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PROYECTO DE TP
Expediente 2608-D-2007
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO DISPONGA MODIFICAR EL DECRETO 1149/92, SOBRE PERCEPCION DE TARIFAS EN SERVICIOS PUBLICOS DE TRANSPORTE AUTOMOTOR DE PASAJEROS, CON EL OBJETO DE UTILIZAR TARJETAS CON BANDA MAGNETICA PARA ABONAR EL PASAJE.
Fecha: 31/05/2007
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 61
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:
Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo
modifique el Art. 1º del Decreto 1149/1992,
a fin de que se incorporen equipos
automáticos que permitan tanto la utilización de tarjetas
con banda magnéticas o similares como de
monedas de curso legal, con el objeto de
agilizar el ascenso de los pasajeros y reducir la
demanda de monedas de curso legal, cuya
escasez es motivo recurrente de preocupación
de la Cámara.
FUNDAMENTOS
Señor presidente:
La percepción de la tarifa aplicada a los
servicios públicos de transporte por automotor
de pasajeros de corta y media distancia -
urbano y suburbano - se rige por el Decreto
1149/1992, cuyo Art. 1º establece que (las
negritas son nuestras):
"La percepción de la tarifa aplicada a los servicios
públicos de transporte por automotor de
pasajeros de corta y media distancia - urbano y
suburbano - se efectuará, en una primera
etapa, mediante un sistema de importe exacto
empleando equipos automáticos que permitan
la utilización de monedas de curso legal,
debiéndose prever la emisión, en cada caso, del
comprobante de pago del boleto correspondiente.
La modificación de éste sistema deberá
ser autorizada, con carácter previo, por la
Autoridad de Aplicación de cada jurisdicción".
Existe en grandes ciudades de nuestro país
(Rosario, por ejemplo) un sistema alternativo
al propuesto por el Decreto, que se basa en el
uso masivo de tarjetas con banda magnetizada
(podría usarse también tarjetas 'chip' como las
que emplea actualmente el transporte
subterráneo en la Ciudad de Buenos Aires)
que se venden en quioscos y puntos habilitados
ad hoc. Mediante su empleo, el expendio del
boleto no demora más que 3 o 4"; estos
equipos admiten también monedas, pero en
esos casos el boleto sufre un recargo, lo
cual refuerza el incentivo al uso de tarjetas. En
la Ciudad de Buenos Aires y en conurbano
bonaerense los colectivos urbanos y
suburbanos utilizan, en cambio, exclusivamente
lectoras de monedas, lo cual hace que el
expendio del boleto demore más de 10" por pasajero
si se utilizan múltiples monedas, y ni hablemos
de que ocurra algún inconveniente
en la lectura de alguna o varias de ellas...
El sistema elegido para Capital y el G.B.A. no
sólo produce como efecto colateral demoras
en el ascenso del pasaje por las razones
apuntadas y malhumor entre quienes sufren la
situación, sino un efecto secundario no
previsto originalmente: el apetito insaciable del
público por las monedas.
En efecto: si no hay monedas, no hay viaje,
entonces tengo que conseguirlas y atesorarlas
(guardarlas y tratarlas como un tesoro). Y si
aparece la percepción social de que se
vuelven escasas o difíciles de conseguir, hay
que redoblar los esfuerzos... tornándolas todavía
más escasas.
De acuerdo con el INDEC
(http://www.indec.mecon.gov.ar/principal.asp?id_tema=1083),
en 2005 en la región metropolitana se
transportaron 1.558 millones de pasajeros, que
arroja algo más de cuatro millones y cuarto de
pasajeros por día. Supongamos que el boleto
promedio fuese de $ 0,80 (ochenta centavos) y
que el boleto promedio se compra con
cuatro monedas (una de $ 0,50 y tres de $
0,10): eso hace que por día se necesiten diecisiete
millones de monedas por día (en nuestro
ejemplo no hay vuelto, así que al día siguiente
debería contar con otros diecisiete millones de
monedas para volver a viajar).
Lamentablemente no es posible conocer el
stock de monedas en circulación, porque el
B.C.R.A. no lo publica, pero si supusiésemos
que la persona promedio va al banco una
vez por semana a pedir cambio, tendríamos
que las entidades deberían cambiar casi
treinta millones de monedas semanales y
atender a cuatro millones y cuarto de personas
sólo a este efecto...
Evidentemente se trata de un conjunto de
complicaciones innecesarias. Un sistema descentralizado
como el descripto para la ciudad de Rosario
presenta evidentes ventajas
respecto del aplicado en el área metropolitana:
el colectivo no es el sitio de expendio del
boleto, sino sencillamente del cobro (la compra
se hizo en otro lado), la utilización de tar
jetas que sirven para múltiples viajes reduce la
necesidad de 'cambio', la velocidad de ascenso
y cobro de pasajes aumenta, la transparencia
del sistema también (los flujos de
dinero pueden controlarse conociendo los
flujos de tarjetas hacia las bocas de venta), y
ante una situación puntual puede pagarse con
monedas. Todo ello opera en pro de un
flujo más 'suave' de pasajeros y una menor
necesidad de 'cambio'. Al volverse menos 'valiosas'
las monedas se reduce la tendencia a
atesorarlas, algunas volverán a la circulación
y eso hará que la escasez se reduzca o
desaparezca con el tiempo.
Por todo lo expuesto, Señor Presidente, se
solicita la pronta aprobación de esta Resolución.
| Firmante | Distrito | Bloque |
|---|---|---|
| STELLA, ANIBAL JESUS | BUENOS AIRES | PERONISTA FEDERAL |
Giro a comisiones en Diputados
| Comisión |
|---|
| TRANSPORTES (Primera Competencia) |
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
| Fecha | Movimiento | Resultado |
|---|---|---|
| 14/08/2007 | DICTAMEN | Aprobado por unanimidad con modificaciones |
Dictamen
| Cámara | Dictamen | Texto | Fecha |
|---|---|---|---|
| Diputados | Orden del Dia 2949/2007 | CON MODIFICACIONES | 25/09/2007 |
Trámite
| Cámara | Movimiento | Fecha | Resultado |
|---|---|---|---|
| Diputados | CONSIDERACION Y APROBACION | 07/11/2007 | APROBADO |