La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar beneplácito y gratitud por la Resolución adoptada por la Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos, en virtud de la cual se acordó exhortar al Poder Ejecutivo Federal a que respete los principios constitucionales que rigen la política exterior y se abstenga de intervenir en la decisión soberana de la República Argentina de nacionalizar sus recursos energéticos.

Señor presidente:

El día 25 de Abril de 2012 hemos sido testigos de un valioso acto de solidaridad del Poder Legislativo mexicano que merece el franco reconocimiento de este cuerpo, sobre todo porque proviene del poder que encarna la soberanía popular de México y porque la exhortación que han producido es un llamado de atención ante desafortunadas y lamentables posiciones adoptadas por su Poder Ejecutivo.

Esa declaración tiene gran significado cuando funcionarios del Ejecutivo azteca se han apartado de la línea histórica de la solidaridad latinoamericana para hacer causa común con los intereses y las posiciones de las potencias dominantes, cuyo poder y efectos devastadores están frescos en la memoria del México moderno.

La Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos resolvió, a instancias de la propuesta presentada por el Diputado Marcos Carlos Cruz Martínez, exhortar al Presidente mexicano, Dn. Felipe Calderón, que se abstenga de intervenir e inmiscuirse en la decisión adoptada el día 16 de Abril de 2012, por la Presidenta de nuestro país, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, en relación a la declaración de utilidad pública y sujeto a expropiación del 51% de las acciones de Repsol-YPF.

El acuerdo fue votado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), considerando que sólo el pueblo argentino debe evaluar y calificar las decisiones de carácter soberano que adopte el gobierno Argentino.

El Diputado Marcos Carlos Cruz Martínez refirió que el Presidente mexicano calificó como "lamentable la decisión del gobierno de Argentina de expropiar el 51 por ciento del capital de Repsol en la petrolera YPF".

Declaraciones de semejante envergadura son contrarias a principios de jerarquía constitucional. En virtud de ello, la Jucopo destacó que la Fracción X del Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que en la conducción de la política exterior el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de las controversias.

Esta actitud de respaldo a nuestro pueblo y a la decisión soberana de nuestro gobierno por parte de la Cámara de Diputados de los Estados Unidos Mexicanos, resulta concordante con la expresión de solidaridad manifestada por otros gobiernos - Uruguay, Ecuador, Venezuela, Cuba y Paraguay, entre otros- y con la Resolución de fecha 20 de abril de 2012, adoptada por amplia mayoría por la Junta Directiva del Parlamento Latinoamericano, mediante la cual se resolvió respaldar la nacionalización de la empresa Repsol YPF, estableciendo que se trata de un acto de "soberanía energética para el bienestar del pueblo argentino, contribuyendo al autoabastecimiento, la satisfacción de la demanda nacional y la disminución del precio del crudo".

Asimismo, el Parlatino resolvió "Rechazar categóricamente la posición tomada por el gobierno español y la Unión Europea en amenazar al Estado argentino con represalias en el campo comercial, en lugar de tomar la vía del diálogo y negociación como puntos de búsqueda de concordancia, entendimiento y con una justa indemnización".

Nos encontramos ante un momento histórico de cambio y profundización de políticas que contribuyen al bienestar de pueblo argentino, que incluyen la recuperación de la soberanía nacional sobre nuestros recursos naturales como parte de un programa popular para fortalecer la nuestra capacidad de decisión y desarrollar nuestra economía con justicia social.

Y es en estos momentos cuando reluce la solidaridad de gobiernos y pueblos hermanos porque sabemos que los intereses afectados por estas decisiones no cesan en su prédica plagada de falsedades y deshonrosa contra la decisión adoptada.

Es sin duda un acto de valentía política el protagonizado por el Legislativo mexicano que merece ser resaltado por lo que entraña en términos solidarios y por los principios en los que se inspira pero lo es más en el contexto de la campaña de presiones gubernamentales y mediáticas, de dentro y de fuera, para condicionar o torcer la decisión política de nuestro país, poniéndole un límite preciso al extravío político e institucional del presidente Calderón.

Por los motivos expuestos, solicito a mis distinguidos colegas me acompañen en la aprobación del presente Proyecto de Resolución.