La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar reconocimiento a la labor y distinción obtenida en el concurso Israel Innovation Awards 2015 por las biólogas Anabella Fassiano y Camila Petignat a partir de la creación del proyecto Neogram-Gramax, firma que mejora las pasturas para el ganado vacuno con distintas técnicas genéticas.

Señor presidente:

Días atrás se conocieron los ganadores del concurso Israel Innovation Awards 2015, organizado conjuntamente por la Dirección Nacional de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la Embajada de Israel en Argentina y la Cámara de Comercio Argentino Israelí.

La iniciativa tiene como objetivo fomentar la creación de proyectos innovadores creados por empresas radicadas en nuestro país que desarrollan procesos, servicios o productos aún no disponibles en el mercado en las categorías Agroindustria, Ciencias de la Vida y Energías Renovables, y que favorecieran el crecimiento de las relaciones comerciales entre Argentina e Israel.

En esta ocasión se presentaron más de 60 proyectos y su evaluación se centró en el análisis de la factibilidad y calidad tecnológica del proyecto, la probabilidad de ejecución exitosa, la capacidad técnica de la empresa o grupo de trabajo del proyecto y la viabilidad económica del proyecto en términos de razonabilidad económica.

El primer premio fue para el proyecto Neogram-Gramax dirigido por las jóvenes biólogas Anabella Fassiano y Camila Petignat, que postularon el mejoramiento de una pastura a través de mutagénesis inducida que busca una mayor digestibilidad para el ganado vacuno. Neogram es un ejemplo en miniatura de cómo funciona el ecosistema tecnológico israelí.

El proyecto se puso en marcha cuando a Fassiano y Petignat se les ocurrió mejorar las pasturas para alimentar el ganado en las zonas tropicales y subtropicales, las regiones donde la soja desplazó a la producción de carne. Encontraron un inversor que desembolsó 380.000 dólares, para el proyecto. Gustavo Schrauf, de Incubagro, les facilitó el laboratorio en la facultad de Agronomía. Y el INTA les donó un gen, el 6SFT de un pasto de zona templada que, insertado en la forrajera conocida como grama rhodes, de las zonas subtropicales, no solo aporta más azúcar y reserva calórica al ganado; sino que resulta mucho más rica o palatable para los novillos.

Otra línea de trabajo es la mutagénesis, una técnica que les permitió seleccionar de 1.000 plantas unas 30 candidatas que poseen una menor cantidad de lignina. De esa manera la pastura es más digerible y eficiente en el proceso de transformación de pasto en carne. Además, en ese proceso los vacunos producen menos gases de efecto invernadero.

Consideramos de suma relevancia el trabajo y esfuerzo realizado por las argentinas que nos permite además de mejorar y darle visibilidad a nuestro trabajo científico, estrechar acuerdos bilaterales Argentina-Israel y globales. En consecuencia, consideramos importante que este Congreso exhiba su reconocimiento. Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de resolución.