La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo para que a través de los organismos que corresponda, y ante la evidente escasez de gasoil existente en diversas zonas del país, que amenaza con acarrear graves consecuencias para la producción agropecuaria y para la actividad económica en general, arbitre en forma urgente las medidas necesarias a fin de garantizar el normal abastecimiento de este combustible en todo el territorio nacional.

Señor presidente:

La falta de gasoil que se viene registrando en los últimos días, amenaza con paralizar la producción agropecuaria y generar un enorme perjuicio para el sector y la economía del país en general.

Esta situación se repite lamentablemente en varias zonas del país principalmente en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.

A través de los medios de comunicación pudimos observar cómo en el caso del corredor cerealero del centro- sur de la provincia de Santa Fe, los camiones continúan detenidos en las estaciones de servicio y las cosechadoras han dejado de trillar debido a que carecen del combustible indispensable para continuar sus respectivas labores.

En las estaciones de servicio que todavía tienen combustible, éste se vende en forma racionada con cupos de hasta 100 litros para camiones y de hasta 15 litros para particulares. Además en algunas de ellas se ha instrumentado el denominado servicio de playa que consiste en un adicional de quince centavos por litro de combustible expendido.

Desde hace unos años, en forma periódica, cuando se producen aumentos de demanda de gasoil producto de las labores de siembra y cosecha, se registra un marcado e importante desabastecimiento de ese combustible lo que demuestra que esta situación constituye un problema aún no resuelto y que afecta seriamente, no sólo al sector agropecuario, sino a toda la actividad productiva.

Como ha ocurrido en años anteriores, la falta de gasoil complicará los tramos finales de la cosecha de soja y maíz y la siembra de trigo si desde el Estado no se instrumentan las medidas necesarias para garantizar el normal suministro. Es importante resaltar que la demora en las tareas de siembra y cosecha tiene graves consecuencias ya que la postergación de plazos, puede afectar considerablemente los rendimientos y calidad de los cultivos. A esto debemos sumar las pérdidas que se ocasionan a los contratistas que deben permanecer varios días inactivos hasta la normalización del suministro.

La realidad actual requiere que desde el Estado se realicen las acciones de contingencia necesarias para garantizar el abastecimiento en el corto plazo, pero al mismo tiempo, las áreas que correspondan, deberán definir e instrumentar políticas de carácter integral y de largo plazo, que permitan garantizar la oferta adecuada para hacer frente a la creciente demanda.

Por las razones expuestas solicito la pronta aprobación del presente proyecto de resolución.