendir homenaje en la proximidad del 21º aniversario de su fallecimiento a la memoria del poeta, biógrafo y ensayista catamarqueño Luis Franco, cuya calidad literaria merece un mayor reconocimiento y aún no ha sido adecuadamente difundida. Su deceso se produjo el 1 de junio de 1988 en Ciudadela, Provincia de Buenos Aires.

Señor presidente:

El formidable poeta y ensayista Luís Franco, quien llevó las letras catamarqueñas por el mundo, falleció un 1 de junio de 1988. Nacido en 1898 en el pueblo de Belén, provincia de Catamarca en una modesta familia de agricultores, llegó a convertirse en una de las principales voces líricas de la Argentina.

Ya de joven con 17 años, ganó el Premio de Honor en el certamen literario "Juegos Florales", presidido por Jaymes Freyre, con su Oda Primaveral. La revista Caras y Caretas comentó el llamativo acontecimiento, de que el día en que se entregaron los premios, éste ignoto escritor se presentó, habiendo viajado en lomo de mula durante dos días a la ciudad de Tucumán para recibir la distinción.

En 1920 contando con 22 años, Franco publicó su primer obra, "La flauta de caña", y poco después, el "Libro del gay vivir", que recibiera, entre muchas críticas elogiosas, la de Leopoldo Lugones. "Este poeta Luis Franco -decía en "La Nación" en 1923- nació con la facilidad, que es un don del ala. Canta como el pájaro, por llamamiento de la naturaleza [...]. He aquí, pues, un poeta pagano que ama la vida y la canta porque la siente bella en la delicia de su amor".

Su obra prosigue con títulos como "Coplas del Pueblo", "Los trabajos y los días", "Nocturnos", y "Suma", de 1938, aplaudida con vehemencia por Roberto Arlt que decía:"Un silencio fervoroso ha saludado la aparición de la monstruosa obra de este poeta que, como Walt Whitman, podría decir de sí mismo: "Yo no soy un hombre, soy una batalla".

No es común ver casos como el de Luis Franco, en el que la calidad de su obra se muestre tan lejana de la difusión y la memoria. Ello no es una casualidad, sino en buena medida el costo de una coincidencia entre el hacer y el decir, y la manera en que Franco se manifestó en el transcurso de su vida.

Luís Franco fue un militante político de orientación trostkista y uno de los fundadores del Movimiento al Socialismo (MAS) de Argentina. Acérrimo guardián de los intereses de los agricultores, estuvo preso varias veces por encabezar movimientos junto a los campesinos defendiendo el agua de riego.

Recibió una propuesta para un cargo en el gobierno de Catamarca y títulos honoris causa de varias universidades, declinando las ofertas en todos los casos. Si Luis Franco hubiera sido más condescendiente con la cultura oficial, su nombre tendría otra repercusión.

Habiendo nacido y educado en una sociedad provinciana que profesaba valores muy conservadores y supuestamente igualitarios, se rebela contra su cultura. En su obra la "La hembra humana" alaba, halaga y reivindica en cuerpo y espíritu al género femenino, exhibiendo el tradicional sometimiento a la que se ven condenadas las mujeres.

La poesía iconoclasta de Franco fue también homenajeada entre otros por Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou, Alfonso Reyes, Federico de Onís y José Donoso. Su creación es extensa: escribió poesía, cuentos, leyendas, novelas, ensayos así también como durante muchos años colaborador del diario La Prensa de Buenos Aires.

Otros de sus títulos son: "Catamarca en el cielo y tierra", "Guitarra (teoría y práctica de la copla), "La mar se embarca", "Insurrección del poema" y en prosa "Los hijos de Llastay (fábulas o relatos de animales), "El general Paz y los dos caudillajes", "El fracaso de Juan Tobal", "Rosas entre anécdotas", "Biografías de animales", "El otro Rosas", "Antes y después de Caseros", "Hudson a caballo", "Sarmiento y Martí", "Biografía Patria", "Pequeño diccionario de la desobediencia", "Revisión de los griegos", "Espartaco en Cuba", "De Rosas A Mitre: medio siglo de historia argentina", "El Arca de Noé en la Plata", "El zorro y su vecindario", "Zoología de bolsillo" y "Nuestro padre, el árbol".

Murió en la localidad de Ciudadela, provincia de Buenos Aires, lamentablemente lejos de sus añorados cerros y de los cantos de los pájaros.

Por todo lo expresado, Señor Presidente, pido la aprobación del presente proyecto.